Luzu se encontraba sentado en el ya tan conocido sillón de la sala de su "casa", entre sus grandes manos se podía ver una hermosa cajita con pequeñas cartitas dentro de esta, adoraba cuando Quackity le regalaba cosas, adoraba el esfuerzo y dedicación qué le ponía a todos sus regalos. Estaba realmente enamorado de el pequeño omega.
Y aun que quisiera poder estar toda la vida junto a él menor, el no podía hacer mucho, lo único que conocía de la vida familiar de Quackity era que sus padres lo sobre protegían. No es como si el no quisiera estar ahí para protegerlo, simplemente que sus padres iban más allá de un simple proteger.
No podía evitar querer poder besar esos hermosos labios carmesí, quería poder estar ahí para el, pero sobre todo, quería poder estar el resto de su vida a su lado.
Desde que Quackity le había contado sobre la historia que vivió hace un par de años junto a su padre Willy, el tenía más dudas que respuestas. Hasta el momento sabía que Stax habia desaparecido, pero no sabía ni si quiera donde había estado.
(..)
En el cuarto de cierto omega se podía escuchar unos cuantos gemidos y jadeos, no era que estuviera alguien ahí dentro con el; no era como si estuviera haciendo cosas impuras con otra persona ahí adentro, bueno si hacía cosas impuras, más no había nadie más con el, por ahora.
Hace poco su celo había llegado y por ende podía evitar querer que un alfa tocará su cuerpo y lo hiciera suyo, aun que en su mente solo podía imaginar unos ojos rubí qué lo miraban con lujuria y deseo. Era tanta su agonía por tener sexo con aquel hombre de ojos carmín qué imaginaba que su mejor amigo lo veía masturbarse y auto penetrarce con sus dedos, todo desde enfrente de la cama.
—Ah~
Se podía escuchar como jadeos salian de su boca como palabras. No quería sus dedos, quería el gran pené de su amigo dentro de el.
—Lusu~Si en esos momentos el castaño pudiera saber y escuchar lo que hacía el azabache con su imaginación morbosa, les aseguro que llegaría al clímax con solo escucharlo decir su nombre de manera tan tierna, pero también de manera tan satisfactoria y excitante.
—oh, fuck— grito mientras su semilla salía de su miembro y sus dedos húmedos salían de igual manera de su entrada, apenas termino y pudo sentir como el lubricante natural que emanaba su cuerpo salía a montones de nuevo, estar en celo era una jodida mierda.
Necesitaba un alfa qué anudara en el y calmara su celo con feromonas, o bueno lo que necitaba era a Luzu, y lo obtendría fuera lo que fuera. Decido a que era ahora o nunca y ese estúpido que lo tenía tan ilusionado lo tenía que hacer suyo, tomo un suéter y un short negro y se los puso, no llevaba ropa interior y esperaba no tener que necesitarla. Sin más tomó su celular y salío de su casa, con mucho cuidado de que sus padres no lo vieran salir; si sus padres se dieran cuenta de que salió en su celo de casa estaría muerto.
(..)
Luzu no podía parar de pensar en que no vería a su lindo chico hasta que pasaran los 5 días del periodo de Quackity, 5 días de los cuales solo llevaba medio día. Sin duda serían días muy largos, o eso esperaba, hasta que alguien toco su puerta.
(..)
En cuanto Quackity vio a su lusu abrir la puerta, no dudo ni un solo segundo en tirar su cuerpo hacia el alfa y besarlo.
Ante esto el castaño solo pudo sorprenderse para después de unos segundos reaccionar y seguir el beso tan apasionado qué le daba el menor.
Sus labios se unían con tanta desesperación, se notaba el amor que se tenían, podian besarse por horas de no ser por su estúpida anatomía qué les pedía respirar. Se separaron del beso dejando un muy fino hilo de saliva entre sus labios.
—Lusu~
Y como había dicho antes, el alfa de Luzu llego a la mayor exitacion con solo escuchar su nombre salir de esos labios ahora hinchados del Omega, era como si con solo escucharlo todo su cuerpo y alma dejaran el mundo de un lado, ahora solo eran el y Quackity, solos en su hogar.—enserio te necesito, te necesito— tras las palabras del menor no pudo evitar observar la gran mancha qué se había quedado a vivir en el short del azabache, ¿acaso eso era el lubricante del Omega?, estaba tan mojado, por un momento olvido que el menor estaba en celo.
(..)
Quackity gemia aun más fuerte de lo que lo hacía en su casa, ahora la escena qué sólo podía imaginar estaba sucediendo en este preciso momento, igual que en su casa se podia ver como metía y sacaba sus dedos de su muy, pero muy humeda entrada, sonidos obscenos eran los que salian de su boquita,
—oh~ vamos lusu~
—te necesito aquí adentro— a diferencia de antes, ahora esos ojos rubís qué antes solo podía imaginar que lo veían hacer cosas tan impuras, si lo estaban mirando, lo miraban con un total deseo.Quería que su alfa entrará de una sola vez dentro de el, quería que lo hiciera suyo, quería poder recordar el momento en que supuestamente el y ese hermoso alfa habían tenido relaciones después de aquella fiesta.
Notita :3
Solo tengo que decir que todos los objetos que lleguen a tener un papel importante en la historia, están inspirados en cosas de mi vida que si existen, más no se preocupen esas cosas son, cosas con valores más que hermosos.Aquí unos ejemplos de este y el capitulo anterior
Como dato curioso, todos esos regalos me los dio mi novia,
Pd: si ven esto díganle a sus parejas que las aman
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olor a tuti frutti (LUCKITY)
RomanceQuackity un omega con un olor algo especial, se promete alejar a cualquier alfa qué sólo se le acerque por su olor y así fue hasta que Luzu llega y cambia todo eso. Esta historia toca temas sencibles como el abuso sexual y las drogas. si eres sensib...