El amor siempre será una clara prueba para cualquier humano, todos tenemos un punto débil, un punto en donde si esto se ve afectado, nos afectará igualmente. El amor es aquella arma de doble filo, de un cambio brusco, de la mayor felicidad, a estar deseando nunca haberse conocido para no pasar por todo lo que estuviese pasando, y es que en lo que el amor siempre se basará es en disfrutar cada momento que puedan estar juntos y dejar de pensar en el futuro o el pasado, enfocarse en el presente y disfrutar este, porque la felicidad lastimosamente no es eterna.
Y eso era algo que Simón y Valeria entendieron demasiado tarde, todo el tiempo se la pasaron pensando en su futuro. Disfrutaban lo que pasaban día a día, claro. Pero no como se debía, ya que ellos creían tener el mañana juntos asegurado. Pero la vida les demostró lo contrario.
Y ahora estaban pasando por aquel mismo problema, pero esta vez Valeria se aferraba a los recuerdos del pasado mientras que Simón sentía miedo hacia el futuro, hacía avanzar, el ver un futuro sin Valeria.
Luego de que Valeria saliera del café, a los minutos salió él igualmente, caminando mientras veía el sol caer y la luna con la fría noche.
Sentado en una banca de uno de los parques a los que solía ir con Rose, miró hacia el cielo admirando la solitaria luna, aquel frío que empezaba a hacer que se disimulara poco a poco con el dolor que existía ahora en su alma. Mientras los recuerdos del pasado abundaban y pasaban por su mente, aquellas promesas que no podrán cumplir.
Mientras se preguntaba, ¿Por qué?, ¿Por qué alguien que tiene la opción de vivir la rechazaría? No entendía nunca la manera de pensar y actuar de Valeria.
Aquel cielo poco a poco se fue llenando de nubes que iban tapando poco a poco la luna, mientras miraba aquella escena, la tristeza se apoderó de su corazón, la desesperación vino consigo, en aquellos ojos que alguna vez brillaron, aquellos ojos almendrados la decepción se plasmó, en su alma. De sus ojos brotaron lágrimas dolientes que se pegaban con fervor a sus mejillas, mientras pensaba como de aquellos labios ajenos salieron las palabras más dolientes que pudiese imaginarse, mientras aquel nudo en su garganta volvía a establecerse en su ser.
Mientras que por otro lado estaba Valeria, pensando en el hecho de las palabras que Mar le había dicho la última vez
"Simón no va a sobrevivir a perderte dos veces y lo sabes, sabes que casi muere la primera vez. ¿Qué te hace pensar que esta vez si lo va a soportar?"
Estaba consciente de esas palabras. Pero a pesar de todo confiaba en que habría alguna manera para que Simón tomara el mejor lado de la situación.
Los últimos días de su vida los utilizaría para despedirse de cada una de las persona que conoció y acompañaron su vida, finalmente estaba dispuesta a despedirse de ella misma, estaba dispuesta a despedirse de dejar de ser "Valeria Bauer Inchausti" o al menos eso intentaba, aceptar esa idea poco a poco.
Pero la culpa nunca la dejaría estar en paz, la culpa por pensar que solo arruino lo que iba de la vida de Simón, la culpa de no criar a Rose, la culpa de engañar a Melody. La culpa de dejar a su hermana, a sus padres, amigos. A todos. Y el hecho de pensar, ¿Como estará Simón después de todo? ¿Melody realmente le pedirá el divorcio?
── Por un segundo debería dejar de pensar en los demás y enfocarme en mí─ Murmuró mientras con sus pies empujaba las hojas que estaban tiradas por todo el camino, mientras escondía sus manos en sus bolsillos y cabeza iba gacha, profunda en los pensamientos hasta que su celular sonó, lo sacó de su bolsillo y lo reviso
"Ro, creo que sí lo haré"
Soltó un leve suspiro esperando que no fuera lo que ella pensaba, decidió llamarle para charlar mejor sobre el tema con Melody.
──Mel, ¿de qué hablas?
──¡Roció! ¿Ah recuerdas el tema del divorcio? Estoy empezando a cansarme de todo. Estoy esperando la llegada de Simón a casa para hablar con él. Ya tengo los papeles y permisos de abogados─ En su tono de voz se notaba claramente que no estaba sobria. Pero no estaba lo suficientemente ebria como para hacer algo sin pensarlo.
──Supongo que Simón llegará pronto a casa. No puedo decirte que hacer respecto a este tema. Solo que pensalo muy bien Mel. Lo que sea que pase, te apoyaré sin importar que─ Intento decir con el tono más amable posible aunque su voz se estaba quebrando por dentro. Melody era la felicidad actual de Simón. Sin ella realmente tenía miedo de lo que pudiese pasar con Simón después de su partida.
──Lo sé Rochi, gracias por estar conmigo, siempre. ¿Oh te llamo más tarde si? Acaba de llegar Simón─ Y sin dejar que Valeria se despidiera, Corto.
Arrastrando sus pies hacia casa, mientras pensaba ¿Por qué no puedo vivir sin arruinar una familia? Quiero vivir. El dolor en cualquier momento la consumiría viva. Y otra vez, los dolores profundos en su corazón y la clase de "punzadas" en este, estaban otra vez ahí, haciendo que durante varias veces hiciera pausa en su caminar por el dolor. Hasta que llegó a casa de sus padres y entró rápidamente. Tirándose al sofá sin hacer ruido y quedándose dormida casi al instante de tocar las finas fibras de tela de aquel sofá.
Por otro lado, Simón al entrar a casa sabía que algo terminaría mal. Por lo que quiso entrar evitando a Melody, cosa que no logró.
──Mi amor, ¿Podemos hablar?
──Mel, lo siento tengo que hacer algo de el trabajo, no tengo tiempo─ Dijo rápidamente de manera nerviosa entrando a su oficina, que en el pasado era la habitación la cual Valeria pensaba crear "Habitación de juegos" para Rose.
──No te tomará tiempo, ten. Cuando quieras y puedas hablamos─ Le paso los papeles del divorcio y camino un tanto nerviosa hacia donde estaba Rose, viendo de reojo a Simón entrar a la habitación leyendo los papeles.
Al leerlos, casi todo el mundo de Simón se vino abajo, y la nueva duda que invadía su mente, ¿Tan mal esposo soy? Entendía por completo la acción que estaba tomando Melody, por ende no iba a protestar ante ella, lo aceptaría sin más. Aunque la idea de aceptar el dejar ir a Melody, también la torturaba. Nunca lo demostraba pero Valeria no tenía más que la razón, "Nunca demuestra su amor pero realmente ama a Melody" es la frase que la mayor siempre expresa, y claramente. Tiene razón, más no cualquier persona notaría esos pequeños detalles.
Firmó los papeles de divorcio, los dejó al lado de Melody en la mesita de noche y salió de la casa, caminando sin rumbo alguno...Por ahora.
☆Nuevo Capítulo, ¿Que piensan de la decisión de Mel? Espero que les haya gustado.
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¿Puedo Vivir?
FanficValeria Gutierrez Bauer Inchausti ha sido un fantasma desde que murió hace 5 años. A través de proyecto de 49 días tiene la posibilidad de convertirse en humana. Simón Arrechavaleta es un cardiologo, quien después de la muerte de su esposa vivió co...