Pᴀɴᴅᴇᴍóɴɪᴜᴍ [Awidred]

3-. Verdad 1/2

Apenas hacía unas horas mi gemelo había vuelto a joderme la vida, tras 10 años de no saber nada de él, aquí estaba de vuelta.

Y la verdad es que esto era algo que sobrepasaba mis límites, no tengo más opción que volver a ocultarle la verdad a Awita.

Tras que Jard se fuera, comencé a limpiar el desastre que dejó en la mansión, realmente limpiar una escena del crimen no era la gran cosa para mí, era algo a lo que estaba acostumbrado a hacer porque ese había sido mi trabajo hacía dos años antes de tomar el control de la mafia.

Mientras limpiaba pude despejar mi mente un poco, estaba claro que no podría decirle nada a Awita, pero también tendría que movilizar a mis hombres para dar con la mafia a la que Jard pertenecía.

Estaba cansado mental y emocionalmente, muy cansado.

Tiré los trapos manchados de sangre y comencé a incinerarlos mientras buscaba en mi teléfono un contacto en especial.

―Jorge! Qué tal?―.

Me saludó él por mi nombre de identidad falsa, sonaba tan alegre como siempre.

―Andrés... necesito que vayas a sede de gobierno, quiero que cuides a mi esposo y lo recojas del trabajo―.

―Claro... Pasó algo?―.

―Muchas cosas.... También necesito niñeras urgentes en casa―.

―Ok, yo me encargo―.

Tras esto colgué y suspiré pesadamente mientras me dejaba caer en el sofa.

Me tranquiliza un poco que And se encargue de la seguridad de Awita. Es un buen sicario, un gran elemento realmente.

Quizás en llamada sonaramos cercanos, pero solo era una forma de despistar a otras mafias y la ley que interfiera en la línea.

Esperé a la llegada de los guardaespaldas y me retiré a la mafia una vez llegaron.

Ya había dejado a mi familia a salvo, ahora debía investigar más, quizás esta repentina aparición de Jard tuviera explicación, y fuera algo que dejé pasar antes.

Salí de la mansión en un tesla que habíamos adquirido recientemente, esto porque no me sentía en condiciones de manejar de una ciudad a otra.

Tras dos horas y media de camino, volví a las instalaciones de la mafia. Ya no necesitaba ningún tipo de código de identificación, pues apenas me veían llegar al callejón, ya preparaban todo para mí.

Saludé como siempre al personal encargado de recibirme y pedí privacidad justo después para poder ir solo a la oficina de Antonello, ahora mía.

Al entrar, el suave aroma de madera me recibió, la oscura y elegante habitación de muebles de cedro seguía justo como Antonello la había dejado.

El tapete color vino sobre el suelo de pino le daba ese último toque elegante a todo el sitio.

Me detuve ante los enormes estantes de la oficina y observé los títulos en los lomos de cuero de los libros más cercanos.

"Orden de archivos"

Logré divisar en uno de los libros, de inmediato lo tomé del estante y abrí en la penúltima página para leer el índice.

"Expediente Jard"

No pude evitar fruncir el ceño, mi hermano tenía su propio expediente?... Es decir, tenía la corazonada de que Antonello hubiera seguido investigando el paradero de Jard porque siempre fue un dolor en el culo, pero un expediente solo para él?

El corto y escaso capitulo marcaba unas coordenadas en morse, levanté la vista hasta el techo que tenía de punta a punta un mapa mundial y busqué la coordenada.

Caminé entre los libreros sin apartar mi vista del techo y llegué al estante marcado, pero no había ahí más que libros de novelas clásicas, sobre todo los mejores títulos de Oscar Wilde.

Nada... observé cada título en el librero, cada compartimento secreto, pero no había nada...

Era de esperarse, al fin de cuentas había dado muy rápido con el libro de órden de archivos.

Suspiré pesado y volví a levantar la vista, ahí sobre mi cabeza Finlandia, el lugar donde el invierno era la noche eterna y el verano un día incesante.

Ahora estamos en invierno....

Una corazonada me hizo apagar las luces, de inmediato, pude ver cómo se iluminaba en el espacio de Finlandia unos números, ahí estaba la clave.

Seguí el nuevo patrón y di con un librero más vacío que los demás.

Moví unas cuantas cosas y di con lo que buscaba, había dos grandes carpetas en un compartimiento secreto, al parecer una traspapelada con la otra.

"Información recabada del Homicidio [Confidencial]"

Leí en la carpeta principal, ese título ya lo había leído hacía un año y medio, pero ese "[Confidencial]" de más me intrigó, desvié mi atención de la carpeta de Jard y me enfoqué en la principal.

"Antonio antes del homicidio presentó una conducta depresiva....
Agua Calientita era el amigo más cercano de la víctima...

Jard se ausentó durante el homicidio de Antonio y Familia de Antonello...

El ataque a la familia fue un crímen de odio...
Se presume que fueron 6 francotiradores...

Los cuerpos calcinados fueron identificados...
Se presenta una anomalía en el material genético registrado de Agua Calientita...

Hay grabaciones del lobby de un hotel donde se ve a Federic, Jard y Agua Calientita negociando días antes del incidente...

Se hallaron pruebas de que Agua Calientita sigue vivo..."

Leí entre líneas de las 30 hojas con información... así que... todo esté tiempo fue el nieto mayor de Antonello?!

Eso explicaría porqué el viejo se rindió tan fácil...

Ahora... no tengo más opción que ocultarle la verdad a todos, no puedo involucrarlos en esta situación, no otra vez...

Esto es aún peor de lo que imaginaba... una cosa era Federic... pero Jard y Agua Calientita juntos... eso sí era un problema.

Sin darme cuenta solté las ojas pues mis manos temblaban tras el ataque de ansiedad que me había comenzado.

Caí de rodillas al suelo mientras mi pecho subía y bajaba con violencia, no podía respirar bien...

―Maldición!!―.

Alcancé a gritar, logrando estabilizarme un poco.

¡¿Qué debería hacer?!

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Sigo viva... xD no me maten, es que he estado muy ocupada! Pero ya volví!

No me dejen así porfavor, comenten, amo sus comentarios <3

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Esto porque tengo muchas cosas que hacer y no voy a desvelarme a lo tonto escribiendo si a nadie le importa.

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