Valeria luego de unas horas estaba sentada sobre una banca de un parque, estaba a punto de anochecer.
Empezaba a tener hambre otra vez y estaba pensando en que ya no le quedaba casi nada de dinero, se quedó recostada sobre la banca mientras pensaba sobre todo. Hasta que escuchó el llanto de una niña a lo lejos, pensando que podría ser una niña que estaba perdida o algo por el estilo, se levantó y caminó hacia donde la dirigía el ruido, cada vez que se acercaba más, la niña se le hacía más y más conocida. Cuando llegó a su lado la miró y era Rose, quien raramente, al verla sintió confianza y la abrazó, aferrándose a ella.
Valeria sonrió levemente alzándola y sonriéndole.──Rose linda, ¿qué haces acá sola? ¿Y mamá Melody o papá Simón?─ Le sonrió levemente aunque claramente le dolía no poder autodenominarse "mamá", la pequeña solo alzó sus hombros y dirigió a Valeria hacia los juegos para que jugarán juntas, Valeria aceptó sin dudar, sin pensar que seguramente Melody o Simón la estarían buscando. Jugaron juntas por unos minutos, repitiendo la misma escena que hubo antes de que Valeria falleciera, juntas en el parque. Valeria sonrió levemente aunque eso le generaba cierta nostalgia y ¿Miedo? Estaba hundida en su pensar hasta que Rose bajó del columpio y llegó donde Valeria abrazándola, la rubia le sonrió y correspondió a su abrazo. Susurrandole la miro y pregunto
──¿Sabes quien soy yo Rosie?
──Si, si lo sé─ Rose Sonrió mientras miraba a la rubia, Valeria un tanto sorprendida la miro.
──¿Quien soy yo Rosita?─ Rose soltó una risita y simplemente alzó sus hombros levemente en señal de no saber por lo que ambas soltaron una pequeña risa.
Valeria escuchó como alguien se acercaba y sin separarse de Rose no le tomó atención. Alzó a Rose jugando con ella mientras ambas reían levemente, hasta que vieron como Simón se acercaba, y al ver a Valeria y Rose, Simón cayó sobre el asfalto frío, cubierto por la nieve mientras sentía como de sus ojos salían lágrimas. Valeria lo miro, y llevó a Rose hacia donde estaba Simón, dejándola junto a él.──Lo siento─ Dijo Valeria sin más mientras caminaba lejos y rápido, más rápido de lo que Simón terminará de entender qué estaba pasando. Pero para su mala suerte no fue así, Simón la tomó por el brazo sin dejarla ir. Mientras veían como Melody se acercaba a ellos, poco a poco.
──¡Amor! Oh..Ya encontraste a Rose─ Escuchó una dulce voz, que claro. Valeria y Simón conocían a la perfección, los ojos de Valeria y Melody se encontraron.
E incluso Melody sintió miedo al ver a Valeria.──¿Saben? Ya tengo que irme. Por cierto, tienen una hija muy linda─ Dijo Valeria intentando soltarse del agarre de Simón, pero éste estaba aferrado, como un pequeño niño a su dulce o su madre.
Simón habló con Melody y está camino hacia casa junto a Rose. Y Simón, no entendía cómo pero hizo que Valeria subiera a su camioneta, llevándola a un café.
Sentándose en una mesa vacía y alejada de la mayoría, Valeria estaba ahí, sentada con la mirada hacia abajo, como si estuviese siendo una niña regañada, o atrapada en alguna travesura. Tomando el cafe frío que había pedido mientras mordía la pajilla donde estaba saliendo aquel líquido, completamente ansiosa. Y Simón al ver esas acciones no pudo evitar suspirar dándose cuenta que realmente era Valeria, teniendo un deja vú donde ella tenía las mismas acciones en el pasado.
──"¿Cuando le diremos a tu madre sobre que piensas hacerle abuela?"
──"Te dije que después gato, me da miedo que le pase algo malo con sus problemas de corazón"─ hacia más pucheros mientras mordía la pajilla de la limonada que estaba tomando en ese momento, por la ansiedad que le generaban muchas cosas a la vez.
Y pensando en cada acción mínima que tenía Valeria, que la definía, viendo que esas acciones pequeñas seguían ahí. Viendo que realmente era ella, Simón puso sus manos sobre su rostro, llorando, llorando completamente desconsolado. Mientras Valeria lo miraba y solo daba pequeñas palmadas en su espalda. Sin saber como ayudarlo.
Simón levantó su rostro limpiando sus lágrimas, y tomó las mejillas de Valeria acariciando estas, luego sus manos. Y así poco a poco, comprobando que eso no era una clase de sueño o pesadilla. Y volvió a llorar, lloró al ver cómo era todo realidad y como lo que tanto había rogado, se había hecho realidad. Pero quizás, no pensó en las consecuencias de su deseo.Valeria miró la mano de Simón, y ahí estaba el anillo de casamiento y compromiso, Simón al notar esto. Escondió su mano de manera rápida.
──Se que estas casado Simón, se que..Se que te volviste a enamorar, no lo escondas, parece ser una linda chica─ Susurro sintiendo como su voz se quebraba y se levantaba de la mesa para salir de ahí, Simón tomó su brazo otra vez y la miro.
──Y yo también sé que seguramente no estas viviendo con tus padres Valeria, por favor deja que hablemos un momento, te lo pido por favor.
──Simón, ahora somos unos simples conocidos que en algún momento copartieron tiempo de sus vidas. Ve con tu nueva familia ¿si?─ Valeria le sonrió levemente y poco a poco se fue soltando de el agarre que Simón debilitó.
Lo debilitó ya que al escuchar "Tu nueva familia" sintió como su alma se iba de su ser, como su corazón poco a poco se partía, como la tristeza lo consumía. Quería pedirle perdón. ¿Perdón por enamorarse? Quizás
Aun así, Simón no quería perderla de una manera tan fácil, no como noviazgo, esposos, ex esposos. Nada de eso, si no como una amiga, o mientras su corazón y pensamientos terminaban de organizarse.
──Valeria, al menos acepta que te de un lugar donde puedas dormir bien ¿si?─ Valeria sin más remedio asintió y volvió a subir a aquella camioneta. Aquel viaje donde en el pasado estarían cantando todas las canciones que pasarán por la radio y dirían chistes malísimos que llenarían el auto de risas, ahora era un viaje incómodo, con la mayor frialdad entre ellos dos.
Llegaron a un conjunto de apartamentos un tanto lujosos, donde Simón le entregó las llaves y su tarjeta de crédito.
──Pide lo que quieras, y te suplico por lo que más ames y quieras, no te vayas ¿si? Quiero hablar con vos─ Valeria asintió sin decir nada y cuando Simón estaba a punto de irse, Valeria tomó su mano y le sonrió.
──Gracias por preocuparte gato─ Sonrió y sin más salió de los apartamentos y Valeria entró en este, se tiró sobre la cama, soltando una sonrisa al sentir lo cómoda que era. Mientras daba vueltas por todo el lugar.
Simón subió a su camioneta, solo para quedarse unos minutos mirando el edificio y llorar en silencio dentro del auto. Estaba tan confundido, condujo hacia casa y luego de unos minutos llegó.
Rose ya estaba dormida y se encontró con Melody esperándola en la sala.──Amor, llegaste─ Sonrió levemente yendo a darle un pequeño beso en su mejilla y acariciando esta para luego separarse.
──No tenias por que esperarme, no era necesario─ Simón sonrió forzosamente y se alejó de Melody.
──Quería asegurarme de que regresaras bien ─ Simón le sonrió como señal de agradecimiento y entró a la habitación que compartía con Melody, acostándose en la cama
──¿La chica era muy parecida a Vale no?─ preguntó Melody ya que había visto algunas fotos donde estaban Simón y Valeria juntos.
──Oh sí, lo es..─ Dijo Simón casi suspirando de manera decepcionada y pesada, por lo que Melody ya no trató de hablar con él y se dio la vuelta, cubriéndose con la sabana.
Estaban a punto de dormir cuando el celular de Simón empezó a sonar de manera exagerada.
Gastos de la tarjeta, y es que Valeria había tomado su palabra, todo lo que no pudo comer en este tiempo lo estaba comprando
Compro toda su comida favorita mientras veía la serie que solía ver con Simón, soltando risas mientras comía e iba a la refrigerador de el apartamento, encontrándose con todo tipo de bebidas las cuales tomó y a las horas quedó profundamente dormida sobre el sofá, estaba poco a poco ebria por todo lo que tomó.☆¡Nuevo Capítulo! Estoy sufriendo con el simeria, ¿Dios porque nunca pueden estar juntos?
Espero que les haya gustado!!
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¿Puedo Vivir?
FanfictionValeria Gutierrez Bauer Inchausti ha sido un fantasma desde que murió hace 5 años. A través de proyecto de 49 días tiene la posibilidad de convertirse en humana. Simón Arrechavaleta es un cardiologo, quien después de la muerte de su esposa vivió co...