23

181 24 58
                                    

Te quiero

Vera.

Había algo que no me gustaba demasiado en una relación, porque me parecía un poco "cursi" y de una u otra forma hacía ver culpable a la persona que está tratando de mejorar las cosas.

Y eran las flores o chocolates, todos los días.

Patrick llevaba una semana regalándome pequeños chocolates y una flor por día. Dejaba notas en estos, en donde decía "Lo siento mucho, no debí mentirte. Llevo dos días sin dormir bien porque no estás junto a mi".

Yo las leía con el ceño fruncido y luego volvía a leerlas para sonreír estúpidamente.

Llevábamos una semana y media sin tener ningún contacto, nos veíamos en las grabaciones y luego cada quién se regresaba a su casa. Y así me sentía bien, al menos por ahora. De un momento a otro sentí que nuestra relación iba un poco rápido y que eso me estaba afectando en mi vida normal.

Cancelé la cena con mis padres, hasta el siguiente fin de semana (dentro de dos días). Para ese entonces, las cosas entre Patrick y yo debían mejorar.

Así que caminé entre algunas partes del set y por fin lo encontré. Estaba sentado leyendo su libreto.

— Hola —. Dije.

Levantó rápidamente la cara y sonrió —. Hola, bella dama.

Sonreí —. ¿Puedo sentarme? —. Señalé la silla a su lado.

— Claro —. Cerró el libreto y me miró con atención.

Tomé aire —. Quiero que sepas que no me gustó que me mintieras. Me sentí mal por tener la sensación de que no me tienes la confianza de decirme algo tan tonto, por miedo a que reaccione de forma incorrecta. Pudimos evitar todo esto si hubieras sido sincero conmigo desde el principio y quiero que eso quede claro.

El asintió —. Sabes que lo siento. De verdad, mi vida. No sabes cuánto lo siento —. Tomó mis manos entre las suyas.

— Está bien... 

El sonrió como niño pequeño.

— Te extrañaba —. Se levantó de la silla.

— Y yo a ti —. Pasé mis manos al rededor de su cuello y el al rededor de mi cintura. Apoyé mi cabeza en su hombro y nos quedamos así por algunos segundos.

Me aparté para mirarlo y el tomó mi rostro entre sus manos. Se acercó a mí y me besó. Sentir de nuevo sus labios sobre los míos, me hizo sentir mejor. Lo extrañaba y era algo que no podía negar.

— Deberíamos ir a almorzar —. Dijo al alejarse.

Asentí —. Vamos.


.

Sábado 9:00 am

— ¿Crees que voy demasiado desarreglado? —. Me mostró la camiseta oversize que eligió y sus pants.

Negué ligramente con la cabeza. Me detuve un segundo y luego asentí rápidamente —. Si, debemos buscar algo más.

Me acerqué a su closet y busqué una camisa de vestir. Encontré una camisa negra y unos pantalones grises.

El frunció el ceño durante algunos segundos y suspiró —. Está bien. Usaré eso —. Lo tomó.

— Te verás fabuloso —. Le di un corto beso.

Tardó unos minutos y luego salió.  Se veía estupendo, verdaderamente estupendo.

Sonreí al verlo, pero dejé de hacerlo cuando noté su incomodidad.

— ¿Y si uso Jeans?

Me encogí de hombros —. También puede servir.

Tomó unos de su closet y me los enseñó —. ¿Qué dices de estos? Me hacen ver increíble, así podrás mirar mi trasero cada que quieras —. Sonrió.

— Eso ya puedo hacerlo cuando quiera —. Sonreí.

El se cambió de pantalón y mientras tanto busqué la ropa que traje para cambiarme.

Entró al baño y salió mientras doblaba sus mangas, dejándolas hasta su antebrazo.

Yo por mi lado, usé un jean tiro alto con una camisa beige abotonada solo hasta la mitad y un top debajo de esta. Tacones de punta fina, de color blanco y mi cabello atado en una coleta baja.

Me observó de arriba hacia abajo y sonrió —. Luces tan hermosa.

— Gracias, cariño —. Caminé hacia el baño y me puse un poco de maquillaje, bastante sutil.

Apliqué mi perfume de confianza y salimos del departamento hacia la casa de mis padres que estaba a dos horas y media. Así que tendríamos un largo camino.

Puse música en la radio y abrimos las ventanas. Patrick dejó que escogiera las canciones, así que comencé con ABBA.

La radio a todo volumen y el aroma de la naturaleza, era lo mejor del mundo. También estar junto a él, notaba lo atractivo que se veía con sus gafas de sol y como me observaba, creyendo que no me percataba de su mirada sobre mi.

— Te quiero, Vera —. Soltó en medio de "Does Your Mother Know".

Me giré para mirarlo y le sonreí —. Y yo a ti, Patrick.


.

Yo necesitaba reconciliación o si no, no habría historia. Gracias por leer, los quiero muchísimo y espero que les haya gustado 🫶🏻

Amor del buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora