8| Toby

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(se viene capítulo largo misamores)

Narra Elizabeth

Estaba en Clafo ordenando tras la visita cuando noté la presencia de Toby.

—Hola.

—Buenos días. ¿Qué tal?

—¿Quienes eran los de ayer?

—Mis amigos —respondí tras una pausa, sorprendida de la repentina pregunta—. ¿Por qué no te uniste? Te los hubiera presentado.

—No me gusta socializar. —Hizo una mueca.

—Una lástima. Son muy amigables, les habrías caído bien.

—No sé yo —replicó llevándose la mano a la nuca, incómodo.

—¿Por qué no?

—Nunca fui capaz de hacer amigos, no creo que eso vaya a cambiar.

—¿Y nosotros qué somos? Amigos, ¿no?

—Ah, cierto...

—Te encuentro raro, Toby. Quiero decir, más raro de lo normal —maticé—. ¿Ha ocurrido algo malo? —pregunté preocupada.

—No, no. Es solo, bueno, son paraoias mías —respondió incómodo, mirándo a otro lado.

—Sobrepensar tus inquietudes no te tranquilizará ni las resolverá. ¿Sabes que puedes contarme lo que quieras si te hace falta?

—Sí, ya...

—Mírame a los ojos. —pedí suavemente. Él hizo caso omiso y siguió observando fíjamente el bosque, que se le antojaba muy interesante—. Toby...

Al no obtener respuesta alguna, puse mis manos en sus mejillas para direccionar con gentileza su rostro hacia el mío.
Ante su falta de reacción me permití estudiar sus facciones. No llevaba su cubrebocas ni sus gafas. Tiene una tez anormalmente pálida, como si tuviera mala salud; una mandíbula marcada con forma afiliada al igual que su nariz respingada; cejas gruesas y tupidas castañas, como su cabello adorablemente desordenado; y ojos de un color inusual, avellana grisáceo, acompañado de ojeras por un preocupante insomnio y una expresión de sorpresa.

—Me hubiera gustado estar también, se os veía contentos, pero no creo que encajase ahí —confesó tras el silencio en el que estábamos. ¿Por qué pensará eso? ¿Será porque siente que no merece ser feliz? ¿Será porque se acompleja por su forma errática de ser?

—¿Por qué? —pregunté confusa.

—Ya te dije que soy un trastornado. Se os veía muy contentos, muy como, como gente normal.

—Te tienes en una estima demasiado baja, ¿no crees?

—Tampoco es que pueda ser algo más.

—Todos podemos aspirar a algo mejor.

—No lo creo. Los que son como yo somos escoria para la sociedad y no mucho más.

—¿Por salir de lo establecido o...?

—Por ser un puñado de raros que son unos buenos para nada y acabamos haciendo cosas horribles.

—Un factor externo influencia, pero no define cómo somos ni debería determinar la forma en la que percibimos.  Y, respecto a lo de las atrocidades, ¿a qué te refieres? Lo mencionas mucho pero no eres específico y no sé a qué te refieres.

—Es exactamente por eso que crees que soy bueno cuando eso no es así. La gente normal no confía en mí, no está cómoda a mi alrededor, y tienen razón— exclamó, exaltándose cada vez más y aumentando sus tics.

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