Candela nunca a creído en lo sobrenatural y mucho menos en la brujería, pero en su último año de secundaria siente una extraña atracción por Lilia, una de las chicas populares de su clase. Ella tendrá que aprender a diferenciar lo real de lo irreal.
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Los resoplidos de Gretta me divertían cada vez más, con todos los ejercicios hacía lo mismo al ver que no tenía ni idea de como hacerlo, ni siquiera nosotros, dicen que entre dos cabezas piensan más, pero somos 5 y no hemos logrado hacer uno solo de ellos, aunque bueno nos hemos distraído un poco también en casa de Fernando, la música tampoco ayuda mucho a pensar, cantamos en vez de prestarle atención al ejercicio de la pantalla; esta es la segunda prueba que hacemos, la de Elena para ser exactos, la primera fue la mía y el resultado no fue muy favorable: Un 3, esa fue la decadente nota que saqué en el examen de química, y al parecer el de Elena iba por el mismo camino
— ¡Dah, ese profesor si jode!— exclamó Aiden parándose de la silla para estirar sus piernas, ahora que recuerdo, yo también las tengo adormecidas por las horas que hemos estado sentados.
— Y bastante— añadí también poniéndome de pie— Pero hay que hacerlas, la plataforma es lo único que nos salva de salir reportados en física, nene— Recordé revisando mi celular.
Un mensaje de algún número desconocido me había mandado un mensaje, no tenía foto de perfil ni alguna descripción que me indicara quién era, ataqué mi labio unos segundos y contesté con un hola?
Desconocido: Hi! Candela, soyLilia.
Por inercia despegué la mirada del celular para ver hacia la mesa en la que estaban los demás, si Gretta se entera de que hablo con ella me matará definitivamente.
Candela: ¿Cómo conseguiste mi número?
Desconocido: Jesús me lo pasó.
¿Ya hiciste lo de la plataforma?
Candela: Si.
Desconocido: ¿Cuánto sacaste?
Candela: Un tres.
¿Tu ya lo hiciste?
Desconocido: Si.
¿Ya me agregaste?
Candela: ¿Cuánto sacaste?
Decidí ignorar el mensaje de abajo, no pensaba agregarla.
Desconocido: Sara me sacó un 8.
Candela: Eso es trampa.
Desconocido: Mi amor tu tampoco lo hiciste, estamos iguales.
