CAP 3

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ENID

Weds cierra la puerta detrás de mí y
miro hacia ella. Tengo que estirar el
cuello hacia atrás cuando ella está
tan cerca, pero la vista es increíble.
Mi aliento se contrae cuando se
inclina, el calor de su cuerpo roza
el mío. Me congelé, pensando que
me iba a besar, e instintivamente
aparté los labios. El deseo y el
pánico se arremolinan mientras
se acerca, pero cuando escucho el
clic de la cerradura detrás de mí,
me doy cuenta de que solo estaba
buscando la puerta. Pero ella no se
inclina hacia atrás de inmediato. En cambio, sostiene mi mirada y veo
ónix en sus ojos oscuros.

-Hice magdalenas-, dejé escapar. No
sé qué más decir. Su proximidad
me marea y no puedo hacer que mi
cerebro funcione correctamente.

Ella me alcanza, arrastrando su dedo a lo largo de mi mandíbula.

-Puedo ver eso.- Veo el glaseado
rosa en la punta de su dedo, y
espero que mi falta de limpieza
le parezca adorable en lugar de
grosera.

-Podría haber hecho un desastre,
también- lo admito.

Mi cocina parece que la escarcha
estalló en todas partes. Olvidé
apagar los batidores cuando los
saqué del cuenco. Para cuando
logré ubicar el interruptor, todo lo que estaba en su camino estaba
cubierto. Observo mientras se
lleva el dedo a la boca y se lame la
dulzura. Un hormigueo recorre mi
barriga y baja entre mis piernas
mientras pienso en cómo sería
besarle.

-Ese es tu límite de azúcar para el
día-, escuché a alguien gritar por
detrás de Weds.

No puedo ver, porque Weds bloquea todo a su alrededor. No se me escapa que es todo lo que veo,
porque no es nada nuevo. Durante
las últimas semanas, ella es lo
único en mi visión. Siempre nos
encontramos, y las dos decimos un
hola torpemente, ya que ninguna
de nosotras habla mucho. Te juro
que cada vez que abro mi puerta
ella está parada ahí. No sirve de
nada que cuando me acuesto por la
noche y cierro los ojos también sea cabeza de cartel de mis sueños.
Sigo diciéndome a mí misma que no
me siento atraída por ella, pero no
funciona.

Mis pensamientos se convierten
en fantasías que nunca antes
había tenido y todos muestran mi
obsesión por el pasillo.

-Cállate, Divina- dice, dándose la
vuelta. Entonces me doy cuenta de
que todavía me está sosteniendo
la mano mientras me lleva a su
apartamento.

-Hola, Divina- le digo, presentandome.

-Oye, cara de muñeca-. Divina me
guiña un ojo.

-No la llames así.- Puedo sentir la
irritación mezclada con la ira que
sale de ella y trato de sacar mi mano de la suya. A regañadientes la deja ir y me alejo un paso de élla.

Sería una mentirosa si dijera que
no la busqué en Google después
de que Yoko me dijera quién era.
Mi curiosidad obtuvo lo mejor de
mí. Es una luchadora entrenada
y después de ver algunos de
sus videos en el ring, no fue
sorprendente saber que nunca
perdió una pelea.

-Ignórala-. La voz de Weds es suave
cuando habla conmigo, y está en
completo contraste con la forma en
que habló hace unos segundos.

-Está bien, está ladrando-. Divina se
para al lado de Weds. -Me gusta joderla con sus emociones-. Envuelve a Weds con un brazo juguetón mnientras sonríe de oreja a oreja.

Weds le da un fuerte codazo en las
costillas y Divina gruñe. Sigue sonriendo mientras deja caer su
brazo y regresa a la cocina. Me
relajo un poco cuando veo lo
juguetona que puede ser. Es un lado
que no imaginé que tuviera Weds.

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