Ambas pudieron dormir, aún desnudas, ambas calentadas por el abrazo de la otra, descansaron con una sonrisa en los labios.
La mañana les regaló nieve, despertándose demasiado temprano para el gusto de Minji al sentir el golpe de esta en su ventana, acompañada por el viento fuerte.
Con solo ver esa tormenta Minji supo que el supermercado no abriría, y tendría todo el día para quedarse en su departamento, con Haerin.
Le encantaba esa idea.
En cuanto la omega alzó la vista hacia la ventana y vio la nieve, sonrió con alegría.
—Unnie— la llamó—, ¿Podríamos salir a ver la nieve?
Minji sintió su corazón derretirse por lo adorable que era aquella chica.
—Primero hay que lavarnos un poco— dijo, viendo los restos de lo que habían hecho ayer, y vio a Haerin hacer mohín, rió de ternura—, ponte ropa, ve al baño y luego a la cocina, cambiaré las sábanas— añadió, aunque no se levantó hasta que el lindo culo de la omega dejó de verse tras los pantalones del día anterior.
Terminando de hacer la cama cuando Haerin salió del baño, Minji llevaba puesto solo unos boxers y notó como la omega se quedaba viendo su cuerpo un momento en su camino al baño.
Se lavó el cuerpo rápidamente en la ducha, se vistió con la misma ropa que ayer, y fue hasta la cocina, con toda la intención de esforzarse un poco y preparar unos omellettes para las dos.
Así que usando su mínima habilidad culinaria, añadió queso, jamón y algo de cebolla y los llevó a la mesa cuando estuvieron con una forma más o menos decentes, al mismo tiempo, había preparado un café para ella y un vaso de leche con chocolate para Haerin.
La omega sonrió encantada ante esa atención, y agradeció y felicitó a Minji por el desayuno.
Al terminar de comer, dejaron lo que habían usado remojandose para aprovechar que la nieve se había calmado para salir afuera.
—Iremos a la terraza del edificio— dijo Minji, mientras sacaba ropa de abrigo para las dos; suéteres, buzos, un par de guantes y su única bufanda que fue para Haerin— Nunca sube nadie, y menos si está nevando.
Haerin asintió, colocándose uno de los buzos, y ya bastante abrigada, con al menos tres capas de ropa, necesitó ayuda de Minji para acomodar la bufanda alrededor de su cuello, ya que no podía levantar sus brazos del todo.
Minji estuvo lista un poco después, colocándose su campera de abrigo y un barbijo antes de salir, fijándose que no había nadie en el pasillo, antes de tomar la mano de Haerin.
La omega se ruborizó ante eso, aunque parecía que Minji lo había hecho de forma inconsciente.
—Vamos a usar las escaleras, nadie pasa por ellas tampoco— dijo, doblando hacia el fondo del pasillo, para comenzar a subir las susodichas.
En todo el camino hacia la terraza, Minji no soltó su mano, lo que hizo que Haerin tampoco dejara de sonreír.
No fue sino hasta que llegaron a la terraza, que Minji la soltó para abrir la puerta hacia el exterior, ya que necesitó de ambas manos para abrir la puerta.
El viento frío y la brillante nieve blanca hizo que ambas se cubrieran el rostro con el brazo por un segundo, luego, Minji miró a Haerin antes de salir afuera.
La omega respiró hondo, inhalando todo el aire posible, del exterior, a pesar de que su naricita se congeló por eso, disfrutó poder respirar aire nuevo.
Se arrodilló para tocar la nieve, suave, recién caída, hundiendo sus manos con felicidad, dejando los guantes en sus bolsillos para sentir el frío directamente sobre su piel.
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Delta ● Minrin
RomanceDonde Haerin es la omega más deseada del momento y Minji es una delta solitaria. ● Minji × Haerin ○ Omegaverse. ★CONTIENE ESCENAS +18