El instituto Shuchin

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Desde la muerte de Rena, madre de las quintillizas, el padrastro de ellas, Maruo Nakano, las llevó a una de las instituciones más caras y prestigiosas de Japón, la academia Shuchin. Todas las hermanas tenían problemas de estudios, no prestaban atención a la clase, pero el padre tenía mayor preocupación en una de sus hijas, Yotsuba Nakano. Se creía ser la mejor de sus hermanas en los estudios, él mismo veía un cambio de personalidad en ella. Era 2017, en terceros años de la institución, donde comenzarían los reales retos.

—Papá aprobé—comentó Yotsuba feliz

—¿Con cuánto?

—Eso no importa, lo importante fue que aprobé la primera práctica.

—Felicidades, hija, pero los parciales son en un mes, sigue estudiando

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—Felicidades, hija, pero los parciales son en un mes, sigue estudiando.

—Ya para que, esta institución es un completo chiste.

—No te confíes, Yotsuba, puedes irte—comentó el padre.

Yotsuba se fue del hospital donde trabaja su padre, pese a ello, se sentía desolada y sin inspiraciones, la motivación de ella era su madre, para que ella la viera crecer y todos sus logros, pero al fallecer, siente un vacío profundo en su corazón

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Yotsuba se fue del hospital donde trabaja su padre, pese a ello, se sentía desolada y sin inspiraciones, la motivación de ella era su madre, para que ella la viera crecer y todos sus logros, pero al fallecer, siente un vacío profundo en su corazón.

—Papá es frío, mamá me hubiese dado abrazos y besos ¿Para qué seguir estudiando? —recordando la promesa que le hizo a un chico que conoció en Kioto.

—Ahora que lo menciono. ¿Él se habrá convertido en el mejor de Japón?

Pese a la curiosidad de si él alcanzó esa promesa, realmente le deja de priorizar, al creer que ya pasó mucho tiempo y de seguro él se habría olvidado.

—No lo creo, debe estar en las bajas igual que yo.

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Quintillizas Vol 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora