CAP 12

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WEDS

Lanzo mi teléfono en mi bolsa
de deporte y trato de no pensar
en Enid por dos segundos. Es
imposible y puedo sentirme
sonriendo mientras empaco mis
cosas.

-Creo que rompi mi espalda-. Miro a Divina y pongo los ojos en blanco. -¡Lo digo en serio! Esa princesa europea se ha ido y me ha roto las vértebras-.

-Si hubiera sabido en tercer grado
que serías una reina del drama,
hubiera pensado mejor en dejarte
ser mi amiga-.

El entrenador se ríe mientras
camina junto a nosotras y nos dice
adiós.

-¡No la animes!- Grita Divina mientras estiraba sus brazos sobre su cabeza. -Entonces, ¿es genial Enid con todo lo que está pasando? ¿Hablaste con ella sobre la prensa y la pelea que se acerca?.

Un nudo de culpa rueda en mi
estómago.

-No exactamente- murmuro
mientras tiro un rollo de cinta en mi bolso y lo cierro.

-¿No exactamente?- Divina se apoya
en el casillero a mi lado y me mira
fijamente. Nos conocemos desde
hace mucho tiempo y sé que puede
leerme como nadie más.

-No lo sé, Div. Pensé que
simplemente cuidándola y no
diciéndole sería más fácil -

-Para ti- dice, levantando una ceja.

-Simplemente no quería
preocuparla- le digo, sabiendo que
tiene razón en parte.

-Si sientes algo por ella de la
manera que sé que lo haces,
entonces ella merece saber todo lo
que sucede en tu vida. No es una
gran historia dramática que tengas
que ocultarle, pero déjala entrar.
No puedes simplemente caminar
por la calle o llamar a la policía y
no ser noticia.- Pone su mano sobre
mi hombro y da un apretón.- Si elige estar contigo, entonces necesita saber exactamente en lo que se está metiendo. La prensa, las peleas, todo eso -.

-¿Entonces piensas que debería
arrojarla a los lobos?- Pregunto,
pero se que no soy razonable. Ella
solo me mira y suspiro.-Lo sé.
Tienes razón. Yo me encargaré.

Cuando llego a su apartamernto,
Yoko se va. Le digo adiós y cierro la
puerta detrás de ella. Enid salta a
mis brazos cuando me doy vuelta, y
sonrío cuando la beso.

-¿Me extrañaste?- Pregunto, y ella
asiente feliz.

-¿Cómo estuvo tu día Osito?- Dice en
broma.

-Miserable sin ti- respondo y la
pongo de pie. Empujo sus caderas
hasta que su espalda está contra la
pared, y me arrodillo frente a ella.

-Estuve todo el día sin tu coño en la
cara-. Agarro sus pantalones cortos y bragas de la cintura y las tiro
hasta las rodillas. Entonces agarro su trasero con ambas manos y entierro mi cara entre sus piernas. Deslizo mi lengua por su suave hendidura y recojo el sabor de su dulzura. Me reclino y cierro los ojos mientras trago, sintiéndome mejor ya.

-Weds, no te burles de mí- suplica,
y miro hacia arriba para ver sus
mejillas encendidas, su cabello
revuelto alrededor de su rostro.

-Maldita sea, eres la mujer
más bella del mundo- le digo.
Bajo la vista para mirar su
entrepierna.-Jodidamente hermosa-.

Inclinándome hacia adelante, corro
mi lengua hacia adelante y hacia
atrás sobre su clítoris. Balancea las
caderas hacia adelante mientras la
beso, acercándola al borde. Su cuerpo ya está familiarizado con
mi toque y quiere alivio. Mis manos
se deslizan arriba y abajo de sus
muslos cuando su deseo se extiende
entre ellos, y lo lamo. Está llena
de necesidades y grita mi nombre.
Pronto su cuerpo se tensa y pasa el
límite.

La limpio con mi boca mientras
agarra mis hombros para tratar de
estabilizarse. Cuando pienso que
podría caerse, me levanto y la tomo
en mis brazos.

-No pensé que todavía pudiera
estar cansada después de dormir
todo el día- dice, sus ojos pesados
comienzan a cerrarse.

-Mejor despierta. Te llevaré a cenar-
digo, besándola en los labios. No
puedo dejar de poner mi boca sobre
ella.

-¿Enserio? ¿A dónde vamos?-
Pregunta, repentinamente
despierta.

-Donde quieras. Pero hay unos cien
camarógrafos abajo que quiero
presentarte para poder mostrar a la
mujer que amo-.

-Weds.

-Shh. No digas nada. No
todavía. Solo sé, que si quieres estar
conmigo, quiero que veas todo lo
que viene conmigo. Y quiero que
sepas cómo me siento-. Se muerde
el labio y asiente.

-Tú lo eres todo para mí, pero yo sé
cómo puede ser mi vida. Quiero que
seas parte de esto, porque no puedo
mantenerte encerrada aquí-.

-También quiero ser parte de tu
vida-.

-Entonces vamos a presentarte al
mundo-.

Virgin In The City Donde viven las historias. Descúbrelo ahora