Renacer en Fuego - Marace

Capítulo 20

"Hoy en día te gustan jóvenes".

Marco dejó de lavarse las manos. Shanks estaba en la puerta, con la sonrisa de siempre en la cara. Marco puso los ojos en blanco y siguió con lo que estaba haciendo.

Desgraciadamente, Shanks lo tomó como una invitación a continuar y se dirigió a los urinarios. "No es que pueda culparte. Ace se ha convertido en un joven estupendo. Quiero decir, sólo le he echado un vistazo al culo, pero..." Se subió la cremallera y tiró de la cadena del urinario.

"No seas pervertido", dijo Marco, mirándolo con odio.

Shanks levantó una mano a la defensiva. "¿Yo soy el pervertido cuando eres tú el que lo estampa contra el cabecero?".

Eso le valió otra mirada y su sonrisa no hizo más que ampliarse. "¿Así que tengo razón? De todos modos", se apresuró a cambiar de tema cuando la ceja de Marco empezó a crisparse peligrosamente, "hace tiempo que no te veo, ¿verdad?".

Marco se apoyó en el lavabo y se quedó pensativo. "Una vez después de mi accidente, creo. ¿Cómo has estado?"

"Bien. Lo de siempre". Shanks hizo un gesto vago con la mano.

Marco miró a Shanks de pies a cabeza. Parecía estar bien -bueno, aparte de las tres cicatrices paralelas sobre el ojo y el hecho de que le faltaba el brazo izquierdo. Shanks lo había perdido en un accidente de coche mientras conducía. Al parecer, Luffy también había estado allí, pero había salido de una pieza gracias a Shanks. Shanks tuvo que pagar con su brazo. Aun así, se negó a ponerse una prótesis, pero se las apañaba bastante bien, aparte de que ya no podía conducir y necesitaba ayuda para levantar objetos pesados, lo cual no era raro, ya que era propietario de una librería.

Marco sabía que Shanks tenía algunos amigos que le ayudaban con eso, entre ellos Benn Beckman, el hombre que Shanks había traído al restaurante. Aunque Shanks no se avergonzaba mucho de que le faltara el brazo, Marco era uno de los pocos que había visto el muñón que le quedaba, y sólo después de que llevaran saliendo un tiempo. Antes de eso, Shanks se había dejado la camiseta puesta durante las relaciones sexuales.

"Y ahora estás dando saltos de nuevo sin siquiera unas muletas", dijo Shanks, con una pequeña sonrisa en la cara. "No esperábamos menos del Fénix, ¿eh?".

"Ya no soy él", dijo Marco inexpresivo.

"Ya. Ahora eres inspector de incendios provocados y sales con una bombero con un bonito botín". Shanks soltó una risita ante la mirada que recibió. "¿Cómo os conocisteis?

"Ahora trabajamos en la misma de bomberos".

"¿Y no te diste cuenta de que Luffy es mi ahijado?".

Marco suspiró. "No hasta más tarde. No pensé que Ace se lo tomaría tan en serio".

"Bueno", le dio Shanks una palmada en la espalda, "me impresiona que lo hayas mantenido a raya tanto tiempo". Hablo por tus hermanos", explicó antes de que Marco tuviera la oportunidad de preguntar cómo demonios sabía eso. "Además, ya deberías saber que pocas cosas se me escapan", añadió, burlón.

Marco no respondió.

"Bueno, deberíamos ponernos al día pronto". Shanks se dio la vuelta y se dispuso a marcharse, con la mano derecha levantada en señal de saludo. "Felicidades por vuestra relación".

"No estoy seguro de que vaya a durar".

Inmediatamente se arrepintió de sus palabras, pero ya las había pronunciado antes de darse cuenta. Shanks se había parado en seco y se había dado la vuelta de nuevo. "¿Qué? ¿Ya te has cansado de tu juguete?