CAPÍTULO VEINTE

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El ambiente es tenso y lleno de curiosidad por lo que el espadachín. Él se había quedado callado por un buen rato, y la mirada de Ibiki no ayudaba, el jonin especializado en tortura se veía igual o más intimidante que el espadachín.

Bien... Escuchen y muy bien. Esa hoja tiene nueve preguntas, en total hay diez, al final del examen les diré la décima pregunta. Tienen dos horas para hacer el examen, ni un segundo más ni un segundo menos.– Dijo Zabuza.

Algo más; todos inician el examen escrito con una puntuación de diez, pero si no responden una pregunta o falla una, se le restará un punto. Lo segundo, lograrán pasar si todos sus integrantes tienen una buena puntuación...– Explicó Ibiki, sonriendo al ver como algunos ya se estaban preocupando.

Muchos no se lo podían creer, más de un equipo tenía un compañero que no era tan bueno en los exámenes. Entre ellos el equipo siete con Kentaro y Naruto.

–'Carajo, perderemos esto por esos dos. No permitiré eso.'– Penso Sasuke, apretando los dientes por la molestia. Lya pensó lo mismo.

Sintiendo los pensamientos de sus compañeros hacia él, Kentaro se puso más nervioso, sabiendo que tenía que responder aunque sea una pregunta. Naruto solo inclinó la cabeza un poco, no estando intimidado y tomándolo como un simple examen de primaria, pero no tenía que fanfarronear mucho.

Ibiki calmó las voces que iban en incremento al levantar las manos. –Tercero: hay algunos supervisores que están en cada fila del salon, ellos los estarán viendo y si algunos de ustedes intentan copiar, ellos les quitarán dos puntos, osea, que si los sorprenden cinco veces, quedarán con cero puntos y se largan del salón, ya sea en forma voluntaria o de la difícil. Además, al faltar quince minutos para que termine el examen, les diremos la décima pregunta...– Ibiki termino su explicación.

Zabuza miro el reloj que había en la sala. El silencio se inundó, solo el reloj se estaba escuchando. En un instante, Zabuza subió la mano y la bajó con rapidez, indicando que iniciarán. Los sonidos de los lápices escribiendo llenaron la sala, y muchos suspiros de molestia y asombro por las preguntas del examen.

Naruto miro las preguntas, y como lo imaginaba, son las mismas que en su tierra original. Son preguntas para un jonin o un chunin experimentado en las matemáticas. Tomando su lápiz y empezando a escribir con calma, poniendo sus ojos totalmente negros para que los supervisores no notaran sus movimientos. Pero, miraba a Hinata de vez en cuando para saber cómo estaba, la Hyūga le estaba yendo un poco mal.

Las preguntas son realmente difíciles, un shinobi común no se pondría a pensar en ecuaciones para lanzar un kunai o shuriken, los lanzaba porque tenía una buena puntería. Estas preguntas son para las personas con cerebro desarrollado. Kentaro acarició su cabello y desvió esos pensamientos, él tenía cerebro y lo ina a demostrar. Miro a su alrededor con discreción, observando como algunos ya estaban escribiendo y otros que estaban igual de estresados o con un peso en los hombros. Kentaro miro como su hermano mayor ya estaba escribiendo y luciendo con tranquilidad, molestando se con eso, no se dejará ganar.

Los minutos pasaban y la tensión aumentaba. Ya muchos gennin se fueron al ser descubiertos, la desesperación aumentaba por eso.

Mina, sin haber entendido casi nada, estaba mirando a los examinadores, irónicamente, examinandolos atentamente. 'No tiene sentido, ellos anotan a los que estan copiando, pero eso es trampa. Deberían de sacar a los que hacen trampa.' Pensó Mina. Un examinador se levantó y le habló a un gennin sobre su salida, el gennin se alteró y se negó a irse. Así que utilizaron ma fuerza.

Naruto: Un Largo ViajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora