❝𝙍𝙞𝙫𝙖𝙡𝙚𝙨❞ ۪ 𖥔 ˑ𝓡𝓲𝓿𝓪𝓻𝓲 ✧

•»𝟰𝟮«•

Ya era viernes y Samantha se encontraba en el centro comercial con Victoria, durante toda la semana había salido con la animadora cuando estaban aburridas. Millaray no las podía acompañar ya que no podía faltar eternamente a la escuela, estaban en una tienda de ropa mientras la animadora se probaba un vestido. Aunque, Samantha se había dado cuenta que en realidad estaba nerviosa por la cita de esta noche con su amiga, rió cuando Victoria casi se cae en los vestidores.

—No estés tan nerviosa —le dijo mientras le daba un gancho para el vestido. Victoria se fue desvistiendo mientras hablaba, estaban las dos dentro del vestidor, que por cierto era muy amplio, quedó en ropa interior y ninguna de las dos se sentía incomoda por esto.

—No lo estoy —le dijo rodando los ojos mientras se comenzaba a vestir con su franela y sus jeans.

—¿Entonces por qué te pusiste la ropa al revés? —le preguntó observando las dos prendas de ropa con la costura afuera, Victoria maldijo y volvió a cambiarse correctamente.

—Vale, tal vez este un poco nerviosa —admitió —Pero todo va a salir bien.

Samantha asintió felizmente y escuchó su móvil sonar, lo buscó ansiosamente para encontrarse con que era un mensaje de Amairani, en el que decía que la llamara. Durante toda la semana todo el mundo había intentado llamarla, pero ella las ignoraba, en una también recibió una llamada de la casa de Abril. Con miedo de que la castaña fuera a buscarla a su casa había estado toda la semana fuera con Victoria, Samantha sabía que estaba huyendo, pero prefería eso que el rechazo.

—En algún momento tendrás que hablar con ella —le dijo la animadora, que desde hace varios días se había dado cuenta, Abril la atormentaba todas las noches por teléfono ya que la pálida la ignoraba.

—No tengo ni idea de que hablas —se hizo la desentendida.

—Olvídalo, venga, vamos a buscarte una a ti también —le dijo jalándola por la mano para llevarla a buscar un vestido, iba a ser una tarde larga.

Ya era de noche y Victoria ya había pasado por Millaray, estaban las tres en el parque de diversiones, aunque Millaray no estaba enterada de la presencia de Samantha que se encontraba en una mesa comiendo algodón de azúcar, se ajustó su chamarra para no tener frío, mientras observaba a lo lejos a la pareja jugando en los carros chocones. Millaray parecía realmente feliz y Victoria muy enamorada. Que envidia. Después de aquello, fueron a la sección de juegos y Samantha las siguió, sólo se aseguraba de que nada saliera mal y todo iba perfecto, hasta ahora. Fue hasta un pequeño local y se compró un refresco, todo iba bien, hasta que la llamaron.

—¡Miren, pero si es la chica enamorada! —le dijo la voz de Carlos, que iba seguido de sus amigos. Gracias a Dios entre ellos aún no estaba Abril —Descuida, Rivera. Si buscas a Abril, ella está en algún lado.

Samantha no respondió, intentó irse, pero la jalaron del hombro y la hicieron sentarse en una mesa. Carlos se mostraba burlón y comprobó que allí también estaba Gabriel, Alana tras el no parecía muy feliz por la escena.

—¿Con que te gusta la chica de Juan? —le preguntó el chico, sentándose junto a ella, Samantha retrocedió.

—Me quiero ir —dijo firme, aunque sus manos temblaban.

—Lo que le hiciste a nuestro amigo no estuvo bien, Rivera —Carlos seguía sonriendo, pero sus ojos mostraban odio —Y también por tu culpa, Victoria está saliendo con tu amiguita lesbiana.

Samantha se sentía furiosa e intentó acercarse cuando unos brazos la rodearon, era Gabriel, sonriéndole con malicia.

—Suéltame —le ordenó y el pelirrojo la apretó aún más, Samantha comenzaba a sentirse adolorida —Ya, en serio.