Capítulo 24. Bien, ¿tú?

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Habían pasado un par de semanas ya.

Mi vida se trataba de trabajar y salir con amigos.

¿De que trabajaba?

De modelo, pero de marcas pequeñas aquí en Tenerife.

Cada semana mandaba mi curriculum a marcas grandes. Y siempre me terminaban negando.

Capaz y era por mi estatura, o capaz porque no tengo bonito cuerpo.

—¿Te encuentras bien?— me miro desde la otra pantalla

Estaba en videollamada con Gavi.

—Si, Tranquilo— sonreí

—¿Segura? Te veo algo distraída.

—Solo estaba pensado.

Asintió y luego se quedó analizándome.

—Te hablo luego, seguro que tienes entrenamiento.

—Para ti siempre tengo tiempo.

—Calla anda— rodé los ojos y el soltó una risita

—¿Como están por allá? Los chicos, ¿Mi hermano?

—Todos bien, tu hermano igual.

Asentí.

—¿y Tu novio..?

—El está bien, con muchos partidos pero siempre saca tiempo para mi y hablamos.

El asintió apretando la mandíbula.

Seguimos hablando un rato más hasta que se tuvo que despedir ya que mi hermano había ido a por el para ir al entrenamiento.

Yo estuve toda la tarde Ayudando a mis padres con el restaurante.

Luego por la noche cené algo y me fui a mi habitación.

Estaba muerta de sueño y cansancio.

Iba a irme a dormir pero una llamada de un número desconocido me interrumpió.

Antes de responder la llamada me quede examinando el número.

Luego descolgué y me pegue el móvil a la oreja.

—¿Diga?

—¿Hablamos con Aitana Gonzales?— se escuchó la voz de un hombre

—Si, soy yo, ¿pasa algo?— me incorpore un poco

—Somos de la marca de Zara.— apenas nombró el nombre "Zara" ahogué una grito—. Hemos visto su curriculum, la marca necesita una modelo y usted es la indicada.

De repente el sueño de me fue y me comenzó a temblar las manos de la emoción y de lo sorprendida que estaba.

Nunca creí que me iba a llamar, una marca tan Grande.

—Señorita Aitana, ¿se encuentra ahi?— hablo nuevamente, al notar que yo no respondía

—Sí, si. Perdona, estoy aquí.

—Vale. La marca necesita hacer un lanzamiento de ropa de invierno. Así que necesitábamos una modelo ya.

—Cuenten conmigo, haré el trabajo.

—Espere. Si hace bien el trabajo la contrataremos como modelo firme. Si no, sólo era para la publicidad.

Rodé los ojos.

—Vale.

—Mañana la queremos aquí en las oficinas de Zara. Para empezar con el trabajo.

—¡¿MAÑANA?!— grite

Efímero - Gavi²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora