🌜 DIECIOCHO🌛

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Jimin abrió sus ojos lentamente, la cabeza le dolía, provocando que su visión estuviera nublada, su cuerpo comenzaba a sentirse caliente, cuando trato de  incorporarse sobre la cama el dolor se lo impidió, su vista viajo hacia donde debía de estar su mesita de noche aquella dónde guardaba sus supresores y ahí se dió cuenta de algo...

Esa no era su habitación.

24 horas antes...

Jimin y Jungkook volvieron lo más rápido que podían a la casa del omega, cuando entraron, el padre de él se percató del aroma de su hijo y de inmediato corrió hacia ellos, se sorprendió de ver a Jungkook tan tranquilo, sus ojos estaban tomando un color ámbar mezclado con rojo, pero aún estaba en calma.

—Jimin hijo, ¿Tu celo?

—Creo, no estoy seguro, se supone que llega dentro de dos días.

—Muy bien ve a tu cuarto, toma tus supresores, esperemos que esto ayude mientras, cuando te sientas más tranquilo baja, aqui te esperamos Jungkook y yo.

Jimin subió al cuarto, mientras su alfa y su padre se sentaban en el sofá.

—Jungkook el momento ha llegado, creo que no tengo que decirte que la seguridad de mi hijo es primero, ¿verdad?

—Por supuesto, Jimin y yo ya lo decidimos, voy a pasar el celo con él, pero para mantenerme en calma estaré tomando supresores, aunque si pasa como con mi celo no creo que sirvan de mucho.

—Por lo que recuerdo, en la última noche de tu celo, Jimin se puso mal y sus amigos le dieron un supresor y funcionó, confiemos en que sirvan igual contigo.

Jungkook podía ver y sentir el miedo y la preocupación del alfa, apesar de sus palabras tranquilas.

—Jungkook, se que rogar no es muy bien visto en los alfas, pero lo hago por mi hijo él es  todo lo que tengo, te ruego que lo cuides, si llegado el momento crees no poder hacerlo, alejate antes de que le hagas daño, por favor, si algo le pasa a él yo...

—No necesita rogarme ni nada, yo mismo ya le prometí a Jimin que si creo que no voy a poder y antes de hacerle daño me lo hago a mi mismo alejándome, él no sólo es mi destinado porque así lo quiso la luna, lo es porque se ha convertido en mi vida entera y no voy a permitirme perderlo.

Jimin escuchaba la plática entre los dos alfas más importantes en su vida, y pequeñas lágrimas se deslizaban por sus mejillas, tenía miedo, pero confiaba en Jungkook y en su lobo que le gritaba que su alfa no le haría daño.

Se limpio el rostro y caminó hacia la sala, se sentó a lado de su novio quien de inmediato le tomo la mano.

—Jimin hijo, Jungkook me dijo la decisión que tomaron y la respeto, lo único que les pido es que sea aquí en la casa, estarán ustedes solos pero yo estaré al pendiente. No quiero ser entrometido, pero ambos creo que entienden la situación.

Los asintieron, Jimin estaba sonrojado por el hecho de que su padre fuera a estar al pendiente de su primera vez, pero entendía muy bien pues también había el riesgo de que fuera la última.

—Tambien me sentiría más tranquilo si ya no salieras de la casa.

—No papá, mi celo aún no se presenta sólo es mi lobo anunciando su llegada. Mientras tenga los supresores conmigo nada me pasará, además de que Kook estará conmigo en todo momento.

—Jimin no sé… yo creo que tu papá tiene razón.

—Por favor, déjenme por lo menos ir a la escuela mañana regresa Tae y quiero verlo, por favor.

Les suplico a los dos, mientras hacía un tierno puchero con los labios, mismo que ninguno de los dos alfas pudo resistir.

—Está bien, pero sólo mañana y saliendo de la escuela te quiero aquí, no quiero que te expongas más de lo debido ¿ok?

달의 아이 ★ Child of the Moon★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora