•»𝟭𝟴«•

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El primer día hablan hecho muchas actividades: aprendieron a hacer fogatas, manualidades, pescar e hicieron un circulo alrededor de una fogata, Samantha había pasado todo el día con Abril, para la alegría de ella, ya que le habían colocado en su grupo de expedición, junto con Olivia, otra vez. Así que mientras las tres andaban por el sendero, estaban dando una caminata con el resto del grupo, podía observarla todo el tiempo que quisiera.

Olivia charlaba con ella, pero Samantha no le prestaba la gran atención, y cada vez que Olivia parecía querer tocar a Samantha, la castaña llamaba a la chica para que fuera adelante con ella Samantha pensaba que era debido a que no quería estar con ella, eso la deprimió, pero volvió a estar feliz cuando tuvieron que agarrarse de la mano, para cruzar el río sin caerse La mano de abril era calida y su piel extremadamente suave, sintió un choque eléctrico recorrerle todo el cuerpo cuando la tomó fue una lástima que tuvieran que soltarse al llegar a orilla.

—Me duelen los pies —dijo Olivia al rato, los otros grupos estaban unos pasos más adelante.

Samantha había notada las miradas de desaprobación que sus amigas le daban, cada vez que la pillaban mirando a Abril. Había intentado evadirlas cuando tuvieron que cruzar el río, ya que sospechaba que más tarde la reñirían por mostrarse como una boba al agarrar la mano de Abril.

—Podría cargarte —ofreció Samantha y por un momento la castaña delante de ellas les presto atención, ladeando la cabeza para escuchar mejor. Olivia le sonrió —Pero ya que a mi también me duelen las piernas, no lo haré.

—¡Oh vamos! —dijo dándole un golpecito juguetón en el hombro, Abril bufó.

—Dejen de hacer el tonto. El grupo nos está dejando atrás, fenómeno —dijo y se fue unos pasos lejos de ellas, avanzando, y las dos chicas se apresuraron a alcanzarla.

Al llegar a la cascada todos quedaron impresionados, caía sobre unas rocas enormes y el agua parecía transparente. El profesor pidió a los estudiantes no perderse entre el bosque y que nadaran con precaución Samantha recordó haber visto el bañador blanco de Abril, por debajo de su camiseta blanca. El corazón se le aceleró, la vería casi desnuda (casi, ya que la castaña tendría su bañador) pero, sintió como las manos de su amiga la jalaban y la llevaban a un lugar más apartado.

—Ni creas que vamos a dejar que pases el ridículo allá, mientras miras a esa perra —le dijo Millaray y Rocío asintió.

—¿De de que hablan? —pregunto, nerviosa.

—Hablamos de que aún no se había quitado la ropa y ya estabas babeando —le retó la pelinegra y Samantha se impresionó, le habían dado justo en el clavo.

—Yo no estaba haciendo eso.

—¡Claro! No planeabas quedártele mirando mientras se desvestía, ¿verdad? —preguntó Millaray, sarcásticamente, y la rubia se sonrojó.

—¡Si lo ibas a hacer! —la acusó Bianca, muy exasperada.

—Yo soy un ser humano, perdonen —dijo apartándose malhumorada de sus amigas

—Ahora, vamos nosotras a bañarnos.

Millaray y Rocío la siguieron, aun enumerando las razones por las cuales era una idiota, y se encontraron a Christina con un bañador azul en la orilla del claro. Las chicas ya se habían quitado la ropa, Samantha llevaba un bañador con la parte superior de color blanco y la inferior negra. Tina silbó a verlas.

—Vaya, Rivera. Quien diría que estuvieses tan buena —se burló, ella le dio un empujón haciendo que cayera al agua.

Las tres empezaron a reír al ver el cabello empapado de la coreana, parecía un perro mojado. Samantha intentó no gritar tan alto cuando Millaray la tumbó a ella también. Al hundirse en el agua su piel se erizó, estaba fría, muy fría. Se cubrió los brazos con sus manos y comenzó a frotarlos, miró a su amiga con ojos amenazantes.

❝𝙍𝙞𝙫𝙖𝙡𝙚𝙨❞ ۪ 𖥔 ˑ𝓡𝓲𝓿𝓪𝓻𝓲  ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora