•Dejate de pendejadas•

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Kevin despertó primero, se removió un poco abriendo lentamente sus ojos notando que estaba acurrucado en el pecho de Santiago y este lo tenía abrazado por la cintura.

Se avergonzo pero se acercó un poco más aspirando ese olor a perfume que nunca se le quitaba a Santiago, por alguna razón le gustaba su perfume, se dio cuenta de lo que estaba haciendo se alejo nervioso y regañandose mentalmente por hacer eso, alzo la vista topandose de frente con el rostro de Santiago, se sonrojo por la cercanía.

Santiago se removió, Kevin se quedó quieto, abrió sus ojos encontrándose con los ojos caféces de Kevin notando que estaban cerca, muy, cerca del otro, pero ninguno se movió.

-Tienes muy bonitos ojos - dijo Santiago con la voz un poco ronca, Kevin se sonrojo aún más.

-Gracias - dijo nervioso, a Santiago le estaba gustando ponerlo nervioso.

-Buenos días - dijo con una sonrisa.

-Buenos días - sonrió tierno aun con su sonrojo.

-¿Nos toca entrenar temprano? - pregunto Santiago bostezando.

-No es hasta las cinco - dijo acurrucandose de nuevo en el pecho de Santiago a este se le aceleró el corazón al sentir la cercanía de Kevin.

-Entonces vamos a dormir de nuevo - dijo cerrando sus ojos.

-No flojo, hay que ir hacer algo - dijo recargandose en sus codos mirando a Santiago.

-¿Que quieres hacer? - pregunto soltando a Kevin estirándose.

-Te parece ir a comprar algo - nunca es mala idea ir por un recuerdo.

-Si pero primero tenemos que recoger todo nuestro desastre - dijo sentándose.

Fueron minutos en los que Kevin reprocho de recoger pero a la vez le ayudaba a limpiar, no fue tan difícil pues nadamas tendieron sus camas y tiraron todas las embolturas de dulces.

-Ya chillón, ya terminamos - dijo tomando su ropa para entrar al baño a cambiarse, Kevin aprovecho para también cambiarse.

Después de unos minutos los dos estaban listos para bajar a desayunar, los dos salieron de la habitación caminando uno al lado de otro cuando de repente Santiago sintió un jalón.

-Esperense cabrones - regaño Santiago, Kevin volteo.

-Oigan que les pasa - dijo Kevin acercándose a los otros dos empujándolos.

-No te metas Kevin, queremos hablar con Santiago - dijo Edson jalando al mensionado.

-No le hables así - regaño frunciendo el ceño - ¿no era más fácil hablarme que jalarme? - pregunto soltandose del agarre.

-Bueno ¿si vienes o no? - pregunto Sebastian.

Santiago suspiro para después mirar a Kevin.

-Adelantate bonito, ahorita voy - dijo para empezar a caminar junto a los otros dos para después percatarse de lo que le había dicho.

Kevin solo asintió y empezó a caminar pensando en lo que le había dicho.

-"¿Bonito?, ¿Porque me dijo así?, bueno el también esta guapo, deja de decir tonterías, es muy tierno aveces" - pensó, sonrio inconscientemente, mordió su labio inferior emocionandose para caminar hacia el elevador.

Sebastian y Edson lo sentaron en la cama cerrando la puerta.

-Me están dando miedo, aléjense de mi - dijo haciendo para atrás su cuerpo.

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