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POV SIMÓN:

Me gustaba sentir que la música podía meterse dónde las palabras no podían llegar.
era más fácil para mí expresarme a través de ella, todo lo que yo sentía ya lo había sentido alguien más, era una sensación única sentir que alguien ponía en palabras lo que a mi me estaba pasando.

Eran las siete de la mañana, demasiado temprano, había pasado largos días en cama gracias a un resfriado y era el primer dia que al fín volvería a la escuela.

-chiquito, come algo antes de ir a la escuela

me bajé los auriculares y miré a Noel, sabía que me había hablado, había escuchado su tono de voz, pero no había entendido una sola palabra

-¿que?

-que comas, Simón, en media hora viene el autobús

Mi padre Damon era la persona más amable y graciosa que podías conocer, siempre y cuándo no lo conocieras a esas horas, ni él ni yo estábamos preparados para vivir durante la mañana

-¿me puedo quedar? todavía me siento mal...

-no hijito, faltaste mucho-dijo sentándose con Noel y yo a la mesa de desayuno

-El, decile algo-le pedí a Noel, que no importaba nunca la hora, siempre era amable y tranquilo, a menos que estuviera discutiendo con sus proveedores o con su hermano.

-creo que tiene razón...

-traidor

él sonrió y despeino mi pelo lo cuál era más que sencillo, a veces mis rulos eran un problema insoportable.

●●●
Salí de casa y tomé el autobús.
todos los días eran igual; caminaba hasta el asiento que mi mejor amigo Frank me venía guardando y entonces debía prepararme para escuchar millones de palabras por segundo, Frank no se callaba nunca.

-tetas-dijo aquélla vez. la cara de Frank era la cosa más graciosa del mundo; era lindo, realmente lindo, pero usaba esos lentes que le volvía el rostro una miniatura, eran demasiado grandes; además por aquélla época su acné juvenil no le hacía justicia.

-buen dia para vos también, Frank-le dije sentandome a su lado

-conseguí salir con Lily y Jenny, vamos a tocar tetas finalmente

Nosotros no éramos de esos, él lo sabía, yo lo sabía y lo sabía la escuela entera, era absurdo

-¿les vas a vender hierba?

-...bueno, si, pero después podemos tener una cita doble

Frank era inteligente pero también ridículamente inocente, él sabía en el fondo que aquéllo no iba a pasar, aunque le gustara creerlo

-hoy no puedo, tengo que almorzar con mi papá

-Simón ¡es hoy! ellas no van a esperar a mañana

-lo siento, no puedo

No veía a papá Graham hacía meses, desde que había viajado a Estados Unidos por trabajo y había quedado con él en que me iba a buscar a la escuela y de allí a comer.
amaba a Graham, pero no tenía ni tantos recuerdos ni tanta confianza, era un poco triste.

●●●

Las clases transcurrieron con normalidad y a la salida me crucé con lily, mi supuesta cita de esa tarde.
empezamos a caminar juntos a la entrada y ella parecía nerviosa aunque nos conociamos desde siempre, nunca iba a entender a las chicas.

-me dijo Frank que tenías que salir con tu papá, me parece muy tierno

-mm si bueno, no lo llamaría tierno, no lo veo desde que comenzó el año

PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora