A veces la vida nos pone a prueba con diversas adversidades que debemos afrontar. Dependerá de cada uno, como llevará ese proceso de adaptarse bien a estos amenazas o tensiones significativas.
Octubre de 2070 Chuncheon - si Gangwondo / Corea del Sur
21:30 P.M.
Es de noche y la luna llena sobresale en el cielo estrellado, maravillado por su belleza, me encontraba sentado junto al gran ventanal dejando salir un suspiro, un suspiró lleno de recuerdos que marcaron toda una vida. Esta noche he decido afeitar mi blanca barba, colocarme la camisa que hace un mes me compré, usando un chaleco de color azul que mi hija me tejió con tanto amor, hace un año atrás. La noche esta templada, y a pesar de estar encendida la calefacción, por momentos he sentido un frío perpetuo que se ha instalado en mi interior, un frío que se ha ido gestando a lo largo de años. «Setenta y ocho años» para ser más exacto. ¿Mi vida? No es fácil de contar. Luche para conseguir un objetivo y lo logré. Tuve por así decirlo todo lo que quise, pero siempre hay piedras que se interponen en el camino, las cuales hasta el día de hoy me arrepiento de haberlas dejado que en mi vida se metieran. Soy un hombre común y corriente, que luego de haber tenido todo, opté por llevar una vida de lo más sencilla posible, dejando atrás todo lo que de niño y adolescente soñé, anhelé y tuve.
Tal vez alguien me recuerde por ahí o mejor dicho si oyen mi nombre, les resulte conocido, aunque esta nueva generación ni en cuenta han de tenerme, y mi nombre décadas atrás haya caído en el olvido. Pero de algo estoy seguro, y es que no me arrepiento de nada, de todo lo que dejé en la vida, porque gané muchísimo más y me siento el hombre más afortunado del Universo. No me lamento del camino ni de las vicisitudes por las que he pasado; pero la vía que he elegido siempre ha sido la más correcta para mí, y no la cambiaría por nada en el mundo. Por desgracia, el tiempo obstaculiza el trayecto. Pero ¿qué es el tiempo? Bueno yo aprendí que es necesario darle tiempo al tiempo, y así se objetivizará desde otra perspectiva el dilema que uno tenga, o que nos haya marcado en la vida, siguiendo siempre el camino más recto y seguro. A veces ganamos y otras perdemos, y así como una vez perdí a quien considerara el gran amor de mi vida, por no haber sido leal, también gané una hermosa familia. Fueron momentos difíciles que jamás olvidaré, pero me hicieron madurar y a esos errores imperdonables, no volverlos a cometer jamás. Así como una vez yo mismo destruí al ser más especial que tuve, sintiendo que mi corazón había dejado de palpitar, tratando de imaginar que todo era un sueño y llevando por siempre un puñal clavado en mi corazón, mis hijos nietos y obvio mi matrimonio, fueron siempre el motor que me impulsaron a seguir, a creer que se puede volver amar y así sentirme vivo nuevamente. Esta noche estoy con ellos celebrando un acontecimiento muy especial, mi aniversario de casado, estamos todos y yo aquí junto a mi nieto menor mirando esa bella Luna que ilumina, una noche más de mi vida, ¡que increible! aquí en el mismo lugar que una vez a Jimin conocí hace 58 años atrás. Que dura podemos hacer nuestra vida a veces, sin medir las consecuencias de nuestros propios actos, haciendo lo que queremos o creemos para nosotros mismo esta bien. Me tocó sufrir mucho en aquel entonces, pero de aquel gravisimo error que con mis 20 e inexperimentados años cometí, hiriendo a un ser único, dulce y más adulto que yo en su forma de actuar, me sirvió para pensar dos veces las cosas a lo largo de mi vida. Hoy después de tantos años y de todo lo que por amor sufrí, el tiempo, la vida, y la madurez que conseguí a causa de mis propios errores, encontré después de años, la felicidad y amor junto a la persona más maravillosa que en mi camino se cruzó, dándome los hijos más bellos que tenemos hoy.
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Buenos días, es una historia triste de amor y superación. Hoy para mi es un día muy especial, hace ocho años atrás perdíamos a una excelente y única persona, nuestro padre. Se lo extraña muchísimo, y en todos estos años han ido sucediendo acontecimientos inolvidables, de los cuales no los hemos podido compartir con su presencia física, pero para mi si espiritual. Resiliencia es la continuación de "Otoño", aceptación al destino que nos toca vivir. Que pasen un excelente día, yo con fiebre y dolor corporal, pero nada nos tira abajo. Un fuerte abrazo para todas.
