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•Aprendiendo a "convivir"•

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Kevin salió del baño ya cambiado con una pequeña toalla secándose el cabello, vio que Gimenez seguía dormido abrazando la almohada bien tapado y acurrucado.

-¡Ya levántate! - dijo lanzándole una almohada pegandole en la cara.

-¿Que te pasa? - dijo tapándose completamente.

-Santiago, vamos por que se nos hace tarde - dijo pateando la cama.

-Pues vete tu solo - dijo sentándose en la cama destapando su torso desnudo.

Kevin se puso un poco nervioso, solo desvío la mirada.

-Yo solo intento ser amable - dijo cruzándose de brazos frunciendo el ceño indignado.

Santiago suspiro, no le gustaba que lo despertarán o molestaran su sueño, pues amaba dormir.

-Perdón, deja me apuro - dijo levantándose dirigiéndose al baño.

Cuando se escucho que la puerta del baño se cerró Kevin soltó un suspiro pesado tocandose el pecho intentando tomar aire, pues se había puesto rojo como jitomate.

-*Verga si esta guapo... NOOO ¿QUE PENDEJADAS DICES KEVIN?* - pensó para después regañarse a si mismo.

Se sentó en la cama esperando a Santiago a si que saco su cubo de rubik y empezó a jugar con el.

Intentaba una y otra vez armar el cubo pero no podía, se escucho que la puerta del baño se abría no le tomó importancia y siguió jugando con su cubo.

Santiago se sentó para ponerse sus tenis, nadie decía nada solo se escuchaba el ruido de como se movian las caras del cubo de rubik.

-Cuando no hablas todo es más tranquilo y menos desesperante - dijo Gimenez mirando al menor.

Kevin levantó la vista lentamente hasta conectar sus ojos con los ojos claros de Santiago.

-No te parto tu madre porque me corren - dijo para lanzarse el cubo pegandole en la cabeza.

-¡AUCH!, si duele estupido - dijo tocandose la cabeza.

-Ahora te aguantas tu empezaste - dijo levantándose caminando hacia la puerta saliendo de la habitación azotando la puerta.

Gimenez solo rodó los ojos *Es un exagerado*, pensó para también ponerse de pie y caminar saliendo de la habitación.

Kevin ya iba a mitad de pasillo sus pasos eran firmes y un poco rápidos, Gimenez lo miró siguiéndolo.

-¡Kevin solo era una bromita! - dijo alzando los brazos para que el mensionado lo escuchara, lo cual logró pero también de otra persona.

Santiago caminaba con pasos más tranquilos siguiendo a Kevin para que lo perdonara y Jaime no les dijera nada.

-¡KEVIN! andale perdoname - llamó pero el mensionado solo levanto la mano haciendo una seña de "huevos".

Santiago iba a correr pero una puerta se abrió dejándose ver a Israel quien se interpuso en su camino asustandolo.

-¡HOLA SANTI! - saludo con una sonrisa, Kevin escucho esa voz que siempre lo irritaba solo relajo sus pasos casi deteniendolos.

-Ay cabron, ah... hola Isra - se detuvo para mirar al mensionado.

-¿Como estas? - pregunto sin borrar esa sonrisa tan dulce que empalagosa a Kevin.

-Pues-

-SANTIAGO VAMONOS - grito Kevin acercándose a ellos tomando a Santiago por el brazo y jalando.