Naruto: Un Largo Viaje

CAPÍTULO CINCO

Un pequeño conejo blanco estaba siendo perseguido por un zorro igual de blanco, ambos estaban corriendo, el zorro intentando alcanzar al conejo como sea. Empezando a cansarse, el zorro detuvo su andar, el conejo solo se fue a su madriguera, el depredador soltó un estornudo, molesto por no atrapar su comida.

El pequeño conejo a no escuchar al zorro, olfatea con su pequeña nariz el entorno, algo temeroso, salió de su escondite a un paso lento, sus largas orejas se movían un poco, su pecho se movía muy rápido por haber corrido por un largo rato. De la nada, el zorro salió de unos arbustos, asustando al pequeño conejo que no pudo correr de su muerte, el zorro con el conejo en sus fauces, lo sacudió un poco más, clavando sus afilados dientes en el cuello del pequeño animal, ahora si está contento de haber cazado su comida, para el y su pequeña familia...

Algo similar estaba pasando a unos cuantos kilómetros, en la inhóspita aldea de Iwa, nevando como nunca lo había echo antes en la aldea, ya la aldea era fría en si, en clima como en actitud. La nieve no era muy rara, solo lo es por que aún no era invierno, los cuidados de Iwa se estaban preparando para la nevada que habían predicho. Esta vez, el pequeño conejo era un shinobi de Iwa, aunque no era pequeño ni bajo de estatura, el shinobi es un monstruo en altura, pero el miedo y nerviosismo lo hacía ver como alguien pequeño, el zorro era un encapuchado, igual o más alto que el shinobi de Iwa...
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-carajo, carajo... debo apresurarme- *hablo con cansancio el shinobi de Iwa. Sus piernas le fallaron y cayó al suelo cubierto de nieve, respirando pesadamente, miro a su alrededor con pánico.*

-*unos arbustos y árboles sonaron en el entorno* -sabes... correr no ayuda mucho en la nieve tan densa, solo te estás cansando- *una voz profunda y distorsionada resonaba en el claro.*

-*frunciendo el seño, el shinobi se levantó, con un kunai en la mano, miro a su alrededor con desesperación* -sal de donde sea que estés, lucha como un verdadero shinobi!- *se quejó con molestia y miedo en su voz.*

-*cayendo a unos cuantos metros del shinobi, el encapuchado lo miro, o eso parecía* -estoy luchando como un shinobi, sigilo y todo eso...- *con cada palabra, se acercaba a un paso firme, sin importarle la nieve.*

-a-alejate, ma-maldito!- *dando unos pasos hacia atrás, temblando y dando un firme agarre en el kunai.*

-aja...- *inclinando un poco la cabeza, la voz del encapuchado era una fría como la nieve de alrededor, con un tono de burla y cierta locura* -hmp... jeje, te ves asustado, estas...- *en u parpadeo, el encapuchado apareció por detrás del shinobi* -bien, amigo mío?-

-*quedando paralizado al sentir al hombre por detrás suyo* -y-yo solo soy un mensajero de la Tsuchikage...- *con una voz temblorosa y con un miedo notorio.*

-si, si, si... esa perra no obtendrá lo que quiere- *en un solo instante, el encapuchado rompió el cuello del shinobi de Iwa de una manera bizarra* -y me llevo esto- *tomando un pequeño pergamino de las ropas del shinobi muerto* -muchas gracias, nos vemos en algún momento...- *El zorro cazó a su presa, esta vez, no va a ir con su familia.*
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Al quitarse la capucha, una cabellera rubia se dejó ver, un sonido extraño se presentó por unos segundos, el hombre estuvo su cuello y lo hizo tronar un poco con un sonido satisfactorio para el hombre. Agarrando el cuerpo del shinobi y colocándolo en su hombro, el rubio empezó a caminar, adentrándose en el bosque.