La boda

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Las campanas resonaban melodiosamente en toda la vecindad, marcando el inicio de una de las bodas más emblemáticas de Japón. Una de las hermanas Nakano estaba a punto de unir su destino con el de Futaro Uesugi, y todos sus seres queridos habían sido convocados para celebrar este momento trascendental.

—Por favor, que entre el novio— susurraban algunos con anhelo mientras aguardaban con expectación.

La llegada de Futaro era esperada con ansias, y cuando finalmente hizo su entrada, su atuendo blanco deslumbró a todos los presentes, rompiendo con la tradición del traje negro y añadiendo un toque de pureza y amor al ambiente

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La llegada de Futaro era esperada con ansias, y cuando finalmente hizo su entrada, su atuendo blanco deslumbró a todos los presentes, rompiendo con la tradición del traje negro y añadiendo un toque de pureza y amor al ambiente.

—¡Muchas gracias por venir! — expresó Futaro con gratitud, aunque su comentario fue seguido de risas amistosas, añadiendo una ligera complicidad al momento.

—¡Muchas gracias por venir! — expresó Futaro con gratitud, aunque su comentario fue seguido de risas amistosas, añadiendo una ligera complicidad al momento

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—Pero qué poco elegante, Futaro, como siempre— bromeaba Tákeda.

—Veo que te has cortado el pelo, te queda bien—comentó Ishigami.

—Gracias, lástima que no pueda decir lo mismo de ti—comentó Tákeda.

—¿Tan mal me veo? —comentaba Ishigami sonrojado.

Entre risas y comentarios juguetones, Futaro se encaminó hacia el altar, donde aguardaba con impaciencia el encuentro con su amada

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Entre risas y comentarios juguetones, Futaro se encaminó hacia el altar, donde aguardaba con impaciencia el encuentro con su amada. La expectación se intensificaba con cada instante que pasaba, hasta que finalmente, la novia hizo su entrada triunfal.

Quintillizas Vol 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora