Capítulo 11.

21 2 0
                                    

Yo tenía novio. Tengo novio, el mejor del mundo; mientras, Hannah y Crawford seguían en el mismo lugar: cómo amigos.

La campana sonó y todos salieron muy rápido, en un instante Trevor me fue a buscar, nos fuimos de la mano, cargaba mi bolso y todo eso.
Crawford y Hannah estaban en la cafetería, esperándonos.

-Hola, ¿tomarán algo?- dijo Hannah, imitando a la señorita de la Cafetería.

-Hola Hannah, Crawford. No, por ahora no. Solo veníamos a pasar con ustedes.-  dije entre sonrisitas, pues me dio risa lo que dijo Hannah.

-¿Y si nos vamos todos juntos? Hoy estaré solo en casa, puedo llegar a la hora que quiera- dijo Crawford, todo campeón.

-Es una gran idea, yo tengo tarde libre hoy- dijo Trevor.

-Yo...no lo sé. Mi madre está en casa y...es muy preocupada...no creo que me deje salir- hablé yo.

-¿Tu madre dejaría que nos quedemos al almuerzo?- habló Crawford.
-Yo creo que si, Ritah es simpática. De seguro.- sonreí apretando la mano de Trevor, quién de inmediato habló:
-Yo también iré. Será bueno decirle a tu madre quién soy-

Este es mi mejor Viernes. Con amigos, mi madre y eso. ¡Hola diversión!
Salimos muy rápido del Pierre Di Martë, la escuela del horror. Justo a la salida estaba John, esperándonos.
-Hey, les tomo dos minutitos. Oiganme- suplicó John, lo cual me pareció muy extraño.
Enarqué una ceja y me detuve. Los demás hicieron lo mismo.
-¿Qué quieres?- habló Trevor.

-Quiere bardo, deja que lo golpeo-dijo Hannah, aproximándose a John, pero Crawford la detuvo.

-Ni creas que te salvaste de esta, bastardo- dijo Hannah bastante enfurecida.
La verdad, nos sorprendimos todos: John nos venía a invitar a una fiesta, y pidió disculpas.
Todo esto me olía raro, pero no podía dejar pasar esta oportunidad.
-No me parece mal una fiesta, ¿vas nena?- me preguntó Trevor.
-Por suspuesto. No suena mal.- dije.
-Nosotros igual iremos- dijeron Crawford y Hannah al unísono.
Ahora, nos dirigíamos a mi casa: Avenieau Moulen Rouge #432.
En el camino, ibamos imitando a los maestros, burlándonos de John y mucho más...lo disfrutamos mucho, los cuatro juntos; cantamos algo de Coldplay, un poco de Nirvana y Katy Perry. Todo era muy bonito.
De pronto, estabamos frente a mi hogar, dónde me esperaba mi bella  Ritah.
Amo demasiado a mi madre, es una verdadera luchadora, todo un ejemplo.
Luego, golpeo la puerta. Después de unos minutos, Ritah abre:
-Ellen, mi vida, ven. Pas...¿Quiénes son?- dijo ella, apuntando con su delgado dedo a Trevor, Hannah y Crawford.
-Madre, ellos son mis amigos: Crawford- *El saluda*- Y ella es Hannah-*Ella saluda*-
-¿Y el?- apunta a Trevor. Yo de inmediato, me puse nerviosa.
-Madre...el es Trevor...mi...mi novio.- PLAM, lo solté.
-¿Novio? Es muy apuesto,un gusto amor, me llamo Ritah. Me gustaría conocerte. Pasen hijos, pasen.-dice mi madre sonriéndo, abriéndonos el paso.
Ya adentro, Trevor habló:
-Madame Ritah, mi nombre es Trevor. Un placer- sonrió Trevor, tomando la mano de Ritah y besandola.
-Ay, que lindo eres.- dijo ella- Hey chicos, ¿Les gusta la pizza?- de pronto, Ritah se dirigió al horno, dónde había una Pizza Vegetariana enorme.
-Ellen, amo mucho a tu madre- dijo Hannah, dejando su bolso en el sofá.
-Todos son una dulzura, vengan  a comer, la pizza se enfría.- habló mi madre.
Yo llevé a Crawford y a Hannah hasta la mesa, Trevor seguía mis pasos.
Mi madre contaba sus típicos anécdotas, Crawford contó chistes bastantes buenos y Trevor también. Hannah y yo casi nos caímos de espaldas tanto reír.
-Ellen, ¿Nos muestras tu cuarto?- dijo Hannah ayudando a levantar los platos de la mesa. Mi madre se los quitó y nos dejó subir.
-Vamos ahora, Ellen.- dijo Hannah. Yo de inmediato accedí.
Mientras ibamos subiendo los escalones, Trevor me besó por sorpresa:  Y de inmediato, lo separé, pues Ritah creo que nos vió, porque toció en forma...
-Ejem...creí que iban a la habitación.- dijo entre risas.
-Madre, lo...lo sient...subimos pronto.-dije cabizbaja; ay Ritah, que inoportuna.
-Trevor. ¿Me esperas?- dije.
-Si, ¿Le dirás sobre la fiesta?- dijo él. Yo asentí mientras Ritah y Trevor bajaban por las escaleras, yo solo los seguí.
-¿Qué fiesta Ellen?- habló mi madre con sus hermosos labios, mirándome con esos ojos de mirada penetrante y profunda, tan viva y despierta.
Por otro lado, Trevor me miraba esperanzado: yo no quería decirle de la fiesta de John, pero...qué otra opción tenía.
-Hoy, un compañero de clase nos invitó a una fiesta...y necesito tu permiso...si quieres.- dije casi rogando, cómo sea que sea John, pidió las pases y...una fiesta...es buena un Viernes.
-Nena, por supuesto que si, no necesitas pedirme permiso para divertirte- Habló Ritah, yo de inmediato corrí a darle un torpe abrazo.
Hoy será un gran Viernes.

Hola, soy la autora:3 quería disculparme por la diferencia entre este capítulo y el otro. Este es el doble de grande y extenso, a comparación de el 10 y el 9. Pasa que las ideas no me calzan y tengo que extender alguno que otro.
Ruego entiendan, aunque se que lo harán.
Gracias a todos los hermosos lectores, son geniales.
Besitos aterciopelados, bye♡

Terciopelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora