Capítulo 3

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"Estás callado esta noche".

Ace no se volvió hacia Smoker. Simplemente se levantó y empezó a vestirse. "Pensé que te gustaba eso", dijo sin emoción.

"Oh, sí que me gusta el silencio. Es que es inusual".

Ace volvió a sentarse en la cama con un suspiro después de abrocharse los pantalones, sin mirar aún a Smoker. Smoker gruñó y dio una larga calada a su puro. "Bien. Pero es la única vez que te lo preguntaré, ¿entendido?".

Ace asintió obedientemente, sabiendo lo rara que era esta ocasión y deseando desesperadamente aprovecharla.

"¿Qué tienes en mente?"

Consiguió esperar un segundo antes de estallar: "Hay un tipo..."

Smoker gimió. "Claro que lo hay".

"¿Quieres callarte y dejarme hablar?". espetó Ace.

Smoker lo fulminó con la mirada, pero lo dejó continuar.

"Trabaja en la estación de bomberos desde hace un tiempo. No es que me caiga bien...". Smoker puso los ojos en blanco, pero no le interrumpió. "Pero no puedo hablar con él", dijo finalmente Ace.

"¿Desde cuándo te cuesta hablar con la gente? Cuando nos conocimos, lo primero que me preguntaste fue: "¿Puedo chuparte la polla?". E ingenuo de mí, dije que sí. Quizá puedas intentarlo también con este pobre desgraciado".

Ahora era el turno de Ace de fulminar con la mirada. "Cállate, eso no es... del todo cierto. Yo dije 'hola' primero". Se dejó caer de nuevo en la cama. "Además, no parece del tipo que sólo le gusta el sexo. Y yo... tampoco estoy seguro de querer eso con él".

Smoker lo miró con escepticismo. "¿Por qué, es nuestro espíritu libre Ace finalmente listo para tener una relación?"

"No eres quien para hablar de eso".

"Estoy casado con el trabajo".

Ace resopló. "¿Y eso qué, me convierte en tu amante?".

La sonrisa burlona en el rostro de Smoker era algo inquietante, así que Ace continuó: "En fin, sólo quiero saber más de él. No he averiguado mucho husmeando en su despacho...".

"Sabes que soy policía, ¿verdad? Podría arrestarte por irrumpir", comentó Smoker.

"Sí, pero sé que no lo harás. Ya que mi culo vendrá conmigo a la cárcel", dijo burlonamente, sentándose sobre el pecho de Smoker. Smoker estaba a punto de hacer un comentario, presumiblemente sarcástico, cuando Ace levantó la cabeza. "Espera, ¡eres policía!".

Smoker enarcó una ceja. "¿Te estás dando cuenta ahora?".

"No, no, no. Pero puedes acceder a los archivos de la gente, ¿no? Cosas personales, como cuándo y dónde nació y cosas así". Rebotó arriba y abajo con entusiasmo, para disgusto de Smoker.

"¡Deja de usarme como un maldito trampolín! Y sí, puedo, si alguien está siendo investigado. Pero no voy a investigar a tu futuro novio".

"No lo es... En fin, ¿por qué no?". Ace hizo un mohín.

Smoker suspiró y se sentó, haciendo que Ace cayera de espaldas sobre la cama. "Porque conozco colegas que lo han hecho con sus parejas. Pero siempre acaba mal. Si quieres saber algo de este tipo, pregúntaselo".

Ace suspiró, pero asintió de todos modos. Probablemente Smoker tenía razón. Ya se sentía culpable después de husmear en el despacho de Marco, no sería capaz de mirar al hombre a los ojos si dejaba que Smoker averiguara cosas sobre él.

Renacer en Fuego - MaraceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora