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POV DAMON

Desde el momento en que decidimos casarnos, todos mis momentos libres eran destinados a organizar la boda.
ninguno de los dos quería algo muy grande o llamativo, quería que fuera algo muy íntimo, tal vez creyendo que costaría menos organizarlo, pero nos habíamos equivocado, seguía siendo un caos.

Sin embargo siempre podía tomarme un par de horas a la semana para sentarme en la mesa de la cocina a beber té con la gente que amaba.

Dejé las tazas sobre la mesa y derrame en ellas el té humeante.
el humo rápidamente escaló y empaño todos los vidrios de la cocina.

tomé asiento con la taza entre las manos y respire profundo, debía fingir que la conversación no me estaba divirtiendo, debía mostrar seriedad

-bueno, al menos pudiste encontrarte conmigo hoy-le dije sonriendo, esas conversaciones eran como un recreo para mi cabeza

-¿y que?-gritó ella enojada

-...nada

-estoy harta, Damon, harta. no es capaz de lavarse un calzoncillo ¿y sus hijos? ¿te crees que me ayudan?

-...¿no?

-¡claro que no! son iguales a él,los dos,son los tres cortados por la misma tijera

-y bueno ¿quién te mando a tener una legión de pelirrojos?

-la estupidez, de seguro estaba borracha cuando le dije que si

-¡Beth!-gritó Dave a su lado. Dave era poquisimas palabras,incluso cuándo se estaba hablando mal de él en su propia cara

-¡es cierto!-gritó ella mirandolo

Los dos se sostuvieron la mirada y el rictus de ella se transformó

-mentira, te amo-le dijo tomando la comisura de sus labios con una mano para luego besarlo. Beth y Dave llevaban años juntos y seguían tan enamorados como siempre

-que asco, no hagan eso en esta casa-les pedí bromeando

Seguimos tomando el té mientras caía la tarde, pronto iba a llegar Simón y mi nube de desconexión se rompería

-asi que segundas nupcias-comentó ella

-eso parece

-te desborda la emoción-bromeo Dave, y aunque estaba siendo irónico yo si estaba emocionado, aunque también me atravesaban otras cosas

-estoy emocionado, pero me preocupan algunas cuestiones

-que raro vos preocupado por todo

amaba el tono de regaño de Beth, era una de las personas que llevaba más años en mi vida, tenía toda la autoridad de hacerlo

-mi primer matrimonio no acabó muy bien

-y también si te casaste con un tarado, igual que yo, debemos ser hermanos

-Noel no es Graham,Mon-dijo Dave mirandola mal- además están juntos hace añares, es sólo un papel, no cambia nada entre ustedes

-es verdad, que hombre Noel, amigo, te ganaste el mayor premio-acotó ella

-¿ah si? ¿vos no?-le preguntó él ofendido

-Noel seguro sabe lavarse las medias solo

-Graham también me preocupa-interrumpi. no había ninguna otra persona a quién poderle decir eso

Los dos me miraron al mismo tiempo.
Dave sorprendido; Beth enojada

-bue

-es que...Simón tiene razón, está muy solo

PresenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora