Zasetsu

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(∩^o^)⊃━☆ Reanudamoooos weeeee!!

Décimo día: Décimo combate [Susano'o no Mikoto x Okita Souji]

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Los ecos del choque de madera contra madera resonaban por el pasillo que conecta al dojo con la estructura principal de la residencia donde la mayoría de los miembros del Shinsengumi se hospedaban en los terrenos pertenecientes al panteón japonés.

Hajime Saito bostezaba conforme se acercaba al lugar de entrenamiento y al deslizar la puerta corrediza era recibido con la imagen de una deidad, Susano'o no Mikoto, usando una espada de madera como barrera para amortiguar el ataque de un humano, Okita Souji, y seguidamente repelerlo al empujar en dirección a su contrincante gracias a su increíble fuerza.

Lo que contrastaba con la agilidad que portaba Okita: al terminar en cuclillas al tocar el suelo listo para reanudar su ataque, deteniéndose al notar lo que su compañero traía entre sus manos. Parpadeando incredulamente mientras se señalaba a sí mismo. Como si lo que acontece en esos momentos fuera inaudito aunque llevaba repitiendo casi a diario, posterior al final del torneo y resurrección de los caídos.

La llegada de un envoltorio pulcramente doblado y de diseño muy ostentoso; sin duda para impresionar al décimo combatiente humano.

Haciendo una reverencia ambos rivales del Ragnarök daban por terminada la sesión al simular enfundar sus espadas. Las verdaderas armas colocadas respetuosamente en porta espadas a la entrada del dojo, a un costado donde ahora se ubicaba Saito quien sólo rascaba su nuca en espera que su compañero tomará la carta de su mano extendida.

"Ah," con una suave exclamación de sorpresa, Okita finalizó de leer el contenido, "es otra propuesta de matrimonio." Ignorando la espectacular imitación de una fuente por parte del dios a sus espaldas al escuchar eso, el samurai informó a su compañero de armas quien sólo silbaba en respuesta. "Esta es la quinceava carta que estaré respondiendo en la semana, ¿no?"

Ante la afirmación de Saito, la deidad visitante sentía sus músculos tensarse inmediatamente ante la creciente turbulencia formándose en su ser, parpadeando en incredulidad y una sonrisa cómicamente tensa.

Desde que Kondo entre llantos declaró, influenciado por cuantioso alcohol divino (seguido por una interacción de pareja por parte de Hijikata y Koto), que Okita debería centrarse en disfrutar su segunda vida y formar una familia ahora que había llegado a la cúspide del kenjutsu durante una cena grupal en un restaurante de la zona... bueno... sólo cabe decir que la afluencia de propuestas e invitaciones de diversos seres divinos guerreros hacia el joven japonés había comenzado a atiborrar el buzón del Shinsengumi al propagarse la noticia como fuego.

"¡Es injusto, muy injusto!" Rugió Susano'o en frustración tomando de golpe el sake que su hermana mayor le pidió a Tsukuyomi servir, esto era un asunto a tratar sólo entre familiares, "si alguien debe ser recompensado con su mano en matrimonio debería ser ¡YO!, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!"

Ambos hermanos afirmaban ante el berrinche del menor del trío. Llevarle la contraria en este caso no era recomendable y por mucho que el dios lunar quisiera debatir sobre interacciones dioses-humanas, en este caso no podía negar que sin duda su hermano menor tenía prioridad por sobre todos los otros dioses.

Tantos años de acoso (¡investigación! corregía Susano'o ofendido) no podían terminar con resultados desfavorables. ¡La inversión era demasiada como para caer en números rojos! Amaterasu temblaba en su lugar intentando no reír ante las ocurrencias de sus dos hermanos menores.

"En todo caso deberías hacer tus intenciones claras," los tres nobles hermanos voltearon al mismo tiempo levantándose de sus asientos para saludar con una ligera reverencia al ver entrar a su padre Izanagi, quien sonreía al notar como una idea se formulaba en la cabeza de su hijo menor.

Esa misma noche Okita preparándose para dormir en el Edén desconocía sobre la actividad frenética en redes sociales. El fuego creciendo a raíz de un video donde Susano'o-no-Mikoto, deidad de las tormentas, declara fervientemente que todo interesado en casarse con su oponente, ¡tendría que vencer primero al dios en combate!

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⏰ Última actualización: Nov 09, 2024 ⏰

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