Capítulo 12. Deja de ser negativa.

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Pablo Gavi

—Tu chica te está esperando— Ferran me golpeo el hombro

Me puse rápidamente mis zapatos y salí de los vestuarios.

—Hola bonita— le sonreí y la acerque para darle un beso

Sonrió en mis labios, para luego separarse y abrazarme.

—Te extrañe.

—Yo también.

Aitana no había venido a trabajar una semana entera.

Dijo que estaba enferma, le pregunté que tenía pero solo me dijo que tenía dolor de cabeza.

—¿Te sientes mejor?— acaricié su mejilla

—Si, mañana me darán los resultados de los exámenes que me hice.

Asentí y la abrace de nuevo.

—¿Quieres ir a mi casa o vamos a la tuya?

—A la tuya— respondió rápido

—Vale— pase mi brazo por sus hombros

Caminamos hasta la salida y el Uber que había llamado estaba ahí.

Nos dejó en mi casa, mi hermana no estaba. Mis padres tampoco.

Aitana apenas llegó se acosto en el sofá.

—Estoy cansada.

Me acerqué a ella y recosté su cabeza en mis piernas.

Acaricie su cabello mientras con mi otra mano acariciaba su hombro.

—Descansa— me acerque y bese su frente

asintió levemente mientras sus ojos se iban cerrando.

Cuando estuvo completamente dormida la cargué en mis brazos para dejarla en mi cama.

Por suerte no se despertó.

Mientras ella dormía me acosté a su lado.

La abracé de la cintura mientras acariciaba su espalda.

Estos días ha estado un poco diferente, distanciada, no se porque.

Sin darme cuenta también me quede dormido.

Cuando desperté y vi la hora en mi móvil suspire.

Eran las siete de la noche, habíamos dormido toda la tarde.

Aitana seguía dormida, pero algo no iba bien.

Estaba ardiendo en fiebre.

Levemente la comencé a despertar.

—Aitana, mi amor.

Sus ojos aún seguían cerrados.

Comencé a moverla un poco más fuerte para lograr despertarla.

Gruño molesta y por fin abrió los ojos.

Efímero - Gavi²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora