En Natral

6| Música

Narra Elizabeth

Estaba en el huerto cuando Toby llegó y dejó las armas en Fangor. Me acerqué a recibirle.

—Hace bastante de tu última visita. ¿Qué tal has estado?

—Como dijiste que nunca habías escuchado música te traje esto. —miré con curiosidad el aparato que traía entre las manos.

—No fue eso lo que dije Toby —repliqué con tono dulce—. La música no es más que el arte de entrelazar armoniosamente los sonidos. 

—Me refiero a música hecha y cantada por gente de hoy en día. Estás metida en una burbuja de la que no sales. Leer libros académicos, cuidar el sitio este, estudiar magia y poco más. Eso es muy aburrido. cuando quieras le doy al play para que empiece la música. —Asentí.

No me molesté si quiera en disimular mi asombro cuando del pequeño objeto salió música. Eran instrumentos, recuerdo haberlos visto y escuchado visitaba a mis amigos. (escucha el enlace)

—¿Qué? ¿Te gusta la canción?

—No se parece a nada que haya escuchado. Reconozco guitarras, tambores y la voz de una persona, pero suena diferente.

—Esto se llama metal alternativo, o rock gótico. Es un grupo que me gusta mucho. 

—Y todo eso queda grabado en este pequeño dispositivo... Curioso e impresionante.

—¿La bruja se asombra con la tecnología?

—Nunca había visto algo así.

—¿Has salido alguna vez de aquí?

—Sí. A visitar amigos o familiares.

—Y aún así no has visto nada parecido.

—No me suena. 

—Osea, que tus conocidos también están —tic— están aislados. ¿Has estado en la ciudad alguna vez?

—No. Pero recuerdo historias que nos contaban de pequeñas sobre lugares con mucha gente que convivían en sociedad. Estuvimos en el pueblo de mi tía un par de veces de pequeñas.

—Un pueblo es más pequeño que una ciudad y no tiene tantas cosas y lugares divertidos. Te podría llevar. Es... entretenida.

—¿Y si alguien allí descubre tu identidad y vocación?

—No soy tan tonto. Voy disfrazado. —Puso los ojos en blanco—. Como sea, te lo regalo. Tiene descargado algunas canciones que me gustan.

—¿No lo utilizas?

—No es mío. Lo tomé... prestado.

—Suena a mentira, pero vale. 

—No es como esa persona lo vaya a necesitar más. —Se encogió de hombros, finjiendo inocencia.

—Prefiro no saber la razón. Sea como fuere... gracias por el obsequio Toby. —Le sonreí, a lo que se mostró algo azorado.

—Como sea. ¿Quieres escuchar el resto de canciones?

—¿No te reclamarán en otro lugar?

—Que yo sepa no —respondió sonriente. Debe gustarle mucho esta música.

—Por mí perfecto. —Le sonreí también, se sintió cálido.

—Pensaba que no te iban a gustar.

—¿Por qué?

—No sé, no suena como algo que te gustaría.

—¿Y aún así me lo regalaste? —Enarqué una ceja mirándole inquisitivamente, bromeando.