Capitulo 6

2.7K 225 25
                                    

Resoplé por

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Resoplé por... la verdad ya había perdido la cuenta de cuantas veces lo he hecho en lo que va de mañana, sin dudas una de las mayores perdidas de tiempo de mi vida era ver discutir a Gretta con Elena. Por un lado la primera nunca aceptará que está equivoca aún si se lo demuestras una y otra vez y por el otro está la castaña que trata siempre de demostrarle su equivocación ¿El resultado? Pues ambas después de pelear un poco cambian drásticamente de tema como si el otro nunca hubiera sido tocado; así sin ellas. No tienen remedio, ninguno de mis amigos lo tiene en realidad, ni siquiera yo.

Observo por las ventanas de cristal como el sol alumbra con fuerza el cielo, a este paso mi piel se tornará canela en pocos días. No es que tenga un problema con ese tono de piel, solo que amo mi color seminatural, porque apuesto a que ya me he tostado un poco; se que además el calor no se siente por el aire acondicionado, pero seguramente afuera debe ser un sauna al aire libre. Por suerte todavía faltan tres horas y media para enfrentarme a sus rayos abrazadores.

Inclino mi cuerpo hacía adelante, apoyando mi codo izquierdo en la superficie del brazo de la silla, tenemos esta hora específicamente para hacer un trabajo en grupo sobre matemáticas y ninguno sabe del tema, ni siquiera Aiden que es el chico números ha podido descifrar las operaciones, los otros no son caso aparte, unos miran lejos, otros decidieron dormir y unos pocos están resolviendo o al menos intentando resolver los problemas que ha puesto el profesor. Él se a encargado de que ningún ejercicio sea igual o parecido al de los demás, según para evitar "copiarse"; me resulta divertido ver a las "inteligentes" del salón rompiéndose igual que yo la cabeza al no encontrar las respuestas a su trabajo. Me atrevo a decir que solo Sara estaba tratando de hacer algo productivo, Lilia y Katia solo daban retoques a su no muy discreto maquillaje.

— ¿Ela, puedes dejar de mirar a la bibidi?— una pequeña sonrisa brotó de mis labios. ¿Cómo le dijo?.

— ¿Qué cosa has dicho, Fernando?.

— La bibidi— repitió.

— ¿No es muy infantil ponerle un apodo de una comiquita de Disney? Pensé que eras más maduro que eso— dije con gracia, mientras bajaba mi mirada a la hoja que descansaba en la silla, la pobre aún estaba completamente en blanco.

— O por favor, Candela. Tu eres la infantil del grupo, eres una niña de nueve años atrapada en un cuerpo de diecisiete años.

— Aiden no empieces, porque tu tampoco eres muy maduro que digamos— lo miré de reojo, mis dedos haciendo remolinos encima del papel. Todos los demás comenzaron a hablar sobre el tema del apodo, y cada comentario sonaba a esas típicas teorías conspirativas que veía en la redes.

— ¿Qué no se cansan de maquillarse?— dejó que la pregunta volara en el aire y si bien no mencionó nombres, todos en el grupo sabíamos de quienes hablaba— No es que me interese, pero la última vez que me maquillé para venir, el portero no me permitió el ingreso. ¿Cómo es posible que a ellas si? Eso me parece injusto.

Mi Último añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora