Efímero - Gavi²

Capítulo 26. ¿Como amaneciste?

—Para un poco.

Se separó de mi y miro mis labios, que segura estaban rojos.

Me jalo del brazo y me llevo al primer baño que encontró.

Antes de cerrar puso pestillo.

Me agarro de la cintura y me pego a la pared.

Juntando nuestros labios otra vez.

Con todo y lengua.

Me agarre de su cuello mientras el iba bajando sus manos.

Dejo mis labios para ir bajando sus besos hasta mi cuello.  Donde en una maniobra sacó mi cadena y la tiro.

Baje mis brazos de su cuello y con mis manos Quise ir desabrochando su camisa.

No me permitió desabrocharlos todos ya que hizo que mis pies dejaran el suelo y se enroscaran en su cadera.

Dejo mi cuello para estamparse otra ves en mi boca.

Mientras iba caminando hasta el mármol del lavabo. Para luego sentarme ahí, y ir subiendo mi vestido.

Lo dejo hasta mi cintura para luego ir acariciando mis muslos con sus manos.

Luego Agacho su cabeza y fue dejando besos ahí.

Mientras yo cerraba los ojos, sentir sus besos en mis muslos era...

Luego poco a poco fue subiendo.

Mi móvil sonó.

No le preste atención.

Volvió a mi cuello y se perdió ahí.

Dejando marcas y pequeños mordiscos.

—Joder...— murmuré al escuchar que mi móvil sonaba por quinta vez

Gavi no dijo nada, siguió besándome mientras con sus dedos me daba el placer que quería.

Con mis pocas fuerzas cogi el móvil y lo pegue a mi oreja.

—¿Amor?— se escuchó la voz de mi novio 

Casi me muero en ese momento.

—eh si Pablo, ¿pasa algo?— hablé rápido

Ya que mis pequeños gemidos se podían escuchar.

—Nada, sólo te llamaba para felicitarte por lo de la revista, estabas muy guapa. Enhorabuena mi amor.

Joder.

Iba responder que gracias y que luego me llamase ya que estaba ocupada. Pero no pude responder ya que Gavi había aumentado la velocidad de sus dedos y un gemido más o menos alto se hizo presente.

Trágame tierra.

Desde la otra línea de la llamada se inundó el silencio.

—Luego te llamo amor, Estoy con mis hermanos—

—Vale, cuídate. Besos— y colgó

Suspire y antes de poder hablar Gavi había estampado sus labios con los míos.

Besándome con más fuerza.