Virgin In The City

CAP 18

WEDS

La música está sonando a través de
la multitud y la gente grita mientras
camino hacia el ring. Cuando entro
en la alfombra me doy vuelta y veo
a Enid en su asiento reservado
junto a Divina y Yoko. Ella me aplaude y mi pecho se hincha de orgullo mientras bailo sobre mis pies para mantenerme caliente. Voy a mi esquina donde el entrenador está esperando. Él sostiene mi botella de agua y abro mi boca mientras él me da un trago. Luego llegué a la casilla de la sombra, sintiendo que mis músculos se aflojaban cuando la multitud comenzó a volver a gritar de nuevo.

-Aquí proviene el show de
la pequeña cobarde- dice el
entrenador, y no puedo evitar
sonreír.

Lauren sale con la música de rock
de mierda y la mitad de los vítores
de la multitud mientras que los
otros abucheos. La está levantando
una plataforma dorada cubierta
de luces mientras la rodean varias
mujeres semidesnudas.

-Si pasó tanto tiempo entrenando
como lo hizo en su desfile de
exploradoras, podría haber tenido
una oportunidad-.

-Creo que eso es un insulto para las
exploradoras- le dije, sacudiendo
la cabeza ante el espectáculo que
había creado.

-Es verdad. Me encantan sus
galletas- dice el entrenador,
dándome otro trago de agua.- Es
una maldita vergüenza para el
deporte-.

Casi puedo ver por qué los medios
querían unirnos. Lauren tiene
talento, y tiene una gran base de
fans. Pero no hay alma en su lucha.
No hay corazón en su baile una
vez que ella se sube a la alfombra,
y puedes sentir eso en su energía.
Cuando entra conmigo y saluda a
la multitud, continúa moviéndose y
agita los brazos, incitando a la gente
a reaccionar. Ya sea bueno o malo, a ella no le importa. Mientras la gente haga ruido.

Esta noche no podía comprarse
totalmente en el ring, pero
seguramente engrasaba algunas
ruedas. Es una tipa grande y tiene habilidad, pero he pasado meses
entrenando por sus debilidades.
Ha pasado su tiempo intentando
tramar una forma de drogarme y
hacerme prohibir para que pueda
robarme el cinturón. Es por eso que
va a caer esta noche. Eso, y tocó a
mi mujer.

El árbitro sale y hace su discurso,
y yo me paro allí mientras Lauren
intenta mirarme. Solicito todo mi
entrenamiento y control mientras
escucho con calma y espero a que
comience la pelea. Una vez que el
árbitro ha terminado la apertura,
vuelvo a mi esquina y escucho al
entrenador. El pone su mano en la
parte posterior de mi cuello y me
acerca hasta que nuestras cabezas
están juntas.

-Estoy tan orgulloso de ti,
Wednesday- dice el entrenador,
sorprendiéndome. Cuando me recuesto y lo miro a los ojos, me da
una palmada en el hombro.

-Ahora terminemos con esto para
que puedas tener algunos bebés con
esa mujer tuya y hacerme sentir
como un abuelo-.

Asiento mientras meto mi protector
y voy al centro de la colchoneta. No
me tomo un segundo para mirar a
Enid o a cualquier otra persona
en la arena. Mi único enfoque es
en mi lucha y terminar con esto
lo antes posible. Sé que si la miro
ahora, ella ocupará todo el espacio
en mi cabeza. Estoy haciendo esto
para todos en mi esquina esta
noche. Lauren viene a mi encuentro y nos miramos la una a la otra. Está sonriendo, pero puedo ver la mirada incómoda en sus ojos y en este momento, sé que acabo de
ganar.

Entonces me encuentro sonriendo y su sonrisa vacila. Suena la campana y descendemos la una sobre la otra.
Ella es fuerte y nos encierra en una
posición defensiva de inmediato.
Me di cuenta de que quería ir a un
golpe de inmediato, pero me metí
en su cabeza. Pelear también es un
juego mental, y ella nunca se dio
cuenta de eso. Lauren es grande,
pero creó toda esta personalidad
para el espectáculo. Pelear para mí
es sobre la emoción. Es la prisa y
la pasión de tratar de ganar contra
alguien más. Pero es hora de que
mi carrera llegue a su fin y estoy
de acuerdo con eso. He tenido una
carrera larga, y este es un deporte
para jóvenes. Estoy lista para ser
una esposa y una madre y poner
esto en mi pasado. Estoy agradecida
por todo lo que me ha dado, pero
mi vida apenas comienza. Ahora
que he encontrado mi para siempre
con Enid, estoy lista para comenzar a vivir y dejar esto atrás.

Divina me dijo que no me pase del
ritmo y le sacara algunas rondas.
Está preocupada de que me
lastime permanentemente yendo
demasiado fuerte demasiado
rápido. Pero creo que Divina
subestimó cuánto quiero lastimara
esta tipa.

Rompo su agarre y giro hasta
que la tengo boca abajo sobre la
colchoneta con mi rodilla en su
espalda y mis brazos cerrados
alrededor de los suyos. Ella se
esfuerza por debajo de mí y puedo
decir que ya ha perdido el aliento
después de unos pocos minutos de
pelea. Ni siquiera he roto en sudor.

Inclinándome, me acerco a su oreja
para que solo élla pueda oírme.

-Esto es por mi chica- le digo, rompiendole el brazo que envolví. Ella deja escapar un grito, pero ya he empujado su rostro contra la alfombra para que el árbitro no lo escuche. Me sorprende que no
haya oído romper los huesos, pero
la multitud es ridícula, así que
probablemente sea por eso.

-Ah, y esto es por ella también-
le digo, presionando mi rodilla
contra su costilla hasta que la siento
explotar.

Otro grito proviene de Lauren,
pero el árbitro ha quedado atrás
y no puede ver ni oír. Lauren está
perdiendo fuerza debajo de mí y es
hora de poner fin a esto. Cuando voy a arrollarla, le queda una pequeña lucha, pero no es mucha. Pongo ambos hombros en la colchoneta y cuando el árbitro se desliza y comienza la cuenta regresiva, miro los ojos de Lauren.

-Sí alguna vez vuelves a joder con
ella- le dije, acercándome. Siete, seis, cinco...- Me aseguraré de que nadie encuentre tu cuerpo. ¿Me
entiendes?- Tres dos... Ella asiente
cuando el réferi golpea la alfombra
y me saca del cuerpo inerte de
Lauren.

El sostiene mi mano en el aire
y la multitud que ya estaba
increíblemente alta estalla en
vítores. De repente, un rayo rosa
choca contra mis brazos y el aroma
de mi mujer llena mis pulmones.
Envuelvo mis brazos alrededor de
ella mientras besa toda mi cara
hasta que llega a mis labios. Cuando
finalmente encuentran los míos,
deslizo mi lengua en su boca y la
beso como si estuviera hambrienta
por ello. Escucho a la multitud rugir
de emoción y ver flashes de cámara que se apagan a izquierda
y derecha. Pero no me importa no
hay absolutamente nada que pueda
superar este momento y quiero
recordarlo para siempre. Luego
pienso en todos los momentos que
Enid y yo tendremos juntas, y esto
podría ser solo un problema en el
radar de nuestra historia de amor.
Me gusta la idea de que nuestra
historia recién comienza.

-Llévame a casa- digo contra los
labios de Enid.

-Tengo un congelador lleno
de helado y sábanas limpias
esperándote-.

-Maldita sea, conoces el camino
directo a mi corazón- le digo,
agarrando su culo con ambas
manos.

-Te amo, Ens-.

-Yo también te amo, Osito-.