II

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—Hola— dijo la extraña visitante

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—Hola— dijo la extraña visitante.

Lily frunció el ceño y movió su mano muy lentamente hacia su varita, como le habían enseñado con tanto cuidado. "Uuh... ¿quién eres tú?"

—¡Oh, me alegro mucho de que tú también seas mágica!—pronuncio emocionada la recién llegada, viendo la varita de Lily siendo sacada de su cintura, pero sin reconocer que la actitud era defensiva.

—Conseguí mi propia varita hace unas semanas— La niña señaló la bolsa de lona que llevaba colgada del hombro, pero no hizo ningún movimiento para recuperar su contenido.

—¿Pero por qué estás aquí?—inquirio Lily.

—Oh, lo siento, yo, erm... quería saber sobre mis parientes, es decir, mis parientes lejanos—añadió apresuradamente.

—Voy a buscar a mi papá—dijo Lily, alejándose. La suela de su zapato derecho raspaba ruidosamente la grava del pavimento dejando una huella cuando dio su primer paso.

—No, espera, por favor escúchame— gritó la niña.—No es lo que piensas. Tenía miedo de lo que pudiera pasar, así que vine a ver cómo funcionaban las cosas. Sólo para mirar, no hablar, ya lo entiendes. Cuando entraste tan furiosamente al jardín, me tomaste por sorpresa.

Lily se quedó quieta y luego se giró lentamente, manteniendo la distancia.—¿Cómo puede alguien saber cómo resultaron las cosas?.

La niña extraña vaciló.

Lily frunció el ceño.—Dime o iré a buscar a mi papá—Dejó más marcas en el camino con su mejor pie.

Hubo un asentimiento de aceptación y la mano de la chica se deslizó hacia la correa de su bolso. Lily apuntó con su varita como advertencia.—¿Cómo?—Ella repitió.

—Con ésto— La mano de la niña sostenía algo que brillaba como fuego en la menguante puesta de sol.

Lily se acercó hasta que distinguió un adorno que parecía un reloj de arena atado a un mecanismo de relojería muggle. Sus ojos se abrieron con sorpresa y dio un paso atrás.—Eso es un...!

—¿Entonces sabes qué es?— dijo la chica con cierta sorpresa.

—Sí—frunció el ceño Lily.—Es un giratiempo. Mi tía me contó todo sobre ellos, me advirtió sobre el peligro. No deberías haber regresado sólo para descubrir cómo... las cosas saldrían bien. Eso no tiene sentido de todos modos".

—Uuh... bueno, no, no regresé, bueno, lo hice pero también vine uumm... adelante si entiendes lo que quiero decir.

—No, no lo hago. No se puede viajar hacia adelante en el tiempo. Y ciertamente no retroceder todo en el mismo momento".

La niña se rió.—No, lo que quiero decir es que me adelanté ayer en el Callejón Diagon pero me tomó una semana buscando en los archivos de El Profeta para encontrar mi, es decir, tu apellido – y otro día para localizarte, así que cuando llegué "Aquí, mi abuelo... erm... todos ustedes, niños, no estaban en casa, así que viajé unos días más atrás, hasta las primeras horas de esta mañana. Quería verlos a cada uno de ustedes, solo para asegurarme de que estaban bien.

Lily's grandmother | J. Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora