Capítulo 12 ~ " REENCUENTRO " ~

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23 de Abril 2032
Olympic-ro, Songpa-gu
Lotte World  20: 17 P.M.


Como un niño desesperado, corriendo descendió las escaleras, ante la mirada perpleja de la demás gente que aquel día estaban allí. La necesidad urgente de volverse a reencontrar con él, no la estaba pudiendo dominar.
Cuando terminó de descender hasta donde por fin a Jimin volvería a ver, se frenó unos segundos para tratar de controlar su respiración y ansiedad.
Junto a la escalera permaneció parado un momento, suspiró profundamente, y luego fue lentamente avanzando hacia él.
Su corazón parecía que de su pecho se quería salir, sintiendo como sus manos temblaban y sudoraban a la vez, faltándole por momentos hasta su respiración, de lo nervioso que se había puesto. A pasos lentos y precisos, sin mirar nada ni nadie a su alrededor, no apartó ni un segundo su mirada, de aquel hombre que aún despertaba sentimientos en su interior.
Mientras tanto, Jimin que estaba ajeno a lo que en unos minutos más sucedería, de cuclillas estaba terminando de colocarle las zapatillas a su ahijado.

- Jeon-jin: Te gustó mucho tío Jimin, todo lo que he aprendido en patín.

- Jimin: Claro que si mi pequeño, eres un verdadero artista. Pero siempre debes tener mucho cuidado por favor.

- Jeon-jin: Papá y mamá se pusieron felices al verme patinar.

- Jimin: Como para no hacerlo, si mi ahijado es el mejor.

- Jeon-jin: Tío Jimin. -(Asustado miraba al hombre que parado detrás de Jimin estaba.)

- Jimin: ¡Si! -(termina de atarle las zapatillas al niño) ¿Qué pasa cariño? (elevando por un segundo, su mirada al pequeño.)

- Jeon-jin: Me parece que ese señor que esta parado atrás tuyo, quiere preguntarte algo. -(Señalándole a la otra persona.)

Girando un poco su cabeza hasta su hombro, y notando así la presencia de una persona detrás suyo, lentamente fue colocándose de pie para luego tomar de la mano al pequeño Jeon-jin, y recién su cuerpo girar. Sus pequeños ojos se abrieron al instante, en que su mirada la conectó con la de Jungkook, que con un brillo en sus renegridos ojos, lo miraba como la primera vez que lo conoció.
Sus latidos se aceleraron de tal manera, que hasta su respiración sintió que le faltaba. Todo a su alrededor pasó a quedar en segundo plano, que ni sintió cuando el niño de su mano lo soltó, para irse con su padre que a unos metros de ellos con su esposa estaba.
Sus bellos ojos de color miel, no dejaban de parpadear una y otra vez, tratando de evitar lo inevitable que fue dejar caer una lágrima de sus ojos.
Era como un sueño casi imposible de creer el volverse a ver después de tantos años, ambos obnubilados no dejaban de mirarse el uno al otro, hasta que Jungkook su nombre en un tono dulce, repitió.

- Jungkook: ¡¡Jimin!! No lo puedo creer, después de tantos años te vuelvo por fin a ver. Que alegría me da, estás igual que cuando te conocí.

La mirada llena de ternura, y con aquel amor casi intacto que por siempre conservó en su corazón, un paso más dio hasta él para estrecharlo entre sus brazos con fuerza. Los latidos de ambos corazones al unísono, seguían el mismo ritmo con cada latir. Abrazados y sin sentir deseos de separarse, Jungkook le susurraba en el oído.

- Jungkook: No te imaginas, los años que pensé en este momento, en este reencuentro, en volverte a tener así, aunque sea un instante entre mis brazos. Mirarte a los ojos, pedirte una vez más que me perdones y que olvides todo lo que una vez pasó.
Pero cada vez que él tiempo pasaba, parecía ser todo cada vez más imposible.

- Jimin: Olvidémonos del pasado, ya todo quedó en el olvido Jungkook.
Recuerdo que una vez te dije, tiempo al tiempo, y es así el tiempo es nuestro mejor aliado, para madurar, olvidar y volver a comenzar.

Separándose un poco, para poderlo mirar a los ojos y perderse una vez más en esa belleza de mirada, una tierna sonrisa Jungkook le obsequió.
Pero cuando su mirada un poco de Jimin la alejó, detrás suyo pudo observar a Chae-won que con tristeza lo miraba, deduciendo a quien él miraba de aquella manera tan especial.
Sin decir absolutamente nada, ella dio unos pasos hacia atrás, y de allí se fue con lágrimas en sus ojos.
En una encrucijada estaba, debiendo decidir entre el pasado y su presente, pero todo estaba dicho, y luego de mirarlo a Jimin a los ojos, detrás de ella fue.





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