𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈𝐈- 𝐂'é𝐭𝐚𝐢𝐭 𝐚𝐮𝐭𝐡𝐞𝐧𝐭𝐢𝐪𝐮𝐞

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Sus ojos se cerraron sin ningún esfuerzo y después de solo una hora se abrieron con la misma facilidad. La razón, como Mole le había hecho saber, era una fiebre insoportable a causa de la herida de bala que recorrió su cuerpo en insoportables escalofríos e intenso mareo.

Estaba a punto de amanecer. Todos ahí probablemente estarían dormidos. Probablemente, no habría suministros médicos para una simple fiebre; aunque no por ser una fiebre era menos importante, junto con su herida lo hacía más doloroso; al tomar el termómetro se dio cuenta de que estaba a nada de ascender a los cuarenta grados Celsius.

Salió a la cocina por una profunda sensación de sed, tratando de mantener la compostura frente al mareo. Sorpresivamente, ahí estaba Mole, solo sentado en la mesa.

Gregory había salido envuelto en su edredón por la sensación de frío en el cuerpo.

— ¿Qué pasa? — Mole pregunto desde su lugar.

— Fiebre. ¿No lograste dormir?

— Mi pulso es lento por la pérdida de sangre. No quiero arriesgarme a no despertar.

— Debiste dejar que al menos te suministraran suero.

— No creo que monsieur Rencor me hubiese ayudado.

— Bueno, Tweek no es el único que pudo haberte ayudado. También estaba Mark.

Mole se quedó en silencio por un momento al ver que no podía ganarle al argumento. Hasta que vio que la mano con la que Gregory sostenía un vaso temblaba excesivamente y sus movimientos eran torpes.

— Eh ... ¿Te has tomado la temperatura?

— Cerca de cuarenta Celsius.

— Merde — Mole se levantó de la silla. — Ve a tomarte una ducha en la bañera ahora.

Gregory no tuvo tiempo de gesticular ninguna palabra cuando la mano de Mole había tomado su hombro direccionándolo a la puerta de la ducha. Mole abrió el grifo y salió de ahí, dejando a Gregory a solas.

Se quitó todas sus prendas y sumergió. El agua no estaba exactamente templada, pero al parecer era lo que necesitaba; después de unos minutos el calor interno ya no era demasiado intenso y las náuseas que empezaban a asentarse en su boca se fueron aunque el mareo aún estaba ahí. Tal vez tendría que lidiar con eso unas horas más.

— Hacen ruido como si solo hubiésemos llegado de hacer un pícnic. — Kenny se dirigió a Mole con la voz adormilada. — Viejo, ¿qué te pasa? —

Mole se veía suficientemente pálido y fuera de sí. Fue suficiente para que el sueño abandonara a Kenny, al menos por ese momento.

— Gregory tiene fiebre y yo tal vez no tengo sangre suficiente en las arterias — Dijo Mole como si se mofara de su desdicha.

— No entiendo por qué no se quedaron en el apartamento que tiene dos médicos sabiendo que están heridos. En fin, ¿te traigo algo hombre?

— A Gregory analgésicos, a mi sangre y una intravenosa.

Kenny le puso una cara como si le hubiese dicho la peor estupidez que habría escuchado. — ¿Dónde se supone ...? De acuerdo, ¿qué tipo de sangre eres?

— O negativo

— Puedo ayudarte con eso. Bien, ahora regreso iré a despertar a Tweek o Mark.

Kenny salió y Mole se animó a intentar seguir despierto. Hacía cualquier cosa.

Gregory en realidad no quería salir de la bañera, estar en el agua se volvió una idea más relajante que estar en cama. Pensó en lo tranquilo que sería el siguiente día si tan solo se fuesen de Irlanda en ese instante.

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⏰ Última actualización: Jan 11 ⏰

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