WE BLEED THE SAME

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈- 𝐋𝐞 𝐝é𝐛𝐮𝐭 𝐝𝐞 𝐥'𝐚𝐯𝐞𝐧𝐭𝐮𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐬 𝐧𝐨𝐮𝐯𝐞𝐚𝐮𝐱 𝐣𝐨𝐮𝐞𝐭𝐬

Lanzó su vista hacia el frente en la trinchera, solo para volver su mirada rápidamente al lugar contrario en busca de una salida; todo lo que tienen que hacer es escapar de ahí por órdenes de un superior que los dejó a su suerte. Está todo mal, pero no hay tiempo para lamentarse.

Los pasos desesperados eran alentados por el lodo antes de llegar a la parte superior de la trinchera en un campo minado, pero era preferible morir por una mina que siquiera ver dentro de los túneles de las trincheras; ahí se veía su muerte, pisándole los talones, materializándose en la sangre de los compañeros que ya habían muerto justamente detrás de él.

Solo habían escuchado rumores de lo que pasaba en las trincheras cercanas, pero simplemente se escuchaban como exageraciones, que al parecer eran ciertas, "Catastrophe" no era una mentira; todo se había convertido en una fosa de sangre en minutos.

Corrió con suerte al ir a esconderse frente a los escombros y arbustos que nadie se molestaría en inspeccionar. Sacó algunas gazas para ponerlas sobre las heridas que le habían hecho los látigos de hierro usados por aquellos rivales. Tal vez se desangraría hasta morir si no encontraba un sitio cercano donde curarse y eso no pasaría después de todo; una enfermería ahí solo no podía existir. Al menos ya no estaba en las fauces de aquellas personas.

Antes de resignarse por completo, escuchó algunos pasos fuertes y despreocupados que por supuesto eran de algún vencedor. Pronto, dos siluetas frente a él estaban expectantes, y él solo se llenó de miedo cuando sintió un objeto punzante frío en su cuello.

Dark Thief despertó rápidamente, sobresaltado por aquella sensación de pánico que solo había sido un sueño demasiado vívido, y empezó a notar el dolor en su abdomen.

Se percató de dos manos que intentaban frenar sus movimientos bruscos. Miró hacia arriba y vio a Tweek, que no parecía exactamente alterado a diferencia de él. Decidió tranquilizarse, para indicar que estaba bien.

— Buenos días — Dijo Tweek de una forma tranquila, tomando unas manzanas de la cómoda. Dark Thief en realidad aún estaba confundido.

— ¿Qué pasa? — Quería saber todo lo que había pasado durante su aparente ausencia. Lo único que recuerda vívidamente era que estaba siendo masacrado por alguien en aquel bosque; ahora, solo estaba vendado en una cama, en un lugar que no estaba seguro de reconocer.

— Bueno... En aquel enfrentamiento, quedaste inconsciente al igual que el resto de unidades, pero tú fuiste el más herido; todos han despertado a excepción de ti, aunque eso está más que justificado. — Tweek se levantó de la cómoda en la que estaba para poder dirigirse a la cocina — Te traeré algo para comer y después podemos hablar todo lo que quieras. — Salió de la habitación sin esperar respuesta.

Se quedó en la habitación mirando en busca de alguna cosa que le pareciera mínimamente reconocible. Miró por la ventana, parecía ser al menos medio día, echo un vistazo a su torso y encontró vendas en su abdomen y su hombro, podía sentir levemente el dolor de estas y una aguja incrustada en su muñeca izquierda que daba a una bolsa de sangre y suero. Dio un suspiro que no sabía que contenía.

La puerta se abrió revelando a Tweek con una charola en la mano.

— Toma, hice una sopa de verdura y otra de cebolla esta mañana. — Dark Thief vio el contenido de la charola. Sí, sopa de verdura y otra más pequeña de cebolla acompañada de rebanadas de pan tostado y agua. No dijo demasiado y empezó a comer. No se había percatado del hambre que tenía hasta ese momento.

— No está mal. ¿Te importaría seguir contándome? — Se dirigió a Tweek mientras aún saboreaba su comida.

— Por donde empezar... Un tipo al que aún no me atrevo a verle la cara fue quien casi mata a todos, aunque por suerte Gregory lo logró detener, antes de que pasara a peores. — Tweek habló como si tuviese algún tipo de rencor en su voz. Dark Thief parecía desconcertado, dispuesto a hablar.