La noche antes de comenzar su primer año en Hogwarts, Lily Luna Potter está enfadada y deseosa de vivir sus propias aventuras, se encuentra con una persona extraña en el patio de su casa y la hace retroceder en el tiempo, tomando su lugar.
Fanfic or...
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La última noche de agosto de 2019 se mantuvo cálida después de que el sol finalmente se pusiera, y el cielo, aún dorado y brillante a través de la ventana, iluminaba el atuendo completo de Hogwarts de una joven niña que su madre insistió en que probara una vez más.
-No iré-dijo con enfado Lily Luna Potter, frotando su elegante zapato nuevo contra la alfombra de la sala y evitando mirar a su madre y a su padre.
Harry Potter suspiró.-Pero cuando Albus empezó en Hogwarts, no podías esperar a unirte a los chicos allí. De todas formas, tienes que aprender sobre más sobre la magia, Lily.
-Pero papá, ya me has enseñado hechizos y...
-Te he enseñado suficiente para darte ventaja, pero aún necesitas una educación formal...
-Pero James dijo que es aburrido. Quiero emocionantes aventuras como las que tuviste, como todas esas historias que me has contado.-protestó.
-Créeme, no quieres luchar contra trolls o... rescatar doncellas hermosas de cámaras secretas-. Miró de reojo a Ginny, quien le sonrió y tomó la palabra:
-Lily, ahí es donde comenzaron las aventuras de tu padre, en Hogwarts- dijo tratando de tranquilizarla. -¿Quién sabe qué te podría pasar a ti allí algún día?.
-¡Nada! ¡Eso es lo que me pasará! ¡NADA!-Lily corrió hacia la puerta.-Sólo desearía que algo maravilloso sucediera alguna vez-gritó mientras salía corriendo al jardín.
-Ten cuidado con lo que deseas- le llamó Harry.
-Bueno, eso fue bueno- dijo sacudiendo la cabeza.-¿Qué le pasa? Hace unos días estaba realmente emocionada por ir.
-Oh, Harry, todavía lo está, por supuesto. Son los nervios mezclados con dudas sobre estar a la altura de las expectativas que ella cree que tendrán la hija del 'Elegido'.
Ginny se acercó a la ventana y miró afuera. Una arruga de confusión apareció en su ceño. -¿Con quién está ella? ¿Una de sus amigas muggles del pueblo?.
Harry se acercó para ver. Sus ojos escanearon más allá de la formidable hilera de hortensias de Ginny y a lo largo de la zanja poco profunda en la esquina inferior del jardín. Cerca del lado donde una trinchera embarrada se perdía, un camino agrietado continuaba, y Lily estaba de pie sobre él hablando con otro niño pequeño a través de la baja cobertura. Las largas trenzas de ambas niñas brillaban rojizas bajo la luz del horizonte occidental.
Ginny jadeó y luego comenzó a llorar. Harry la observó por un momento y luego la abrazó. Trató de consolar a su esposa, pero ahora también él estaba llorando.
-Mi pobre y pequeña bebé se va al mundo grande completamente sola- sollozaba Ginny.
-Está bien. Estará bien, Ginny. Estará de vuelta aquí en unos minutos...
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