Presente

21

2 años después.

POV GRAHAM

Joe se había quedado en la ciudad  y consiguió trabajo como profesor titular en la escuela de Simón, aunque no volvió a tenerlo como su alumno.
Algún tiempo después decidimos mudarnos juntos y nuestra convivencia era buena, cada uno respetaba el espacio y las costumbres del otro y asi conseguimos vivir en una paz constante.
o asi fue durante unos cuantos meses, pues ahora había cambiado un poco.

-Grah cuándo vuelvas ¿podes traer más fórmula? no tenemos más

Lo miré. estaba sentado en el sofá, rodeado de ropa rosada, pañales, osos de peluche y talco.
él, al igual que yo, estaba ojeroso y agotado.
a diferencia de su hermano mayor, Rebeca lloraba día y noche y nos tenía sumergidos en el cansancio más profundo.

Adoptamos a Rebeca recién nacida, hacía ya tres semanas.
Joe estaba fascinado, había querido ser papá toda su vida.
yo también lo estaba, pero me costaba mucho adaptarme a este nuevo ritmo de vida, había olvidado como era cuidar de un bebé y en muchas ocasiones me sentía más que agobiado.

Solía salir a hacer lo que sea, necesitaba un poco de espacio y silencio, pero siempre volvía porque esta nueva família era mi prioridad.

Volví con la fórmula y mientras la preparaba empecé a pensar que pese a amarlos no me estaba sintiendo bien, ahora siempre estaba muy cansado y me parecía que Joe tenía toda la energía que a mí me faltaba.

Él seguía sentado en el sofá, se había pedido una licencia por paternidad en la escuela y se ocupaba de ella todo el día, parecía que no dormir no le afectaba en nada.

me senté con ellos y juntos la alimentamos.

-¿porqué no vas a dormir, mi amor? yo me quedo con ella-me dijo acariciando mi pelo-tenes una carita

-no, me quedo

miré a mi hija, total y profundamente dormida en sus brazos.
Joe la mecia mientras la miraba maravillado.

-es cruel que no tenga una mamá

Joe me miró totalmente extrañado

-tiene dos papás, no tiene nada de malo...

-no creo que...

-necesita amor, y nosotros se lo damos, me tiene y te tiene a vos que sos maravilloso

-dudo mucho ser...

-sos un hombre maravilloso, y sos mi hombre, sé que esto puede estar trayendote recuerdos frustrantes, pero empezaste de nuevo ¿si? tenes esta familia conmigo y...

-no puedo con esto...-dije poniendome de pie

La cabeza me ardia y no podía respirar, se me cerraba el pecho.
yo amaba a mis hijos y amaba a mi pareja, pero no podía, me sentía hundido en arena, no podía moverme

-a mi no me vas a hacer esto-dijo él acomodando a Beca en el cochecito-mi hija no va a ser tu nuevo Simón

-que golpe bajo

-lo es, pero vos a mi no me vas a abandonar con un bebé recién nacido, lo hablamos y planificamos por meses, los dos la quisimos,no me salgas con esto ahora

Todo me daba vueltas, los ataques que me daban eran cada vez más frecuentes, y cada vez me daba más y más vergüenza.

-vamos a ir a terapia-dijo él tranquilizandose

-¿que?

-vamos a hacer terapia de pareja y arreglar lo que sea que pase acá, quiero que seamos la familia que quisimos ser

Joe tenía razón, yo realmente necesitaba terapia, incluso más de lo que él pensaba.

●●●

Fuimos a una terapeuta de parejas la semana entrante mientras Beca se quedaba con la hermana de Joe.

Como el ataque de pánico había quedado atrás ya me había arrepentido de ir, estaba muy negado a que una extraña se meta en nuestras vidas.
no así Joe

-y nuestra bebé tiene tres semanas, doctora, llora, es un bebé recién nacido, pero a él le molesta...

-nunca dije que Beca me molesta

-señor Coxon, vayamos por turnos

tuve que callarme y dejar que Joe se desquite acerca de lo en apariencia terrible pareja que soy.

-y yo lo amo, es el amor de mi vida, por eso estoy acá, quiero que todo se arregle

Se armó un silencio y la doctora me dio la palabra a mí

-no soy feliz...-empecé a decir pero Joe me interrumpió

-¡no digas eso! ¡no podes estar diciendo eso!

-Joe, dejemos que Graham hable ahora

-pero esta diciendo una estupidez,no puede no ser feliz, me tiene a mi que lo amo más de lo que me amo a mi, tiene a Beca y a Simón que lo adoran,un buen trabajo...

-¿no es feliz, pese a todo eso que Joe dice, señor Coxon?

-no, no lo soy

me dolía la mirada de dolor de Joe, pero no podía abrirme lo suficiente

-¿como te hace sentir eso?-le preguntó a él

-insuficiente

-no tiene q ver con vos...

-no estoy siendo suficiente para vos, no puedo hacerte feliz, haga lo que haga, no sos feliz con la familia que te doy...

-¡no soy feliz con mi mismo, Joe! ¡me siento solo y frustrado y...tengo ataques de pánico

Aquello dejó mudo a Joe, que lloraba.

La terapeuta intentó hondar en eso pero yo volví a cerrarme, estaba realmente avergonzado, no sé supone que un empresario lider como yo sufra algo así.

●●●

Al día siguiente llegué a casa y no encontré a Beca por ningún lado.

-está con mi hermana-dijo Joe pasando sus brazos por mi cuello-estoy preparandote una cena-dijo aflojando el nudo de mi corbata-y después me podes cenar a mi...

-Joe...

-te extraño, no estamos teniendo momentos solos...

-tenemos una hija que no llega al mes

-quiero cuidarte-dijo mirandome a los ojos-quiero...saber que estoy haciendo todo bien

lo tomé por la cintura y lo besé

-siempre hiciste todo bien, mi amor

Y no mentía, Joe había llegado a mi vida a darme la paz que yo necesitaba.