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POV DAMON:

Hacía unos once años que mi vida tenía casi la misma rutina sin sufrir ninguna modificación, cosa que a mis veintitantos me hubiese molestado; pero con mi edad, con la maravilla de hijo que tenía y  con el hombre que me acompañaba no podía sentirme más completo y seguro, mi família era mi contención y mi lugar en todo el mundo.

Cada mañana, aunque había intentado revertir aquello, era el último en despertar y siempre lo hacía con el aroma intenso de un café recién preparado.
Noel se levantaba antes, apagando la alarma para no molestarme, y preparaba el desayuno para Simón y para mi.
pasaba por el cuarto de su chiquito, lo llamaba sabiendo que él se levantaria unos cuarenta minutos más tarde, y luego venía con delicadeza a nuestro cuarto, me dejaba la taza de café en la mesa de noche, y me despertaba con un beso.

-buen dia,mi amor

abrir los ojos y que sea él lo primero en ver se sentía siempre igual, era como volver a casa después de un viaje demasiado largo.

yo solía sentarme y besarlo; Noel nunca dejaba de tener detalles,me hacía sentir que yo era capaz de enamorarlo pese a haber pasado más de una década a su lado.

-hola, jefe

eso lo hacía reír, seguíamos teniendo ese juego, creo que seguía excitandonos un poco el pensar que yo seguia siendo su empleado, aunque a esas alturas se podía decir que la cafetería era de ambos.

Por supuesto que eso no era cierto, legalmente la cafetería le pertenecía pues él y yo no estábamos casados.

Aquél día Noel amaneció con eso en la cabeza.

-creo que debería dejar de ser tu jefe

-¿me vas a echar?

-pienso que deberíamos ponerla a tu nombre

No era la primera vez que me decía algo como eso, y yo me negaba, esa cafetería había sido construida por él desde cero, no quería que me la diera, incluso si en un futuro él y yo nos separabamos no sería para nada justo que me la quedara yo.

-ya hablamos de esto, yo estoy bien haciendo lo que hago

-si, pero si algo me pasara...

-basta, Noel

-si algo me pasara, el banco te lo sacaría, y yo quiero que Simón y vos tengan algo propio

Suspire, era demasiado temprano para eso.
colgué los brazos alrededor de su cuello y lo besé intentando borrar esos pensamientos pesimistas de su mente.

Luego desayunamos juntos, Simón se nos sumaba cuándo faltaba diez minutos para su autobús y una vez que se iba nosotros íbamos a la cafetería.

Aquél dia Noel parecía distraído.
él se ocupaba de la administración y cosas de ese estilo y yo atendía,pero podía verlo nervioso, como si algo le perturbara.

Cuándo fue la hora de descanso y una empleada me reemplazó aproveche y fui a buscarlo al cuarto de atrás.
él estaba en su escritorio haciendo cuentas y cuándo me vio su sonrisa parecía iluminarlo todo.

Caminé hasta él y me senté en sus piernas tomandolo de las solapas de su camisa.
él dejó lo que hacía y tomó mi cintura justo antes de besarnos.

-no te pago para seducirme, Albarn-dijo mientras me besaba el cuello. sus besos delicados sobre mi nuez despertaron todo mi cuerpo, su boca y sus grandes manos hacian que siempre me sintiera un adolescente hormonal.

Algún gemido se escapó de mis labios cuando una de sus manos bajaron hasta mi entrepierna y la apretaron con firmeza

-sh-suspiró a mi oído-hay empleados y clientes que pueden escucharte

PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora