19 - Sólo será temporal

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Se abrazaron en silencio hasta que ya no quisieron derramar una lágrima más.

Minji beso sus mejillas, su pequeña nariz y sus esponjosos labios, aprovechando que no podría hacerlo mañana.

Tomó su rostro, haciendo que la mirara, con ojos cansados de llorar, aun así sonrió.

—¿Puedo amar a alguien en tan poco tiempo?—murmuró la mayor, aunque fue un pensamiento que se escapó.

Haerin sonrió, escondiendo sus ojitos tras sus mejillas.

—El corazón no pide permiso para hablar. Tampoco pide tiempo— dijo— Además... Somos predestinadas, Minji unnie, ya nos amábamos, solo necesitabas darte cuenta...

Minji no pudo sonreír del todo.

No sabía si eso era muy injusto, o muy justo.

Haerin era demasiado para ella, alguien tan dulce, tan tierna, con esa apariencia digna de un ángel, con el don de ser una adorable amiga pedida a voluntad...

Alguien así no merecía una delta como ella, una vergüenza de alfa, una don nadie en el mundo.

Tenía toda la suerte del mundo por sólo conocerla, y no se iba a cansar de repetirlo, porque era la única certeza que tenía en ese momento.

—Haerin— la llamó, el tono hizo que la omega borrara tu sonrisa—, hay personas que nunca encuentran su predestinado... Hay quienes ni siquiera tienen... Yo... Creo que debes buscar q alguien mejor.

Haerin pareció decepcionarse con sus palabras.

—No quiero a nadie más— dijo, con total seguridad, mirándola directamente a sus ojos.

Minji negó ligeramente.

—No quiero que esto sea difícil.

—Nunca fue fácil, no pongas excusas.

—Bien— Minji dio un pequeño suspiro— No quiero que esto sea más difícil.

Haerin no dijo nada.

No quería rendirse, no podía rendirse, no después de haber llegado hasta ahí.

—¿Sabes cuando fue la primera vez que sentí tu olor, Minji?

La mayor alzó una ceja, no sabía de dónde ni a qué venía esa pregunta.

—Cuando viaje a Daegu para conocer a uno de mis pretendientes— dijo—, Sim Jaeyun, alfa, con olor a cerezas y menta un poco demasiado fuerte, al punto en que pensé que era así porque estaba en celo, y agradecí tener el collar por cualquier cosa que intentara conmigo.

>> Pero no intentó nada. No estaba interesado, y tampoco en celo, su olor fuerte era una peculiaridad. Me dijo que necesitaría tiempo para saber si quería algo conmigo o no, y que había aceptado la reunión conmigo porque no tenía ninguna razón para decir que no.

>> Pero todo ese día lo pasábamos hablando, y me habló mucho de ti.

Minji se sentía un poco atacada, por el informalismo, pero sabía que era una costumbre de la omega, de cuando se molestaba.

—Me mostró tu habitación, Minji—continuó— Jaeyun no lo sentía, pero yo percibía perfectamente tu olor, en toda la habitación.

>> Por primera vez sentí algo, mi loba reaccionó a tu olor, quería mostrar sumisión y tuve que salir de allí para no agobiarme, no sabía lo que me pasaba... Pero mi loba si, sabía que había encontrado a mi predestinada, aunque no estaba allí, eso la hizo desesperarse un poco.

>> Y tu olor me persiguió varios días más, no sé cómo.

>> Y camino a otro pretendiente, pasamos cerca de aquí... Y sólo hice lo que mi loba quiso hacer, corría buscarte— Haerin sonrió— Y aquí estás, aquí estamos...

Delta ● MinrinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora