Presente

19

POV GRAHAM

Había pasado casi un mes desde la partida de Joe, y como todos sabíamos que pasaría, no volvimos a hablar.

me mantuve ocupado en mis asuntos, principalmente la empresa y Simón, me mantenía ocupado, dentro de mi zona segura, pero nada de eso lograba hacer que dejara de pensar en él.

Pensaba en Joe y cómo las cosas podían ser distintas todos los días, estaba torturandome y ni siquiera podia creer en la incertidumbre de no saber que había hecho mal a modo de consuelo, porque si lo sabía, sabía muy muy bien que si hubiese sido un poco más valiente y un poco menos reprimido hubiese logrado mantenerlo junto a mi, pero no había sido asi, él se había ido, y yo volví a cenar solo y frecuentar de vez en cuándo algunos bares de mala muerte con la idea de olvidarme un poco de todo lo ocurrido.

Aquél viernes era una de esas noches.
ese bar me gustaba porque era tranquilo, yo ya no tenía edad para sitios ruidosos o modernos así que ese lugar era perfecto para mí, aunque dolía, en los últimos meses se había hecho habitual ir junto a él.

Llevaba ya bastante tiempo muy sumergido en ginebra cuándo una voz altamente conocida se coló en mis oídos por encima de la música.

-es un alcohol muy fuerte ese para un estómago tan sensible como el tuyo

voltee para comprobar que el portador de esa voz no era ninguna ilusión ni fantasías de ningún tipo; Joe estaba sentado junto a mi en la barra.

-¿que haces acá?

él sonrió y se sacó la bufanda. pensé brevemente que aún conservaba una bufanda suya en casa.

-no puedo dejar de pensar en la última vez que nos vimos-dijo tranquilo dejando la prenda sobre la barra

-si, fue un bochorno, le seguí la corriente a Simón, a veces me olvido que es un adolescente-intenté disculparme mezclando un poco el líquido dentro de mi vaso-vive en una ilusión

-me pareció bastante lindo-respondió él. parecía muy cansado-y un poco triste

No respondi principalmente porque no tenía nada que decir,pero también porque no me parecía bien que después de un mes sin vernos habláramos de eso en el primer encuentro.

-¿entonces Sheffield te gusta?-opté ese camino para romper un poco el hielo entre los dos, era extraño como había cambiado tanto todo entre nosotros en cuestión de semanas

-entonces Sheffield me gusta, pero es distinto y tiene ese problema-dijo mirando hacía adelante

-¿cuál?

-aunque este ahi,sigo acá. Sheffield no logró sacarte de mi cabeza-dijo mirandome

Nuevamente no supe que decir e hice silencio, no quería hacerle más daño del ya causado, era innecesario, lo hecho hecho estaba.

-es el momento de hablar-dijo luego de entender que yo no iba a decir nada

-estoy cansado de tener que hablar, de arreglar lo que rompo, yo sabía que esto iba a pasar, es lo que hago ¿no? arruino las cosas una y otra vez...

-¿vos pensas en mi? sé que vivís ocupado, y que yo no soy tan importante, después de todo solo estuvimos juntos un tiempo muy breve, pero...yo pienso en vos

La ginebra me quemaba la garganta y aceptaba ese dolor como si lo mereciera. siempre aceptaba el dolor como si lo mereciera.
Dejé de mirarlo y me enfoque en el vaso, de alguna manera, tal vez, si no respondía la pregunta desaparecía

-Graham, viajé horas solo para encontrarte y rogarte. dejé toda mi dignidad en Sheffield para venir a mendigar tu amor...

-no deberías hacer eso

-no sé porque me enamoré tanto de vos, pero lo hice, estoy enamorado y sos el tipo más duro que he conocido, no puedo, haga lo que haga no puedo llegar a vos y asi y todo estoy acá sentado rezandole a quién sea para que me pidas que me quede

-ya lo hice y te fuiste igual

-soy un ridículo-dijo luego de suspirar.

no importaba nada, daba igual, lo iba a arruinar todo dijera lo que dijera.

él se quedó alli un momento; luego se puso la bufanda y salió por la puerta.

Yo me quedé en el mismo lugar intentando entender lo que acababa de pasar.
todo a mi alrededor parecía funcionar excepto yo; Simón estaba siendo feliz, Damon iba a casarse con el hombre que amaba, y yo acababa de romperle el corazón de nuevo al que amaba yo casi en un tiempo récord.

No supe si lo pensé o sólo fue inercia, pero me levanté y caminé su mismo trayecto hasta salir a la calle.

afuera hacía demasiado frio, estaba nevando.
Vi a Joe de pie en la esquina con el celular en la mano enguantada.

-Joe

-odio esta ciudad, los datos del celular no andan nunca

-Joe, quedate

él me miró, tenía la nariz muy roja y las pestañas un poco nevadas.

-no juegues conmigo, Graham, fue un error venir, no voy a molestarte más...

-la respuesta es si, pienso en vos todos los dias desde que te fuiste, te extraño todos los días y tengo el corazón roto porque me faltas, al parecer yo también me enamoré de vos, me enamoré de tu sencillez, de lo elegante que sos, de lo gracioso que sos, de que quieras mucho a mi hijo...estoy enamorado pero es tarde, siempre se me hace tarde y ni siquiera me esfuerzo en evitarlo. vas a volver a Sheffield pero quiero que sepas que si sos importante, muy importante, de hecho.

él solo me miraba con el celular aún en sus manos y me escuchaba mientras yo no parecía detenerme, las palabras brotaban solas.

-te amo-dijo bloqueando el celular que fue a parar al bolsillo de su sobretodo

-te amo más

mi respuesta automática lo hizo fruncir brevemente las cejas

-ni siquiera lo pensaste

-no tengo nada que pensar, ¿vamos a casa?

No pensé que lo pensaría, pero lo hizo, se tomó incluso un tiempo algo ofensivo.
sin embargo aceptó y finalmente, volví a llevar a Joe a casa.