The new girl [Zauren & Camarry]

#13: 45°

Camila seguía dormida, ya había pasado una hora de que Austin la había llamado y no lo volvería a hacer, al menos no por un tiempo...
Ella no se merecía sufrir por un tarado como él, que no la supo valorar, Camila estuvo completa y plenamente enamorada de él y la destrozó en pedacitos.
Pasó como un mes para que ella se recupere, no del todo ya que le seguía doliendo ese tema, pero al menos ya no como antes.

-¿Camila? -pregunté al ver que se sentó en la cama rápidamente.

-Llevame al baño, por favor -dijo mientras se tapaba su boca con una mano.

Me apresuré a alzarla y llevarla corriendo hacia su baño. Me señaló su inodoro y me acerqué, se puso de rodillas frente a el, luego comenzó a arrojar comida, otra vez. Se escuchaban sus gritos de dolor debido al esfuerzo, mientras sollozaba.

De sus ojos caían lágrimas y me acerqué a ella para sostener su cabello pero fue demasiado tarde, ella cayó desmayada al piso como una bolita, con varias lágrimas corriendo por sus mejillas y su cabello tapando gran parte de su caliente rostro.

Era entendible que se haya desvanecido, no tenía nada en el estómago y a pesar de eso seguía vomitando la comida. Ella hacía demasiado esfuerzo por hacerlo que de pronto se quedó sin fuerza mental ni fuerza física.

¡Puto resfriado! ¡Putos desmayos!

Su temperatura no había disminuido en lo absoluto, seguía en 45°.

El piso estaba helado así que agarré a Camila delicadamente de la cintura y la levanté por los aires hasta que llegue a mi altura, su cabeza se inclinó hacia atrás, su pies estaban colgando y sus brazos igual.

La acosté sobre mis brazos y, para evitar que su cabeza siga colgando, la aferré a mí con delicadeza.

Ella estaba muy débil, debía de tratarla con delicadeza, no?

Luego la acosté en su cama con cuidado y arreglé su cabello para que no le molestara, puse su cabeza en su almohada de Hello kitty y suspiré.

Éste quedaría como uno de los peores resfriados de Camila, definitivamente.

Ya la había visto en ese estado, con desmayos, con vómitos, con alta calentura y todo eso. Pero no la había visto con los desmayos tan seguidos, tampoco la había visto vomitar todo lo que come, tampoco la había visto pasar los 45°, la había visto con los síntomas así pero no en exceso lo cual era peor.

En cualquier momento despertaría, cuando es por resfriado usualmente despierta a los 15 o 20 minutos, pero cuando es por ansiedad, no se sabe exactamente.

Felizmente era por resfriado.

Tal vez deberíamos hablar sobre el tema de ayer, pero no quiero agobiarla con mis preguntas, tampoco quiero que se sienta estresada estando enferma, eso le lograría un desmayo por ansiedad lo cual yo no quería.

Ni siquiera me verá cuando hablemos de ese tema. Estará muy nerviosa, seguro. No debí habérselo dicho y me arrepiento demasiado. El haber llorado por mí había afectado en la gravedad de su resfriado, ya que, a pesar de que Camila no tenia buenas defensas, nunca le había dado así, y cabe la casualidad que justo ayer tuvimos un problema.

Debía prepararle alguna comida para que no tenga el estómago vacío, pero me preocupaba que si iba a la cocina Camila se podría ahogar y yo no podría estar ahí para ayudarla.

Sólo quedaba una opción.
Alcé a Camila en mis brazos y bajamos las escaleras, escalón por escalón hasta llegar a la cocina, ahí dejé a Camila en un mueble y me dirigí a la cocina para sacar muchas frutas.

Tenía planeado hacerle una ensalada de frutas. No mejoraría en nada a su refriado pero ya tedría algo en el estómago lo que, creo, disminuirá en sus desmayos.

Empecé cortando las frutas en cuadritos chiquitos y las puse en un boul, les eché yogurt y lo llevé hasta el mueble. No era difícil de hacer.

Dejé el boul en la mesa de centro y me acerqué hasta su, aún, caliente rostro. Tenía las mejillas de un color blanco pálido, muy pálido.

Le acaricié su frente hasta que escuché risitas provenientes del exterior de la puerta, luego se abrió dando paso a Lauren y Zayn que, al ver a Camila, cambiaron su expresión.

-¡Mila! -gritaron al mismo tiempo y corrieron hacia el mueble en el que ella se encontraba.
-¿Qué le pasó? -preguntó Zayn preocupado
-Creo que le pasó su resfriado grave -dije inseguro.
-¡La shit! -gritó

Lauren nos miraba confundida.

-¿Resfriado grave? -preguntó

-Sí, te explicaré -dijo Zayn- Cada año una o dos veces a Camila le da una especie de resfriado grave. ¿Entendiste? -Lauren negó
-Él quizo decir que a Camila cada año le dan desmayos constantes, vómitos constantes, ahogos, calentura elevada... eso. Lo catalogamos como "resfriado grave", entendiste? -Pregunté
Ella asintió no muy segura.
-Eso creo... -susurró

-¿Cuándo le pasa? -preguntó
-Dentro de 1 semana, seguro. Generalmente llega hasta el hospital, y hasta aveces se queda inconsciente por un buen tiempo -dijo Zayn preocupado. Asentí
-Uh, pobre Camz -hizo un puchero.- Pero si... -fue interrumpida por 3 estornudos.

-¿Mila? -preguntó Zayn
-¿Chicos? -dijo con su voz entrecortada
-¡Camz! -gritó Lauren emocionada
-Hey -saludó
-¿Cómo te sientes? -preguntó Zayn
-Fatal, mal, muy mal -susurró
-Debes comer algo, pequeña. Harry me dijo que has vomitado entre toda esta tarde/noche. Te ha preparado una ensalada de frutas
-Zayn, no... Por favor -comenzó a llorar
-Camz... Debes comer algo..
-No quiero nada, lo vomitaré después. Es horrible ¡No quiero! -dijo y lloró más fuerte.
-Si te quieres mejorar, debes comer. ¿Dónde quedó aquella chica loca por la comida? Debes mejorarte -dijo Lauren
-Chicos, no...
-Pequeña...
Camila suspiró.
-Está bien -dijo limpiándose sus lágrimas con su pijama.

Me acerqué con el boul de frutas y le dí sus frutas ya que ella no estaba en condiciones de hacerlo por sí misma. Ella lo hacía entre bostezos y sollozos, lo cual la hacía ver tierna y a la vez daba pena.

Éste resfriado será horrible para ella, que lo sufría, y para nosotros que la veíamos sufrir.