Ámbar - Jeverus

10. ¿Predilecto?

Lucius estaba releyendo su bitácora de los pequeños trabajos que había puesto al heredero Black para clasificarlo y no. No le interesaba saber que tan temperamental era o tan tolerante con la tierra. Quería averiguar que tanto esta dispuesto a doblegarse para conseguir lo que quiere. Y por lo visto el muchachito tenia agallas.

Lo había puesto a recolectar los suministros para la enfermería, el salón de pociones y los invernaderos que se ocupaban en este año. Lo veía cansado, pero nunca lo escucho maldecir ni quejarse, en su semblante se podía apreciar un ligero entrecejo pero nada más. Eso llamo su atención para ponerle cosas con más significativo valor.

Como agregar fertilizante a los maceteros de los invernaderos que ya necesitan un cambio de tierra. El apodar las malezas, recolectar semillas para su próxima siembra. Y por que no, también limpiar los cristales del invernadero. Todo sin magia.

Ya no le quedaban ideas, su ultimo boleto sería mandarlo con el guardia de llaves, pero este no le daba buena espina, era tan bonachón como el director.

Bien, creo que era hora de volverlo su lacayo.

[ . . . ]

James iba un poco somnoliento a clases de DCAO, se había trasnochado haciendo la tarea de Pociones ya que por estar estudiando la clase pasada de Transformaciones se había entretenido y olvidado que también le faltaba la tarea de Astronomía, que Severus le recordó que aún tenía un día para hacerla, pero no, por necio la termino anoche. Ahora después de venir saliendo de la clase de Historia de la magia el sueño se estaba apoderando de su cuerpo y mente.

Severus lo veía un poco preocupado, hoy compartiría mesa con Gryffindor y esperaba que no hubiera otro problema.

La puerta fue abierta como ya era rutina, cada compañero iba sacando y dejando en el escritorio su pergamino con el sello de su casa para evitar confundirlos. Y tomando asiento como la lista se lo había notificado al inicio de la semana. Sirius saludo a Adrián. Lily sólo fue cortes con Anthony quien, sólo le sonrío. Severus respiro hondo y se acerco a Avery, acomodando sus cosas. Y James solo trato de no bostezar apenas vio a su compañero... ¿Pettigrew? Si algo así recordaba.

-Bien creo que sólo falta su compañero Stebbins, quien por cuestiones personales su familia hizo el cambio al colegio Beauxbatons -aclaro la Prof. Bellatrix.

Algunos alumnos entre murmullos hacían sus propias conjeturas sobre el asunto, unos decían que por haber quedado en la casa de los leones sus padres se encontraban inconformes, otros cuantos dijeron que tenía una condición extraña que por protección del alumnado el propio director hablo con la familia y se retiraran por voluntad propia. El más controversial fue que el ministerio tenia tachada a la familia y por exigencia lo habían expulsado y mandado hasta Francia con su prole.

-Hoy tenemos evaluación, solo pluma y tinta. Tienen media hora para concluir. Y la otra mitad de la clase será frente al caldero donde les hare una pregunta que tanto puede ayudarlos como perjudicarlos, empiecen.

Ahora entendían porque entre los pasillos los alumnos de Ravenclaw y Hufflepuf habían sido hechizados. Y sus jefes de casa no hicieron algo por ayudarlos. Era la manera sutil de la Prof. Bellatrix de anunciar que eran principiantes en su clase.

Con razón ahora entendía que cuando salió Ravenclaw este Xenophilius llevaba su cabello como algodón de azúcar, no se le había hecho raro ya que solía peinarse muy peculiar, por lo que ahora sabe que no le fue tan mal.

Varios Gryffindors salieron con diferente color de cabello, otros con nariz de trol y muy contados con dulces en la cabeza.

Para Slytherin el más perjudicado por así decirlo fue James que contaba en su cabeza un par de orejas curvas, un collar de cascabel y ojos de gato . Sirius con sus frondosos y rizados chinos colgaban una serpientes bebes que le hacían cosquillas cada que sacaban su lengua sumándole escamas en sus pómulos. Y Severus bueno, el lucia unos relucientes colmillos y unos ojos tan hipnotizantes de color morado.

Habrán salido con E y S pero no dejaría ir esta oportunidad de hacerle una que otra bromita a su alumnado, algo tenía que encontrar para entretenerse en aquel solitario castillo lleno de bullicio ajeno.

Puede que se gane una reprimenda o llamada de atención del Director o de la Prof. Minerva pero para este nivel ya no les tenía porque obedecerles, además no era para tanto. Tarde o temprano el efecto pasaría.

¿Cierto?

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-Llegue a oír que la Prof. Bellatrix tuvo cierta peculiar manera de evaluar, y realmente lo es.

Lucius apreciaba con cierto encanto las escamas que enmarcaban el pálido rostro de su pupilo.

-¿Hoy de que me encargare? -Su año había sido los únicos perjudicados, y eso lo reconfortaba hasta que recordó que se encontraría con el joven mandón consentido del Prof. Crounch.

-Por tu condición, haremos algo diferente por hoy.

-¿Aquí en el invernadero?

Y si, sonó a queja. No había pasado lo que iba del mes de encuentro para que en un sólo día, este individuo teñido lo ensuciará. Porque si, empezaba a dudar que ese platinado color fuera real.

Le sonrío con gracia característica de un Malfoy. -Tienes presente que puedo dejar el lugar como esta con un simple movimiento de mi varita, ¿no?

Bien, un mes de sólo usar su varita para clases, le había tomado factura para olvidarse de que era mago... -Eso lo se, pero insisto.

Lucius quiso reírse, tendrá entrenado su rostro para ocultar la pena o vergüenza, pero con el estado que se encuentra, se le paso desapercibido que esas neolates se encogieron, amenazaron con sus colmillos y serpentearon cada que le respondía. Como rogaba que ese encantamiento durara un par de días más o lo de un mes. Él estaría encantado con seguir provocando a Black.

Que ironía que el pequeño Black tenía al Heredero Malfoy como el preferido del Prof. de Pociones, sin que le pasara por la mente que él había sido elegido como el predilecto de Lucius.

Quien se acerco y tomándolo del brazo lo dirigió fuera del invernadero para guiarlo a su habitación.

[ . . . ]

-Severus ¿cuánto crees que dure esto? -Señalo con tristeza sus orejas y ojos.

-Ni idea, por lo menos te ves decente, ni siquiera se que parezco.

-Un vampiro, ¿no? -entretenido por seguir sonando su cascabel.

-Xenophilius cree que es un murciélago.

-¿Se te antoja la sangre? -pregunto apareciendo por el hombro de Severus.

-Creo que no -giro a encararlo, pellizcándole la nariz.

-Vamos a comprobarlo, además es hora de cenar. Por fin a tomar un siesta.

Severus transformo su guante en un bola de estambre. -¿La quieres? -le dijo calmadamente.

James lo vio con sigilo, fijando su vista en el objeto intercambiando su vista a Severus. -¿Me la darás o...?

Y Severus salió volado de la sala común con dirección al gran comedor seguido, bien perseguido por un juguetón James.

[ . . . ]

Continuará...

Capitulo 10 en el 10° mes del año y en el día 20, ¿coincidencia? La verdad no, sólo simplemente sucedió.