La tercera es la vencida

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Nino y Futaro entran de forma sigilosa al Starbucks, percatándose realmente que son Itsuki y el padre de ellas.

—¿Quién es ese señor? —comentó Futaro

—Nuestro padre, esto es realmente malo, muy malo—comentó Nino.

Futaro al percatarse del aspecto del señor, realmente aparentaba con la voz ser alguien mayor, pero el padre de ellas aparentaba una edad menor a lo que esperaba, a vista, aparentaba tener una edad de 35 años, pese a no ver su rostro

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Futaro al percatarse del aspecto del señor, realmente aparentaba con la voz ser alguien mayor, pero el padre de ellas aparentaba una edad menor a lo que esperaba, a vista, aparentaba tener una edad de 35 años, pese a no ver su rostro. Pero al momento de ver su rostro por voltear, se percata de la completa similitud de un señor que conoció años atrás, pero no logra verlo bien.

"Esa cara... me recuerda a..."

Comenzaron a ser regañados por estar espiando, por lo que Futaro y Nino se sientan de forma sigilosa cerca de ellos para escuchar de lo que dicen

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Comenzaron a ser regañados por estar espiando, por lo que Futaro y Nino se sientan de forma sigilosa cerca de ellos para escuchar de lo que dicen.

—¿Te gustó la comida hija?

—Sí... ahora sí, dime a qué viniste.

—Me contaron que mis hijas gastaron sus ingresos en retirar a una persona que incumplió su trabajo y encima se retiran del hogar que les brindé, supondré que es una mentira y mañana estarán donde siempre. ¿Es todo mentira, verdad? —mostrando el verdadero rostro de su padre.

Pese al nudo de la garganta y el miedo, Itsuki decidió enfrentar a su padre

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Pese al nudo de la garganta y el miedo, Itsuki decidió enfrentar a su padre.

—Es verdad, Ébata nos brindó ayuda y un departamento donde vivir.

Quintillizas Vol 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora