𝘉𝘦𝘴𝘢𝘮𝘦 𝘚𝘪𝘯 𝘚𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳 --- Shanks X Buggy

Extra II

Mientras que Shanks se encontraba charlando con Barbablanca en otro lugar del mar se encontraba una tripulación pequeña pero ciertamente muy animada: los sombreros de paja.

-Vienes por más, supongo que te gusto- dijo un rubio de cejas peculiares

-Es lo que hay- respondió el peliverde algo serio.

-Ese plato dice otra cosa- dijo el rubio con un carismático acento canario.

-Tengo que conservar mi fuerza y tu comida es lo que hay- dijo el marimo con cierto desinterés.

-Tengo que conservar mi fuerza y tu comida es lo que hay- dijo entregándole su plato al rubio- Es lo menos que puedes hacer después de que te salve el culo de esos hombres pez-

- ¿Qué? Yo te salve el culo- dijo algo disgustado el rubio.

-Eso es lo que dices y ni siquiera te ensucias las manos- respondió el marimo.

-Yo no necesito tres espadas para probar mi hombría- dijo el rubio con ese encantador acento canario.

El peliverde solo se quedo en silencio por un momento, alzo la ceja y se le acercó al rubio para hablarle al oído -Eso dices ahora, pero ansió escucharte gritar esta noche como una perra. - susurro en su oído para después tomar su plato y regresar a su lugar. -

- ¿Y a este que carajos le pico? - pensó el rubio por un momento mientras que su rostro se sonrojaba ligeramente ante las palabras del peliverde.

Al parecer estos dos habían tenido cierta relación, no como pareja si no algo así como compañeros sexuales, si, eran rivales pero por alguna extra razón estos dos eran amantes, ninguno en la tripulación lo sabia y de ser posible ellos preferían que se quedara en secreto, no por el hecho de que Sanji era un beta y Zoro un alfa si no por que ninguno de los dos deseaba que los demás supieran que estaba con el otro, no eran los más románticos entre sí, eso es un hecho ya que Sanji siempre estaba coqueteando con alguna chica y Zoro... el solo era el todo el tiempo.

El peliverde se encontraba con las mejillas ruborizadas, por alguna razón aquella noche había bebido más de lo usual pero aun así no caía dormido o deliraba, solo se encontraba serio recargado en la regala del Going Merry mientras observaba el mar y Sanji se encontraba detrás de él.

-Creí haberte escuchado decir que me harías gritar como una perra- dijo el rubio - lastima para mi que ya ni siquiera puedes hablar de lo ebrio que estas- continuo.

-Y quien dijo que por estar ebrio no puedo hacerte nada? - el peliverde se enderezo y camino hacia Sanji, coloco una mano en el cuello del rubio y la otra en su cintura -No me subestimes, cocinero- dijo el marimo para después comenzar a besar desenfrenadamente al rubio, cayendo ambos al suelo entre besos y caricias.

-Ni se te ocurra hacerlo aquí, esta helado- dijo el rubio que se encontraba ya tirado en el suelo del Merry.

-No te preocupes, en unos minutos estarás sudando agitado- dijo con su característica voz seria que hace estremecer incluso a alguien como Sanji.

Estos dos comenzaron a besarse nuevamente, Zoro desvestía a Sanji lentamente mientras besaba y acariciaba su cuerpo, cada lugar que tocaba Zoro hacia que el cuerpo de Sanji se estremeciera y aumentara su temperatura, Zoro comenzó desabotonado la camisa de Sanji.

-Sabes? La única cosa que me gusta mas que tú en traje es poder quitártelo con mis propias manos mientras te retuerces entre gemidos- dijo el peliverde con un tono seductor que hizo que Sanji se pusiera rojo cual tomate.

Zoro continúo desvistiendo a Sanji hasta que el rubio quedo únicamente con sus Zapatos y unas calcetas negras que le llagaban por debajo de la rodilla, Zoro de quito su camiseta y el haramaki que tenia en su cintura. Las caricias y besos se intensificaban cada vez mas llegando al punto en que aquellos besos y caricias dejaron de ser solo eso, por comodidad, Zoro llevo cargando a Sanji hasta una habitación vacía en el Going Merry.