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MAIA

Me desperté por culpa de la vibración de un celular, refregué mis ojos y me estiré desperezandome dándome cuenta que no estaba en mi casa. Rapidamente se me vino a la cabeza Thomas y sonreí al recordarlo, con él me sentía a salvo

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos otra vez por la vibración del mismo celular

—la puta madre—me quejé

Alcé la cabeza y vi en la misma mesilla mi celular y el de Thomas, obviamente el mio era el que estaba hecho pija de tantas veces que Nacho lo revoleo contra el piso o demás cosas. Vi en la pantalla de Thomas como lo llamaban y me levanté tomando los dos celulares para llevárselo, capaz era importante

Salí de la habitación con cuidado y el olor a pan tostado me invadió por completo, caminé unos pasos hasta dar con la cocina americana del departamento donde vi a Thomas preparando unas tostadas con queso y café

Ya lo amo y lo acabo de conocer

—buenos días—lo saludé

—buenos días, no quise despertarte, te veías cansada y te dejé tranquila—no puede ser tan tierno este pibe

—gracias, tu cel comenzó a sonar toma—Thomas avanzó hasta mi y tomo el celular mirando las llamadas perdidas

—nada una boludez—dijo mientras dejaba el celular en la mesa

—capaz es importante, podes atender tranquilo yo voy al baño

THOMAS

Ví como desapareció por el pasillo para ir al baño y llame al Big, me llamó como cinco veces y yo ni enterado

porfin gato ¿tenes cera en los oídos para no escuchar el celular?—habló Big

—perdón perdón, no andaba con el cel cerca ¿qué pasó?

—como que "¿qué pasó?" Gato estamos grabando Los del Espacio tenes que...

—¿es el pelotudo de Rusher? Pásamelo —escuché hablar a Lit—Vos chupapija del orto ya podes venir para La Casa a grabar tu parte del tema o mando al Duko a buscarte, y ninguno quiere una piña del Duko

en media hora estoy relajen un poco

Antes de que siguieran hablando colgué la llamada y deje el cel en el bolsillo de mi buzo, escuché la puerta del baño cerrarse y Maia apareció por el pasillo con su cabello suelto mientras lo peinaba con las manos

—hice tostadas con queso y café, no tengo mucho más la verdad, me mudé hace poco—intenté excusarme cuando se sentó en un lado de la mesa, yo imité su acción sentándome en una punta

—esta bien Thomas, no creas que yo desayuno platos de comida—ella tomó una de las cuatro tostadas y le dió un bocado

—¿queres que te acerque a casa? Yo tengo que ir a hacer unas cosas y capaz tardo, podes quedarte también si querés—ella negó

—podes ir tranquilo, yo tengo que ir a trabajar también, así doy un paseo y pienso en mis cosas—esta vez negué yo

—déjame que te acerco, o te pido un uber aunque sea, no te voy a dejar ir sola andando Maia

𝑽𝑶𝑺- 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora