❝𝙍𝙞𝙫𝙖𝙡𝙚𝙨❞ ۪ 𖥔 ˑ𝓡𝓲𝓿𝓪𝓻𝓲 ✧

•»𝟮𝟬«•

Al fin era el último día de clases. Samantha estaba agradeciendo al cielo,

porque al fin terminaría la tortura.

Después del campamento, la interacción que había mantenido con Abril era sólo para insultarse. Después de aquella noche, al día siguiente, la castaña la había ignorado por completo y al irse en el bus no le habló ni una vez. Samantha se sintió deprimida, pero intentó hacer que no se le notara.

Sólo se animaba cuando Abril y sus amigas venían a fastidiarlas, hace unos días había sido el partido del final de la temporada de fútbol y Abril había lucido increíble en el campo agitando los pompones.

Ahora debía de soportar estar otros dos meses enteros sin ver a la castaña, aquello le deprimía mucho, pero sus amigas tenían razón. Debía de superar a Abril, pero ¿Cómo hacerlo? Si la castaña prácticamente parecía estar en cualquier parte en la que ella estuviera.

—Te vamos a conseguir un novio o una novia, debes superarla —dijo Millaray mientras caminaban por el aparcamiento.

—Cualquier ser humano, con tal de que olvides a esa perra —la apoyo Rocío, Tina sonreía mucho.

Samantha rodó los ojos.

—Bagi me invitó a salir —confesó la coreana y las tres la miraron, preocupadas.

Christina era mucho más respetada que ellas en su curso, pero eso no quitaba a el hecho de que la defensa era conocida por andar con muchas chicas a la vez.

—¿Y tu vas a ir? —preguntó Samantha, sorprendida. No le gustaba esa chica.

—¡Claro! Ella... Me gusta —dijo mientras sus mejillas se sonrojaban. Rocío se detuvo, mirando hacia el cielo.

—¡Dios! ¡¿Es enserio?! ¿Todas mis amigas? ¿No podías dejarme una con el cerebro intacto? —reclamó, alzando los brazos y sus otras tres amigas la miraron, extrañadas.

—¿De qué hablas Chio?

—Primero tú —dijo señalando a Samantha, después lo hizo con Millaray. —Después tú y ahora Tina, he quedado sola.

—¡Oye! —reclamaron sus amigas mientras Christina soltaba una carcajada.

—Descuida, Chio. Vamos a trabajar durante las vacaciones para encontrarte una cita —le dijo, juguetona, Rocío bufó.

De pronto, unos estudiantes al otro lado del aparcamiento comenzaron a celebrar, lanzaban globos y serpentina, todos se abrazaban. Era cierto que los de ultimo año se estaban graduando, Samantha sonreía ante su emoción, dentro de tan solo dos años ellas también se graduarían. Esperaba que el próximo año fuera mejor. Las cuatro fueron juntas hasta la cafetería, intentando evitar el festejo de los chicos, las otras personas también estaban muy animadas por ser el último día de clases. Samantha observó con irritación a Abril sentada en las piernas de Juan en su mesa, mientras hablaban. Ella soltó un suspiro muy fuerte, de frustración. En definitivo, estas vacaciones la iban a superar, era su meta.

—La voy a olvidar, voy a salir con alguien —sentenció cuando estuvieron sentadas en la mesa, Rocío la felicitó.

—¡Perfecto, yo te ayudo!

Un rato después, repentinamente Alana entró echa una furia en la cafetería, gritando, seguida de Alexis y unos chicos. Todos comenzaron a reunirse alrededor de ellos, formando un círculo.

—¡No me hables! —dijo la chica, acercándose a sus amigas.

—Alana, escucha —intentó hablar Alexis, pero uno de los chicos lo empujó, Gabriel.