Lips- Lee Felix

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Nos encontrábamos haciendo una prueba de sonido antes de qué comenzara el concierto. Aún seguíamos en medio de un tour, aunque habíamos hecho una pequeña parada en Corea para grabar contenidos y descansar.

Caminaba mirando el escenario esperando a que mi turno en la canción llegase, me acerqué a Changbin y comencé a hacer el tonto a su lado. Jugábamos a un pequeño pilla-pilla mientras que el resto de chicos hacían otras cosas. Mi turno llegó y canté la nota alta que me correspondía, cuando acabé Jeongin me sonrió y me acerqué a él. Estaba sentado en el suelo así que me agaché.

—¿Luego comemos pizza? — le pregunté a lo que él asintió.

Acaricié su cabeza y volví a ponerme de pie.

—¡Chicos, ya hemos acabado!—gritó una mujer del staff.

Todos asentimos y caminamos hacia nuestros camerinos, me quité mi in-ear y lo coloqué en su caja para no perderlo ni dañarlo. Revisé mis redes sociales y llamé a una de mis mejores amigas. Yeji cogió mi llamada al instante y estuvimos hablando por 20 minutos hasta que alguien tocó mi puerta.

—Yeji, te dejo.

—No te preocupes Min, luego me escribes.

Colgué la llamada y me acerqué a la puerta, cuando la abrí una sonrisa decoró mi cara. Ahí estaba él, con su nuevo pelo oscuro. Hacía un tiempo que se lo había teñido pero aún no me acostumbraba a verlo tan atractivo.

—Hola...—susurré con una sonrisa en mi cara.

—Hola—contestó él con su voz grave.

Le dejé pasar y el sentó en una silla que tenía, me comentó lo emocionado que se sentía por este concierto ya que sería el primero en el que la gente sabría que éramos pareja oficialmente. Me senté en una silla que estaba cerca de la suya y comencé a jugar con sus dedos, nuestras manos parecían dos piezas de un puzzle, encajaban a la perfección.

—¿Tú cómo estás?

Mi mirada conectó con la suya y una calidez que ya conocía apareció en mi cuerpo, acorté la distancia entre nosotros y rocé mi nariz contra la suya. Su respiración se mezclaba con la mía, sus manos subían tranquilamente por mi espalda hasta llegar a mis mejillas. Ninguno acortaba la distancia que nos separaba, ahora era el turno de mis manos para explorar su cuerpo.

Mi dedo delineaba su mandíbula, lo subí hasta sus labios y los entreabrí. Él no aguantó más y se lanzó a mis labios. Era un beso suave y dulce, no tenía ni una pizca de lujuria. En este beso demostrábamos todo lo que habíamos sentido los últimos meses. Su mano acariciaba mi mejilla mientras que las mías se unían en su nuca. La conexión que sentía hacia él era mayor que cualquier otro sentimiento que hubiese sentido en mi vida.

Nuestras repiraciones necesitaban un descanso, apoyé mi frente contra la suya tratando de regular mi respiración por la falta de aire. Él rió y me dió un pequeño beso en la mejilla.

—Creó que eso responde a mí pregunta.

Sonreí divertida y de forma juguetona le golpeé el hombro.

—Calla, anda.

Me puse de pie y fui hasta el espejo para ver como tenía el pelo, Felix no era el único que se había teñido, yo también había recibido un cambio de look. Seguía manteniendo mi pelo largo, la única diferencia ahora era que su color era rojo.

Él caminó y se colocó detrás mía, pasó sus brazos por mi cintura y apoyó su barbilla en mi hombro. Besé su mejilla y acaricié sus manos.

—Eres hermosa...—susurró en mi oído erizando mi piel.

—¿Acaso te has visto tú? Pareces un maldito Dios griego.

Me giré quedando cara a cara con él, ví como una sonrisa aparecía en su cara. Me separé y agarré mi móvil colocándolo en el bolsillo de mi pantalón.

—He quedado con Jeongin de comer pizza, si te quieres unir...

Abrí la puerta de mi camerino y salí, Felix iba detrás mía.

—Pizza no me apetece la verdad, hablaré con Chris a ver si logro convencerlo de que me invite a kimchi.

Reí por sus palabras y me despedí de él con una caricia en su mejilla.

Ví a lo lejos a Jeongin con Han y me uní a su conversación, Jisung había decidido comer pizza con nosotros. Encendí mi teléfono y llamé a domicilio a una pizzería para que nos trayesen lo que queríamos. Estuvimos esperando durante 15 minutos hasta que finalmente llegó el repartidor, entregué un par de billetes y entré con la caja en la que se encontraba nuestra comida.

—Que aproveche—dejé la caja de pizza en una mesa y enseguida dos porciones desaparecieron.

Lee Minho intentaba engullir uno de esos trozos mientras se tapaba la boca, rodé los ojos por su comportamiento y yo también agarré una porción. Menos mal que había decidido pedir una pizza familiar, porque sino no hubiesen llegado los trozos para todos.

Mientras comíamos hablabamos de cosas sin sentido y varias carcajadas resonaban en la sala, Minho al final se unió a nosotros tres. Pasó su brazo por mis hombros y me acercó a él, sonreí por su acitud cariñosa y me recosté contra él.

—Ay, mi Minyoung que rápido creces...—dijo sobándome la cabeza.

—Minho, solo soy menor por dos años.

—Shh déjame ser un hermano mayor orgulloso.

Suspiré derrotada y dejé que continuase con su emoción.

Pasaron tres horas y estábamos todo el grupo junto en unos sofás mientras hablábamos antes de que comenzara el concierto. Todos íbamos ya con nuestros vestuarios puestos, solo faltaba que el staff diese la señal para que saliéramos al escenario.

Finalmente, nos dieron la señal y enseguida nos pusimos en marcha para llegar a nuestras posiciones. Durante el camino me iba colocando el in-ear.

Una vez ya en posiciones, la estructura en la que nos encontrábamos comenzó a subir hasta el punto de que el público nos veía. Los gritos de los fans inundaron mis oídos, la música empezó a sonar.

Veía todas las luces que iluminaban el público y mi corazón dio un salto de alegría, estaba preparada para mostrar a toda la gente lo que había estado entrenando por años.

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Hola! Nuevo capítulo de Lips! Aunque es un poco corto, no quería dejaros sin capítulo durante más tiempo.

Como siempre, espero que os guste un montón y por favor no os olvidéis de votar y comentar, me da un montón de motivación para seguir escribiendo.

Os quiero <3333333333