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MAIA

-¡No! ¡Para Thomas pelotudo!-me quejé cuando comenzó a agitar una Coca-Cola que nos habíamos encontrado en una bolsa de su auto

Con Thomi habíamos pasado a por una pizza para cenar, vinimos a un campo donde se veía perfectamente el anochecer el cual yo desconocía por completo pero era precioso, y buscando una cobija o algo en su auto encontramos una gaseosa. Obviamente el pelotudo no dudo en empezar a agitarla como nunca

-dale abrila-me tendió la lata riéndose

-ni en pedo Thomas

-bue pues en mi auto no se va a quedar, mirá si explota, luego lo limpias vos-me señaló con su dedo índice

-¡si fuiste vos que decis pelotudo!-me reí empujandolo cuando se volvió a acercar con la lata en la mano-con eso en la mano a mi no te me acercas

-bue dale ya la guardo-él volvió a meterla en la bolsa de donde la había sacado y rebuscó un poco más hasta sacar una cobija

Yo agarré la caja de pizza y la botella de agua y nos sentamos a un lado del coche dejando que se escuchase la música que salía de la radio, la cual había tenido el detalle de dejarme poner mi playlist

Él estiró la cobija y yo deje la pizza con el agua encima de esta para sentarnos los dos, comíamos mientras hablábamos y la música se escuchaba de fondo. Estábamos comiendo en silencio hasta que reconocí la canción que sonaba

Sobredosis de Ozuna y Romeo Santos sonaba por los parlantes del coche, era de mis canciones favoritas para bailar por lo cual no dude en levantarme y hacer un amago de baile provocando la risa de Thomas

-¿qué te reís?

-sos una escoba bailando Maia

-¿ah si? A ver, vení, enseñame cómo se baila entonces

Thomas se levantó negando y se acerco a mí para tomar mis manos, colocó mi brazo izquierdo sobre sus hombros y entrelazo nuestras manos, rodeo mi cintura con su brazo restante y se colocó recto

-¿qué haces?-le pregunté

-lo que me dijiste, enseñarte a bailar

Mi estómago se contrajo y me dieron ganas de gritar de emoción en ese momento, nunca había sentido una sensación así, tampoco había tenido esta confianza con alguien nunca, Thomas era único

Él comenzó a moverse al ritmo de la música y yo lo seguí con movimientos algo torpes, no se me daba bien bailar en pareja por lo que más que una vez lo pise sin querer

-un, dos, tres y vuelta-habló dándome una vuelta-ahí muy bien Mai

-¿como me dijiste?-pregunte pero sin dejar de movernos al ritmo de la música

-Mai-contestó-¿no te gusta?

-no, no es eso-era que me recordaba a Mauro-da igual podes decirme así-hablé para darle una vuelta, él rió

-aprendes rápido-me sonrió

-se me da bien memorizar ciertas cosas

Pasamos un buen rato mas bailando y riendo, en algún momento sonó una canción de Los Wachiturros y ahí fue mi momento de enseñarle a bailar. Era gracioso y tierno a la vez, me lo pasaba genial con él

𝑽𝑶𝑺- 𝑹𝒖𝒔𝒉𝒆𝒓𝒌𝒊𝒏𝒈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora