Sueños rotos

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Respiraba hondo mientras trataba de prepararme a mí misma sobre lo que iba a suceder. Miembros del staff iban corriendo de un lado a otro buscando el mínimo problema para así resolverlo antes de subir al escenario. Habían pasado dos meses desde lo sucedido, Felix y yo ya estábamos completamente recuperados pero nadie hablaba del tema.

Me mentalizaba que solo formaba parte de una pesadilla, una que por poco me arrebata la vida. Mientras hacía calentamientos vocales me miraba al espejo, tenía una apariencia horrible. Estaba notoriamente más delgada y mi palidez parecía enfermiza, pero no pareció ser un problema para la empresa que aseguró que estaba en perfectas condiciones.

Las últimas semanas el insomnio me provocaban ataques de ansiedad que me ayudaba a calmar Felix con lágrimas. Sentía que una parte de mí se había ido junto con el impacto de ese día, y eso era lo que más miedo me daba.

—Min, subimos en 10 minutos.

Volteé a mirar a Seungmin y asentí. No había vuelto a cantar ni bailar y los nervios me carcomían. Absolutamente todos me observaban en silencio, sintiendo compasión por mi, una compasión que yo odiaba. Incluso Felix me miraba con ojos de pena.

Caminé hacia una silla para no gastar energías y descansar tranquila. Unas manos acariciaron mis mejillas, huía de su mirada. Odiaba completamente que me mirase como los demás.

—Amor...

—Estoy bien.—dije sin dejarle terminar la frase. Felix frunció el ceño preocupado por mi actitud.

Lo único que hizo fue regalarme un beso en la frente y sentarse a mi lado sin decir ni una sola palabra. Sabía lo que necesitaba, ya había suficiente caos en mi mente. Apoyé mi cabeza en su hombro y respiré hondo por octava vez.

—¡Straykids a punto de subir!

Todos nos pusimos de pie y caminamos hacia el escenario en el que se celebraba el evento. Gritos de Stays inundaban cada ricón, incluso los lugares más profundos de mi cuerpo. Me daba la sensación de ver todo a cámara lenta, los chicos se animaban entre sí con bromas y risas. Mientras que yo lo máximo que podía ofrecer era mi presencia.

—¡Straykids, en posición!

Los miembros del Staff empezaron a poner todo en marcha: las luces, la música, el fondo...

Y el evento comenzó.

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No sé cuantas canciones llevábamos ya, las luces me cegaban y podía sentir el sudor recorriendo toda mi cara. Me faltaba el aliento y sentía las extremidades entumecidas, junto con todo el dolor que recorría mi cuerpo.

Hice el paso que tocaba en la coreografía y me coloqué en el centro, tocaba una de mis líneas. Acerqué el micrófono a mi boca, pero ningún sonido salió. No recordaba cuál era mi parte.

Miré a mis lados desorientada y vi la cara de confusión de Hyunjin. Los nervios comenzaron a apoderarse de mi respiración, tenía un dolor en el pecho que me dificultaba respirar y miles de pensamientos cruzaban por mi mente. Me dolía el cuerpo, el pecho, la cabeza...

Cerré los ojos con miedo para evadirme de la situación. "Todo es una pesadilla", me repetía para convencerme de que no la había cagadado. El oxígeno dejo de entrar en mis pulmones y mi cuerpo llegó a su límite. Con unas lágrimas recorriendo mis mejillas, sucumbí en el suelo.


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Salí de mi consulta con el psicólogo y me encaminé hacia la empresa. El sol acariciaba mi piel y la suave brisa movía mi pelo. Iba con los cascos puestos escuchando el último disco de Taylor Swift. Tras la sesión, una calma inundaba mi interior. Calma que no sentía desde hace un tiempo. 

Bebí un último sorbo de mi café y lo tiré antes de entrar al edificio. Tenía una reunión con el staff y el CEO para hablar sobre mi situación actual. Desde mi desmayo en el evento mi cara ha aparecido por toda la prensa y por todas las redes sociales. 

"Felix también sufrió el accidente y está bien." "Pobrecita, no le dejan descansar." "Minyoung no está bien, se le nota". Comentarios que retumban en mi cabeza pero que intento tratar con ayuda psicológica.  

Subí por el ascensor y llegué al despacho de mi jefe. Toqué la puerta e hice una reverencia al entrar. Ya había varias personas, junto a ellas BangChan. Me senté a su lado y le sonreí. Él sabía que no estaba bien y trataba de cuidarme lo máximo posible, pero por mucho que le agradeciese su ayuda, muchas veces yo no podía contra mi mente. No cruzamos palabras, pero nuestras miradas expresaron lo que muchas palabras jamás lograrían hacerlo.

Una vez que el CEO entró todos nos pusimos de pie e hicimos otra reverencia.

— Hoy, día 23 de mayo, nos encontramos todos aquí reunidos para hablar y tomar medidas sobre la preocupante situación de Hwang Minyoung, miembro del grupo Straykids. La integrante sufrió un accidente hace 3 meses y en una de sus actividades grupales hace un mes sufrió un desmayo debido a un ataque de pánico junto con varios dolores físicos.

Todos escuchábamos atentamente sus palabras mientras él leía el documento. Cuando levantó la vista, sus ojos se clavaron en mí. Me pidió que le explicase como me sentía y que tipo de recuperación estaba empleando. Yo le comenté las sesiones que estaba recibiendo con mi psicólogo y cómo hacía casos a las especificaciones del médico de que no realizase ningun movimiento fuerte. Él asentía mientras otros trabajadores apuntaban cada palabra que yo pronunciaba. Después señaló a Chris, él le relató todo desde su perspectiva como líder y como yo no estaba en una buena condición.

Él respiró hondo y acarició su frente en muestra de frustación, apuntó algo en unos papeles y cruzó sus brazos sobre su pecho.

—Bueno, Minyoung, yo creo que la medida que vamos a tomar esta más que clara. Un hiatus.

Yo asentí, ya sabía lo que iba a suceder y verdaderamente necesitaba ese tiempo de descanso para mejorar.

—Sin embargo, tras ver y escuchar la preocupante situación en la que te encuentras, si el hiatus no funciona tendremos que tomar otra medida.

Confundida miré a Chris, él miraba a nuestro jefe con clara confusión. El CEO se aclaró la gargante antes de pronunciar las siguientes palabras:

—Si no tienes una mejora durante tu tiempo de descanso, desafortunadamente tendremos que generar tu expulsión del grupo debido a tus problemas de salud.


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Hola! Perdonad que haya vuelto después de tanto tiempo <333 He estado muy ocupada con los estudios y demás. 

También perdonad que este capítulo sea flojito, espero que os haya gustado igualmente.

Como siempre, agradecería un montón vuestro apoyo mediante un voto o un comentario.

Muchísimas gracias a toda la gente que seguís la historia. 

Os quiero <333333333333333333333333

Lips- Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora